Cap 5 ~Búsqueda

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Ya era tarde, las cinco de la tarde aproximadamente, el ocaso estaba próximo y las aves y animales salvajes buscaban un refugio en donde dormir mientras que nuestros aventureros se reunían en donde el bosque daba inicio y los árboles y hierba cubrían el suelo en su mayoría.

—Vale ¿Tienen todo listo?— Preguntó Trolino a lo que todos asintieron.

—Ok, nos dividiremos en parejas para cubrir más terreno, irán Mike y Troli, Timba y Rius, Mayo y yo y como somos nueve Frex, Raptor y Sparta irán juntos— Explicó Invictor asegurándose que cada pareja -o trío- tuviera sus recursos.

—¡Eh pero por que me ponéis con el pollo! Yo prefiero ir junto a mi hijito— Se quejó Timba a lo que Invictor rodó los ojos y dijo:

—Está bien, entonces Flex y Rius irán juntos y tu te vas con Sparta y Raptor—. Aclaró nuevamente.

—¿Todos tienen sus celulares cierto?—. Habló Timba, a lo que asintieron todos. —Vale, si hay problemas avian s los demás, ahora sí, andando—. Y así, partieron al bosque.

El cielo estaba ya pasando de un rojo con difuminasiones naranjas a un color más oscuro, dando lugar poco a poco la noche y aunque las estrellas aún no se alcanzaban a ver la luna si, y era hermosa, almenos ante los ojos de Mikelino, quien nunca h...

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El cielo estaba ya pasando de un rojo con difuminasiones naranjas a un color más oscuro, dando lugar poco a poco la noche y aunque las estrellas aún no se alcanzaban a ver la luna si, y era hermosa, almenos ante los ojos de Mikelino, quien nunca había visto la luna detenidamente.

Ambos caninos estaban descansando de su viaje en unos troncos y frente a ellos la fogata que el oji-esmeralda había encendido, esto para poder asar lo que pudo cazar, un ciervo algo pequeño, pero que les serviría de cena a ambos.

—¿No te parece hermoso?—. Masculló en un susurro el mayor, aunque gracias a su buen oído Mike.exe logró escucharlo.

—¿A que te refieres?—. Preguntó más sereno de lo usual.

—El cielo, las puestas de sol, ¿no crees que es bello?—. Sin respuesta por parte del can decidió volver su vista al cielo ya un poco estrellado. —La naturaleza está llena de cosas —bonitas— Habló el mayor con un brillo en sus ojos y con una calma pura, hasta que.

—Eres un ingenuo, ¿por que no mejor me ayudas a quitarle la piel a este cervatillo— No había escuchado nada de lo que el le decía, estaba muy ocupado llevando su comida a donde la fogata estaba.

—Pero, no sé cómo se hace—. Habló quitando su vista de la luna apenas visible y posámdola en el más bajo, este solo rodó los ojos en señal de fastidio.

—Mira y aprende. Comienzas a hacer cortes en el pelaje del animal, luego hizo un corte en su piel para despué...

—¡Está bien luego me enseñas!—. Dicho esto se volteó para no ver cómo Mike.exe mutilaba a la pobre criatura.

—Que débil eres, creí que al ser un guerrero serías más tolerante—. Sé burló el exe.

—Si, la verdad nunca he hecho algo como esto, es más, es la primera vez que vengo al bosque—. Habló Mikelino sentado en un tronco, la luz de la fogata alumbraba el lugar en donde ambos descansaban su búsqueda.

Aprendiendo a amar || Mikeno (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora