Capítulo 18: Más y más Poder

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El sol empieza a ascender, dando paso a un nuevo día en las Praderas, nos enfocamos en la Roca del Rey, en la cuál 3 leones en especial duermen en su interior, Simba y Nala, los reyes, y Kiara, su hija y futura reina de las Praderas.

La pequeña leona es la primera en despertarse de los 3, y ve hacia un lado, en el que se supone que su hermano debería estar.

Al ver que no está, supone que debe estar en la cueva de la Guardia, esperando al resto de su equipo, aunque para asegurarse, se dirige hacia allí.

Al llegar, algo de sorpresa apareció en su rostro al ver que su hermano no estaba ahí.

Se sentó a esperar en caso de que su hermano o alguno de los amigos de el aparezcan, tal vez el se haya quedado con alguno de ellos.

Pasaron los minutos, y llegaban Fuli, Ono, Besthe y Bunga, Kiara les preguntó a cada uno de ellos, y al saber que no estaba con ellos se alarmó, Kion nunca llegaba tarde, a menos que algo le haya pasado.

Les pidió a ellos ayuda, pues también se preocuparon al saber que Kion no llegó con su familia, por lo que le comentaron acerca de los que les dijo Kion ayer, antes de que cada uno fuera a su casa.

Al oír eso, Kiara se puso más nerviosa, y junto a los demás, salieron de la cueva con la misión de encontrar al líder de la Guardia del León. Para ello se dividieron: Fuli le pidió a Kiara acompañarla, cosa que la futura reina aceptó, luego Bunga y Besthe, y al final Ono, vigilando desde el aire.

Cada uno fue por diferentes lugares, en una de esas, Kiara y Fuli pasaron cerca del árbol de Rafiki, y le preguntaron si no había visto al león, el mandril les respondió que solo lo había esto la tarde de ayer, en la cuál le fue a preguntar algunas cosas.

Eso las hizo preocuparse aún más, se despidieron del mandril y salieron a diferentes lugares en los que Kion podría encontrarse.

Cuando se fueron, Rafiki recordó que sintió a Kion liberar la 4ta parte de su poder, y que se sintió proveniente de las Lejanías, por lo que salió en busca de su amigo y "alumno", Makini no estaba pues se había ido con Kiara y Fuli para ayudarlas a buscar a Kion en las Praderas.

Rafiki avanzó un poco por el terreno de las Lejanías, pues había localizado las huellas de Kion y empezó a seguir el rastro.

A medida que iba avanzando, veía destrozos en el lugar, grietas en el suelo, en las rocas levantadas, etc.

Hasta que llegó a una gran parte del terreno, con más destrozos, rocas gigantes partidas y destruidas y grandes agujeros en el suelo.

Rafiki cerró los ojos, e hizo aparecer una pequeña parte de su aura, y tras unos segundos, caminó hacia una gran fisura que había en el suelo, y que al parecer, algo la había formado.

Tras seguir por un rato la fisura, encontró una roca en la cuál, para su sorpresa, Kion se encontraba incrustado, con muchos raspones, marcas de golpes y al parecer inconsciente.

Rápidamente se acercó a él, y al examinarlos, comprobó que Norus había estado involucrado en esto, pues lograba sentir una pequeña parte de su aura en Kion y en algunas partes del terreno.

Subió al león a su espalda, hizo aparecer su aura, se elevó en el aire y en un destello, se dirigió a la guarida de la Guardia, pero tomando una ruta diferente en caso se cruce con algún amigo del león o con la hermana de este.

Luego de un rato aterrizó cerca de la guarida, y se tuvo que esconder, pues vió que a lo lejos llegaban Fuli, Kiara y Makini, así que tuvo que esperar unos minutos y por fin salió, trayendo al león en sus espaldas.

Kiara estaba cómo Fuli, ambas preocupadas por su hermano y amigo, hasta que vieron llegar a Rafiki, cargando al león en su espalda, pero se asustaron al ver el estado en el que estaba, pues hasta su pequeño mechón de melena estaba despeinado y alborotado.

TLG: El Despertar del Ultra InstintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora