El papel como nuevo líder de la Guardia del León recae ahora en el hijo menor de los reyes Simba y Nala, Kion...Junto a sus amigos, el se dedica a proteger y asegurar el bienestar de todos en su hogar, incluso saber que los que no viven ahí no son t...
Otro día más en el Árbol de la Vida, y Beshte se relaja en el lago, acompañado de Anga y Ono, quien se encuentra volando.
-Poa, ¡Gran vuelo Ono!- comentó el más fuerte de la Guardia del León.
-Gracias Beshte, estoy feliz de haber recuperado mi visión- habló el más inteligente de la Guardia.
-También me alegro por ti Ono- Anga también comentó, mientras le dedicaba una sonrisa a la garceta.
-Gracias Anga, yo también me alegro de poder volverte a ver- dijo Ojo, también sonriéndole a su amiga, y ambos se quedaron mirando un rato, para luego despedirse de Beshte, y recorrer de nuevo el Árbol de la Vida.
Beshte sigue tranquilo en el lago, hasta que unas risas llaman su atención, y nota a Kion, Fuli, Nirmala y Baliyo, quienes son los dueños de esas risas.
-No Binga, en realidad tú eres la más apestosa- se oyó la voz de Bunga, aunque Beshte no lo notó porque recién se acercaba a ver que sucedía, mientras los 4 que estaban ahí se reían.
-Oigan chicos, ¿que pasa aquí?- preguntó el hipopótamo recién llegado.
-Je, velo tú mismo- dijo Kion, para que Beshte centrara su mirada en Bunga, quien yacía durmiendo con su cabeza encima de una roca plana.
Me da un poco de risa la cara que puso Kion.
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-No tú, no tú, jeje- decía Bunga, mientras parecía seguir soñando.
-Jejeje, Poa, debe caerle muy bien si cree que es más apestosa que él- dijo el hipopótamo.
-Aunque, no entiendo porque me río, Bunga se río de mí, cuándo dijo que cuándo yo estuve dormido, dijo que yo no paraba de mencionar a Fuli, y hablaba cosas sobre ella, sobre lo linda que es, sobre lo hermosa que es...- Kion divulgaba en sus pensamientos, mientras le daba una mirada a Fuli, quien seguía observando al tejón durmiente.
Hasta que luego prestó atención a su amigo tejón, quien recién, se estaba levantando, y nota las miradas sobre él.
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-Uhhh...¿buen día?- dijo Bunga.
-Buen día Bunga, ¿dormiste bien?- preguntó Besthe, aunque ya sabía la respuesta.
