Estoy un poco asustado de como voy a hacer esto pero estoy decidido, lo voy a hacer. Llevo enamorado de esta chica todo el año y nunca me he atrevido a decirle nada a pesar de que nos vemos todos los días puesto a que vive justo al lado de mi casa, y somos amigos desde que vive ahí.
Es muy hermosa, me encanta cuando se viste de azul, su pelo rubio cae hasta la mitad de su espalda luciendo excepcional, sus ojos azules se intensifican, es la vista más hermosa que se puede observar jamás. Ella luce increíble vestida de cualquier color, pero cuando se pone el azul... es como si una estrella hubiese bajado del mismo cielo y danzara al compás del sonido del viento.
Ahora ella está vestida de azul, lleva un lindo sweter azul con un jean negro y el pelo recogido en una coleta.
—Uhm... Douglas, ¿quieres que te deje pasar? No sé si lo sientes pero está muy frío afuera.
Su voz... es melodiosa, como si Vivaldi, Mozart y Bethoveen tocaran a la par. Me he quedado sin habla, creo que no fue buena idea salir de casa sin un abrigo cubriendo mi cuerpo, siento que me va a dar hipotermia.
—¿Douglas?
Ella vuelve a llamarme trayendome a la realidad.
—Hola, Grace.
Ella sonríe, tan tierna.
—Oh, hablaste. Pensé que te quedarías ahí si decir nada.
Asiento con la cabeza, no sé por qué hice eso. Ella me mira divertida y yo me remuevo en mis pies.
Decido que ya es el momento, saco las manos de detrás de mi espalda y las extiendo hacia ella.
—Te traje esto —Creo que mi voz tiembla, no sé si por el frío, que ya no siento, o por los nervios siempre presentes—, mi madre las horneó, pero las decoré yo.
—Gracias, Douglas.
Ella me sonríe y toma la bolsa con galletas de mis manos.
Salgo corriendo de allí directo a mi casa. Me refugio unos segundos detrás de la puerta antes de correr a mi cuarto.
—¿Qué hacías tú afuera sin abrigo, señorito? —me reprocha mi mamá—, ¿no sabes que puedes pescar un resfriado? Está muy frío afuera, Douglas.
—Lo sé, mamá, lo siento —es lo que digo antes de cerrar la puerta de mi habitación.
Escucho a mi madre refunfuñar sobre la juventud de ahora mientras me dirijo a la ventana. Me apoyo en el marco y la observo. Se ha sentado en su escritorio y ahora come las galletas que le llevé. Se ve hermosa y lo sabe.
En un momento ella frunce el rostro y voltea la cabeza. Cierro tan rápido como puedo las cortinas y me lanzo en la cama.
—Esto no será sencillo —digo a la almohada.
ESTÁS LEYENDO
Desafío Navidad [COMPLETA✔]
Short StorySe acabó el juego. Douglas ya tomó una decisión. La chica que le gusta, y 25 días para conquistarla, ¿lo logrará? NO ACEPTO COPIAS Y/O ADAPTACIONES. EL CONTENIDO DE ESTE LIBRO ES TOTALMENTE MÍO.