En busca de una nueva vida, Lyham llega a la ciudad de Redland, donde su madre consigue empleo con una distinguida familia. Mientras aprende las reglas de su nueva vida, el engreído heredero de los Johansson comienza a gobernar sus pensamientos en u...
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Se podría decir que la fiesta se terminó para mí hace bastante tiempo, desde que Dassia fue acosada por un grupo de fanáticos que querían fotografiarse con ella, cuando Thea ni siquiera me dirigió la palabra mientras pasó por mi lado con un cigarro en una mano y la otra enlazada a la de Winnie... he tomado varios vasos de vodka en lo que llevo de la noche. Me aburrí tanto y me vejiga se infló demasiado que decidí que era momento de investigar la casa, lo raro: no hay ni una sola foto en ninguno de los pasillos de quien viva aquí, entro a la única habitación que no tiene seguro y me encierro en el baño. Recuesto mi cuerpo de la puerta tras orinar y escribo a Nashia para contarle lo fuera de lugar que me siento en este lugar. Nunca en mi vida imaginé que sería el chico que termina escondiéndose de la diversión.
De pronto escucho ruidos provenientes de la habitación y me pregunto si debo quedarme aquí esperando o simplemente salir disculpándome. Esta ni siquiera es mi casa, lo más probable es que el dueño de la habitación haya entrado con intensiones de acostarse... todas mis ideas se filtran de mi cabeza dejándome en pánico cuando escucho la voz de Jacquett, abro la puerta para percatarme de que está con Dassia, morreándose bien fuerte. Ella esta sobre él, mientras este mete sus manos por debajo del sostén, masajea aquellas zonas al mismo tiempo que besa a la chica... noto que Jacquett aprieta fuerte los ojos, como si estuviera muriéndose de miedo. Pasa la mano por cada parte del cuerpo de la chica con completa descoordinación. Dassia le quita la camisa botón por botón, se deshace de los zapatos sin utilizar más que sus mismos pies, distingo la hora en mi celulara: son las dos de la madrugada, mi madre ha escrito para ver si estoy bien, le apunto que estoy con Jacquett y se alegra de que estemos haciendo amistades.
Hecho un vistazo al panorama, la pelirrubia no esta subida sobre él, se coloca el sostén de forma desesperada, algo torpe, pero con control. Su novio ha quedado en bóxer: vale, su cuerpo es pálido con pecas rubias por todas partes, cualquier tipo de constelación se puede formar con ellas. El bóxer rojo se le ajusta en las zonas indicadas, colgando en las apropiadas, por apropiadas me refiero a... bueno, no es el cuerpo más atlético que he visto, pero es pulcro, sin vello por ninguna parte. Parece un modelo preadolescente, sin el abdomen marcado, con los brazos delgados y los pezones tan rosados como el helado de fresa, me asusto cuando me imagino sumergiendo uno en mi boca, masticándolo de forma descarada mientras él tira de mí. Los gritos logran romper mis asquerosas imaginaciones.
— No lo entiendo, Jacki —agita sus manos, nerviosa —, he intentado ser lo más sensual que puedo y tu cuerpo solo no reacciona.
— Vamos a intentarlo de nuevo, estoy seguro que puedo hacerlo —suplica en voz baja, noto que la vergüenza ahora mismo es más grande que cualquiera de nosotros tres —. Por favor...
— De nada va a servir, en tres años nunca he logrado empalmarte y eso me preocupa, ¿eres gay?
— Claro que no, te lo juro —se coloca de pies, dándome una vista panorámica de su cuerpo.
