CONSERJE MELLARK -Terminado-

CAPÍTULO 26: ¿ENFERMA DE MIEDO?

No dijimos nada en todo el camino de regreso al edificio. Peeta parecía molesto o avergonzado. ¿Cómo lo podía saber si no me hablaba? ¡Hombres! Más herméticos que un termo. Me mordí la lengua para no iniciar una conversación que sabía que terminaría en discusión. Esperé a llegar al departamento.

Apenas Peeta me abrió la puerta decidí que debíamos hablar.

—Peeta, de verdad yo quería que esta comida fuera perfecta— empecé pero él me cortó.

—Perdona Katniss, lo siento. Ese tipo me saca de mis casilla— dijo dejando su chaqueta en la silla.

— ¿No te das cuenta verdad? No es Finnick de quien hablo— le aclaré. De una vez iba a saber qué clase de prima tenía.

—Katniss, no es lo que crees— se veía avergonzado.

— ¿Cómo sabes lo que yo creo?

—Johanna… me gritó que parezco celoso de Delly— confesó. Se sentó en el sofá, se tapó los ojos. Parecía cansado y abatido. Yo no deseaba verlo así.

—Yo no pienso que estés celoso de Delly— me senté a su lado.

— ¿No? Qué bueno porque no lo estoy— me sonrió.

—Voy a hablar Peeta y no quiero que me interrumpas ¿De acuerdo?— pregunté.

—Está bien Katniss, te escucho— sus profundos ojos azules me miraban con atención. Debía tomar valor y decirle que sabía el secreto de su prima que él tanto guardaba.

—Peeta, Delly no es la inocente persona que tú crees. Sé lo que hizo… lo de su aborto— sus ojos se abrieron, quiso hablar pero se contuvo. —Nadie la forzó a hacerlo… lo que hizo hace años, fue por voluntad propia. Ella es una persona ante ti pero otra diferente con los demás— Peeta me escuchaba sorprendido. –No puedo decirte todo lo que ella hace porque tengo que probarlo antes sólo te puedo asegurar que Delly no es buena— quería decirle lo que le hizo a Teresa, lo de sus bragas tiradas en su habitación, lo que me dijo antes del desayuno pero no podía. Le había prometido a Teresa no decir nada hasta estar segura.

— ¿Ese tipo te lo dijo verdad? E imagino que lo hizo para hacerme quedar mal— Peeta se levantó molesto.

—¡Ese tipo es mi amigo y se llama Finnick! Y no lo hizo para hacerte quedar mal, me confió su relación con Delly. ¿No me crees o no quieres creerme Peeta?— pregunté ofendida.

—Katniss, te creo a ti pero a ese… Finnick no. Tú no tienes idea de lo que es encontrar a un familiar muriéndose en un hospital. ¿Y qué crees que me dijo él? Me dijo que todo estaba resuelto y que el problema estaba acabado. ¡Habían matado a un ser humano! Y ese… amigo tuyo parecía tan tranquilo.

—Pero eso no prueba que él tiene culpa. Fue Delly la que quiso el aborto, fue ella la que le pidió el dinero a Finnick para matar ese bebé— le grité.

—Pues tenemos versiones diferentes. Delly me confió, a punto de morir, que decidió aceptar la opción que tu amigo le dio. Él no quería casarse y ella tenía miedo de tener un hijo sola. Aceptó por miedo y yo le prometí que la protegería— confesó.

— ¿Confías ciegamente en ella verdad?— estaba tan decepcionada de Peeta. Le creía a esa arpía.

—No, ciegamente no, Katniss… Delly es casi mi hermana y la protejo como protegería a Johanna. Odair se aprovechó de ella, la embarazó y no quiso casarse…

—Sí que eres ciego Peeta. Sólo tú no ves lo que Delly te hace, a ti y a tu familia. Ella no es la persona que tú crees. A ella no le interesa Finnick, es a ti a quien quiere tener. Por eso hace todo lo que hace— le dije resignada a que no me creyera.