Desafío Navidad [COMPLETA✔]

❄ Día 21 ❄

Hoy me decidí a no molestar a Grace. Si ella siente aunque sea lo más mínimo por mí, ella misma se acercará.

Quedé de reunirme con Marcus y Sammy, vamos a salir a dar un largo paseo de un día.

Ya estoy listo en la cocina cuando la puerta principal se abre y Marcus con su típico saludo entra;

—¡Doggie!

—¿Qué hay, Marcus?

Veo que Sammy alza una ceja. Sonrío porque lleva puesto el regalo de aniversario que le dió su novio, fue mi idea. —¿Vas a saludar solo a Marcus?

Río y dejo un beso en su mejilla.

—Ya podemos irnos, nos espera un grandioso día —Marcus aplaude.

En ese momento escucho a mi hermanita canturreando "Dou". Cuando llega hasta nosotros está vistiendo un vestido corto, lleva unos lentes y una gorra, y una mochila pequeña en la espalda.

—¡Voy! ¡Voy! —grita dando saltitos. Marcus ríe cargándola.

—¿A dónde se supone que vas a ir, eh? —le pregunta.

—Voy con ustedes —afirma.

Ruedo los ojos.

—No puedes venir con nosotros, Dana —le digo y hundo mis cejas—, ¿y por qué vistes así? Estamos en invierno, no iremos a la playa.

—Mami dice que si voy. Y papi dice que mi ropa está bonita, Blie me ayudó a elegirla.

Después de un buen rato de que si iba o no iba, al final terminó viniendo con nosotros.

Entramos al centro comercial en el área de recreación. Sammy y Dana se perdieron por ahí mientras que Marcus y yo jugamos un partido de futbolín.

—Oye, ¿cómo te fue en tu aniversario? No me contaste.

Marcus sonríe inmediatamente y me mira divertido.

—Estuvo genial, y gracias por esa idea que me diste, ella lo amó.

—Te dije que le iba a gustar —sonrío con suficiencia—. Sammy ama los abrigos.

—Si, lo sé. Y ese detalle de ponerle nuestros nombres fue increíble, me encantó como quedó. Estoy considerando mandar a hacer uno para mí.

Río y él aprovecha esa distracción para anotar un punto.

—¡Oye! Eso es trampa —me quejo. Él se encoge de hombros.

—¿Y qué hay de tí? ¿Cómo va tu cursi plan?

Hago una mueca con la boca.

—Se lo dije, le dije que me gusta.

—Oh, ¿y?

—Y ella escapó —Suspiro—. ¿Sabes? Hace unos días que estoy fingiendo ser su novio.

Él me mira con confusión. —¿Qué?

—Ella le dijo a sus primas que tenía novio, lo cual no es verdad, así que me pidió a mí que finja ser su novio para sus primas.

—¿Qué? —vuelve a preguntar.

—Es cierto. Y en estos días la he conocido, he estado en su habitación y hay muchos libros ahí, también hemos hablado mucho. Ella es mucho más interesante de lo que creí —le cuento. Él para de jugar y se queda observándome sonriendo.

—¿Qué hizo cuando le dijiste que estabas enamorado de ella?

—Ella huyó —Chasqueo la lengua—, se fue a su casa corriendo.

—¿Ya te presentaste a sus primas, cierto?

—Sí, hace unos días.

Ahora Marcus ríe un poco y retoma el juego.

—Ok.

—¿Solo vas a decirme eso?

—Sí, amigo. Presta más atención a los detalles —me dice aún sonriendo.

—¿Más atención?

—¡Gol! —grita—. Acabo de vencerte, Doggie. Me debes un chocolate caliente.

Me guiña un ojo y Sammy llega hasta nosotros con Dana cargada.

¿Que debo prestar más atención? ¿Que quiere decir con eso?

***

—No, cuidado —Sostengo a tiempo la taza en la mesa antes de que se derramara sobre Dana—. Está caliente.

—¿Puedo tomar una galleta?

—Aquí tienes —Marcus le extiende un plato lleno de galletas de chocolate.

Entramos a una cafetería solo un ratito antes de volver a nuestras casas. Hoy hemos paseado mucho. Estuvimos en todo el centro comercial, fuimos a la pista de hielo y al parque. Y ahora estamos aquí; disfrutando un rico chocolate caliente y ricas galletas variadas en esta pequeña cafetería.

Al volver a casa llevo a Dana cargada ya dormida. La dejo en su habitación y bajo a la cocina donde están mis padres, Blake y tía Marie.

—La niña Williams vino a buscarte hace rato —me informa papá.

—¿Ah, sí?

—Sí, y no solo una vez —sigue mi mamá—. Te dejó un mensaje; dijo que te dijéramos que tienen que hablar.

Una gran sonrisa se dibuja en mi mente y amenaza con formarse en mi rostro. ¡Quiere que hablemos! Eso significa algo.

No digo nada, solo doy un asentamiento de cabeza y subo a mi habitación.

Me visto con mi pijama y me acuesto; pero antes de dormir envío un mensaje.

"Buenas noches, Grace"

"Mañana si quieres podemos reunirnos y hablar"

No espero la respuesta porque me siento muy cansado y me toma menos de diez minutos caer en un profundo y placentero sueño.