Mikellino es una fusión que surgió de la unión de Mike y Trollino, y no, no hablo de sex... ejem... relaciones, sino literalmente. Mikecrack.exe es un ser peteneciente a los exes (obviamente) los cuáles son criaturas sedientas de sangre, o al menos...
Después de la aventura en tropicuo los compas se merecían un descanso ¿no? ¡Que que mejor descanso que pelear con un exe que salió de tu espejo a matar a tu dueño!.
—¿Que nos ha pasado Troli? ¿Qué crees que era esa cosa?— Habló el cachorro mirando a su dueño a los ojos.
—No lo sé Mike— Miraba a su mascotita.
—¿Crees que ha muerto?— Preguntó angustiado dirigiendo su vista al espejo en donde Mike.exe había entrado.
—Lo que creo es que volverá— Un silencio inundó la habitación, aquel ser sé había ido, pero no estaban seguros de nada.
Mike con temor siguió mirando al espejo, temía que regresara y le hiciera daño a el y a Troli, todo eso ocupaba su perruna mente.
—¿Estas bien Mike?— Habló su dueño al verlo con la mirada perdida en el espejo.
—Nesecito pensar en lo qué pasó—
—Vale te dejaré solo entonces— Se retiró de la habitación dejando a su mascota solo.
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[Mundo exe]
—¡Mierda!— Era lo único que salió de sus labios en esos momentos, los guardias del tirano rey del mundo exe lo perseguían, ya que fue acusado de traición al intentar matar a Trolino, y así a su contraparte exe.
—¡Buscadle hasta dar con el! ¡No os rindáis o seréis ejecutados!— Hablaba el líder de las tropas recordando a los demás las palabras de su rey.
Mike.exe miraba desde la copa de un árbol a los guardias, pronto los perdería, ¿cierto?.
—Me cago en ti Trolino, en ti y en tu estúpida función Mikelino— Maldecía por lo bajo al oír a lo lejos los caballos cabalgar, no podía regresar al reino y tampoco podía ir al otro mundo, no tenía una forma de acceder al portal del castillo ya que si ponía una pata ahí había que darlo por muerto.
—Cuida de tu Trolino Mike, en cuanto pueda iré a matarlo y así terminar con mi sufrimiento— Una sonrisa macabra se formó en sus labios mostrando sus dientes puntiagudos —Y al fin ya sonreirás más, sonreirás más, ¡sonreirás más!— Cantaba a un ritmo más lento del que debería ir la melodía, dándole un aire macabro a la letra y al terminar soltó una risita apenas audible...
