Berlín. Después del atraco.

Capítulo 4. Joyas.

Eran las 3:56 am, Andrés seguía en casa de Sandra, se acercó a la mochila, la abrió y empezó a observar atentamente todo lo que había dentro: diamantes, pendientes, collares, relojes y anillos.
- Rolex, Omega, Seiko. Andrés empezó a nombrar las marcas de relojes que iba viendo. Sandra quedó sorprendida.
- ¿Eres joyero? Preguntó Sandra entre risas.
- ¿Yo joyero? No, pero digamos que entiendo algo sobre estas cosas, aficionado diría yo. Dijo Andrés mientras reía.

Iban por la cuarta copa, Sandra ya estaba tranquila al ver que Andrés no se tomó a mal lo que le había contado. Empezaron a reír sin saber por qué y Andrés empezó a cantar al ritmo de: "una mattina mi sono alzato, o bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao..."
- ¿Pero que cantas? Preguntó Sandra entre risas.
- Digamos que, una canción que me trae buenos recuerdos. Respondió Andrés.
- ¿A sí? ¿Qué recuerdos? Preguntó Sandra curiosa.
- Ahora la que hace muchas preguntas eres tú... pero es una canción que cantaba con mi hermano, mi hermanito... Dijo Andrés algo triste.
- ¿Tienes hermano? ¿Vive contigo?
- Bueno bueno dejemos de hablar de mi...
- No, yo quiero saber más de ti, estamos en mi casa y no sabemos casi nada de nosotros.
- Bueno vale, cuéntame tu sobre ti. Dijo Andrés acercándose mientras intentaba esquivar su pregunta.
- Pfff pues es que ya son casi las 4:30 creo que ya me voy a dormir, llevo un día agotador. ¿Te acompaño a la puerta?
- Si ya me voy, dijo Andrés mientras se levantaba algo mareado.
Sandra acompañó a Andrés a la puerta para desperdirlo y Andrés se apoyó en el marco de la puerta cansado.
- Bueno, a ver si nos vemos pronto. Dijo Sandra.
- Así sin más... Dijo Andrés con una pequeña sonrisa.
- ¿Que más quieres? Preguntó Sandra algo vergonzosa.
Andrés se estaba acercando lentamente cada vez más, Sandra sonreía agachando un poco la cabeza hasta que la besó.
- ¿Y si nos vemos mañana? Preguntó Andrés sonriendo.
- Pues no sé si podré...
- Venga, ¡vamos! Dijo Andrés poniendo cara de inocente.
- Bueno vale, pero solo si hablamos más sobre nosotros, quiero saber más de ti.
- Te recojo a las 14:00 aquí, ¡nos vemos! Dijo Andrés mientras se marchaba.

Andrés cogió el coche y se fue camino para su casa, al bajarse creyó ver a alguien que conocía...
- ¿Ariadna? ¡Ariadna! Comenzó a gritar él solo.
Al haber estado recordando algo de su pasado también se acordó de ella, Ariadna, otra chica de la que se enamoró aunque de forma diferente, pero se dio cuenta rápidamente que solo había sido su imaginación.
- Deben de ser las copas, se dijo a sí mismo.

Al llegar a la puerta de su casa había alguien sentado en el suelo.
- ¡Eh tú! Quita voy a entrar en mi casa, para emborracharte vete a otro sitio. Dijo Andrés enfadado.
Era un hombre, no levantó la cabeza ni para mirar, llevaba una gorra, no se apartaba de la puerta pero Andrés estaba tan cansado que decidió dejarlo y entrar saltando por encima mientras le insultaba.
- ¡Cuando salga mañana espero que no estés aquí, por tu bien! Dijo Andrés gritando mientras entraba a casa de lado a lado.

Por fin Andrés entró a casa y fue de inmediato a la cama, pensando que al día siguiente volvería a ver a Sandra.

*BELLA CIAO*

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1. Espero que os vaya gustando.😊
2. Sandra seguirá dando más juego, no todo se quedará aquí.
3. No os olvidéis del tipo borracho que estaba en la puerta de la casa de Andrés.😉