Capítulo 48.

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No sé cómo vaya a reaccionar Peter cuando se le cuente la verdad

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No sé cómo vaya a reaccionar Peter cuando se le cuente la verdad. Todavía cuesta a mi hacerlo, pensar que para mi hermana Rocío le será muy difícil saber que su esposo tiene un hijo, me preocupa que salga lastimada. Pero no puedo dejar que Peter siga estando en una mentira.

Al llegar al castillo. Nos dirigimos sin ser visto hasta la oficina de Peter.

— Por favor entren. Yo iré a buscar a Peter.

— Pero no sería mejor que nosotros fuéramos contigo.

— Antes de que venga a verte, quiero que se calme. Acuerda que me contaste que Peter y todos creen que eres un traidor.

— Tienes razón.

— Yo quisiera ir contigo. Quiero ver a Peter.

— Luz, cariño. Pronto lo vas a ver, pero ten paciencia.

— Esta bien.

La abrazo y los dejo a los dos en la oficina y empiezo a buscar a Peter. Pregunto si lo han visto, y me dicen que está en su habitación. Rápidamente me dirijo, cuando llego. Toco y entró.

— ¿Puedo hablar contigo? — pregunto al verlo acostado.

— Lali. Emm claro. — se levanta rápidamente.  — ¿Ocurre algo?

— Quisiera hablar contigo de algo muy importante.....,mejor dicho que me acompañes para que hables con alguien.

— ¿Hablar con alguien? Me estoy preocupando.

— Es un tema muy delicado, por favor te voy a pedir que dejes hablar a esa persona, no intentes hacer nada. Solo te pido que lo escuches.

Su ceño se frunce y me mira sin comprender.

— ¿De quién se trata? — pregunta.

— Si te lo digo, ¿Guardará la calma? — digo nerviosa.

— Lali, no me está gustando tanto misterio.

— Promete por favor, creo que me lo debes...

— Okay, te prometo que voy a guardar la calma.

— Yo no lo conozco bien, pero creo que vos y todos los demás deben hacerlo.... Su nombre es Gastón. — veo como su mirada se endurece.

— ¿¡Ese maldito te hizo algo!?

— ¡No! Peter me prometiste ibas a mantener la calma.

— Lali no estoy entendido, bueno sí. ¿Quieres que hable con un traidor de mi clan? No sabes lo que hizo.

— Sé muy bien. Me lo contó todo, y creo que a ti te tendría que importar escucharlo. Porque lo que te diga él va ser algo muy fuerte.

— Está bien, vamos.

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