No dejo de pensar en lo de ayer en el lago. Ver a Peter desnudo hizo que todo mi cuerpo se despertará y mi mente no deja de imaginar cosas que antes yo no lo hacía.
Logré escaparme sin ser vista por él. Hubiera sido horrible se vista por Peter y más es en ese estado. No sabría que decir si él me hubiera cachado. Lo peor de todo que al volver a mi cuarto no pude volver a conciliar el sueño a causa de esos pensamientos. Cada vez que él pasa por mi lado, me lo imagino en su estado de desnudes, por lo menos lo vi de espalda, pero mi mente no deja de pensar como sería si hubiera estado de frente.
— ¿Por qué estás roja? — la voz de mi hermana Euge me saca de mis pensamiento.
— ¿Eh?
— Tu rostro está muy colorado. ¿En qué piensas?
«En el cuerpo de Peter.»
— En nada. ¿Qué voy a estar pensando? — agarro mi copa y bebo un poco de agua para poder calmarme.
— Estás muy extraña.
— Nada que ver......
— ¿Qué pasa? — Rochi se sienta en la otra silla, quedando yo en medio de mis dos hermanas.
— Le pregunto a Lali, porqué está muy roja.
Rochi me mira atentamente, haciendo que me ponga más incómoda.
— Es verdad. — pone su mano en mi frente. — no estás ardiendo en fiebre.
— Basta... — aparto la mano de mi hermana. — estoy bien, tal vez algo que comí.
— Puede ser..... Tengo que contarles algo. Pablo me pidió un paseo nosotros dos. — nos dice emocionada.
— O sea que vos estás yendo bien, cuando Lali no quiere nada que ver con Peter y Nico no me deja acercarme a él. ¡Genial! — se cruza de brazos. — ese guerrero no me pone nada fácil.
— ¿Te molesta que esté feliz?
— No es eso Rochi. Pasa que yo quiero acercarme a Nico, pero él no me deja. Lo peor es que nos casaremos y él parece que no tiene el mínimo interés en mí. — resopla. — Tal vez no soy hermosa...
— ¿Qué? — la miro molesta. — ¡eres hermosa! No vuelvas a decir esa tontería Eugenia.
— ¿Pero por qué no le gusto? — sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas. — yo me siento atraída por él y no quiero casarme con un hombre que no me quiera....
Maldita sea. Sabia que esto iba a pasar. No quería que ninguna de mis hermanas sufrieran. No es justo, ahora estoy viendo Euge sufrir porque su futuro esposo no la encuentra atractiva.
Molesta me levanto y mis hermanas me miran sorprendidas.
— Debo hacer algo.
Salgo de la silla y empiezo a caminar hacia la salida.