Mi puddin... como pudistes hacerme esto... yo que siempre, siempre te perdoné...
Nunca fue suficiente no importa lo que hiciera, me partía en veinte pedazos por ti... El no te ama... no como yo llevo en la piel tus marcas, trece disparos...
No fueron suficientes para alejarme de ti...aunque mi voz ya no es la misma.
Permanezco anónima, es fácil, fui invisible muchos años, una mujer gris, con una profesión respetable.
Mucho maquillaje para tapar las cicatrices del rostro y cuello alto para que nadie me pregunté que me pasó.
Estoy en un minimercado chino, tratando de adivinar el contenido de algunas latas de conserva, mucho ramen y condimentos, salsa de soja...
Mi cabello suelto ayuda a que mis facciones pasen desapercibidas.
Mi campera de jean carcomidas tienen unos bolsillos grandes, del lado interno pueden perderse varios productos misteriosos, no es que no tenga para comprar, pero la adrenalina causada por la posibilidad de ser descubierta me encanta.
En el mismo espacio interno cabe mi 9 mm... podría asaltar al cajero... antes había una mujer, pero demasiados robos hicieron de que todos los contratados sean varones, eso me parece extraño... que estos lugares no pagan protección a las "Triadas"!?... me parece raro...
Pago una bolsa de pan en rodajas y dos latas que tal vez sea atún...sería muy chistoso si resultase que es alimento para gatos, roguemos que no.
El cajero me cobra muy sonriente y me da el vuelto, creo que me dijo un piropo, pero el tono no me terminó de agradar, es posible que me haya dicho algo sucio..._QUÉ DIABLOS CHINITO!... DAME TODO EL FUCKING DINERO!.
El chinito pasa de amarillo a blanco papel, me da todo lo de la caja registradora a la velocidad de la luz.
Las manos bien "aliba chinito!.
No sólo se asustó con mi arma, mi voz sonó muy grave, como la de una fumadora empedernida, no se lo esperaba.
_Maldita "pela".
_Ah!, ahora se te entiende lo que dices no!?
_Si, Soy una maldita pela, la leina de las pelas!, Soy la Harley Fucking Quinn!!
Una bala justo en medio de sos ojos es lo que necesitaba ese maldito patán...
Tomo un puñado de chocolates y lo meto en mi bolsillos, eso será suficiente para ponerme de mejor humor.
Salgo del local tranquilamente, a media cuadra siento gritos que anuncian que descubrieron el cadaver que dejé, no importa, ya voy doblando la esquina, estoy tranquila por que las camas no captaron mi mejor angulo, a penas podrán conjeturar que fui una mujer.
Me como un pequeño bombón de chocolate semi amargo, cuando voy llegando al departamento de Hiedra, no ha regresado, eso quiere decir que mi pastelito ha recibido mi mensaje.
Cierro la puerta del departamento y echo llave, hace unos cuantos días que mi amiga no regresa, pero al que nos alquila no le importa siempre y cuando no haya atrasos en el pago de renta, es un bello lugar sin dudas, pero el mantenimiento de sus plantas demanda mucho tiempo, creo que contrataré a alguien por el trabajo me deja muy agotada, en realidad no lo puedo llamar trabajo si me gusta tanto...nop!, no es el robo de un banco o algo parecido aunque a veces es divertido, es psicoanálisis y este hermoso departamento es donde los atiendo.
Lo que hago, me encanta, meterme en sus mentes y doblegar su voluntad... es muy veneficioso si capto a los tontos indicados, pronto quedan tan prendados de mi, que no dudarían en hacerme un favor, ya sea dinero, o alguna acción no muy "legal" que digamos, Hiedra fue una de las más agradecida, honró nuestra amistad con su vida... harían lo fuera por su reina harían todo por su Quinn.
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⚠MADNESS⚠
Short Story♡♡♡ locura y manipulación... Las dos caras de una moneda Algunos de los personajes, imágenes y lugares no son de mi autoría.