Abrir los ojos me parece irreal, durante media hora bombardeo a Francis con todo tipo de cuestionantes... No recuerdo nada de haber estado en el campamento Compton, lo cierto es que solo tengo dos o tres recuerdos de mi vida antes de cumplir ocho años, me duele la cabeza de tanta información que recibo, no sé lo que es cierto y lo que no.
Francis me explica que, si lo vi, es porque es un recuerdo reprimido. Y tiene sentido, mi madre me sometió a una tortura para curarme de la homosexualidad, ¡Soy gay! Ahora no quiero hacer de cuenta que no lo soy gay, la mayor parte del tiempo he estado aterrorizado, pasando mis días preguntándome; ¿a qué le temo? Y entiendo que no odio mi cuerpo, odio lo que hicieron con él, la mirada quebrada de mi mamá, la barbilla tambaleante de mi padre, el rostro de esa doctora y el dolor en cada parte de mi ser, ¿está mal amar a otro hombre? No entiendo porque mis padres no podían aceptarlo, me ultrajaron sin preguntar y ahora soy una mezcla de desastres mentales, todos condicionados por mí mismo.
- Me sorprende como hablaba con ese chico Alfred -le comento, no para de escribir. Lo entiendo porque en las últimas dos horas de terapia hemos obtenido muchos avances -, era tan relajante.
Ahora sé que siempre me han gustado los chicos, estoy asustado, no quiero destrozar a Dassia. No me lo perdonaría. Trato de actuar relajado delante del señor que tengo en frente, pero poseo más temor que alegría al saber lo que soy... No sé en qué va afectar mi vida actual. Tengo pavor de mostrar cómo me siento, la gente habla, no quiero ser un tema de conversación cliché. Hablo sobre Lyham por primera vez en terapia, no me callo nada, apunta como un loco... me pregunto si estará tomando apuntes para un libro basado en mi vida, eso sería ilegal, supongo que mi expediente se dará una buena llenada cuando salga por esa puerta.
- Si quieres besar a ese chico -me mira, retirándose los lentes -. Ve y bésalo.
- A caso no me escucha -muerdo el labio inferior -. Esta con mi mejor amigo.
- No debes tener miedo al rechazo, todos pasamos por eso... solo tienes que decir las cosas que sientes y si él no las corresponde, eres joven y tendrás más amores.
Quizás el amor este sobrevalorado, pero estoy seguro de que mi corazón le pertenece a Lyham.
- No puedo.
- Entrégate al amor.
La mayor parte del tiempo me pregunto si me ama como yo a él o si toda esta en mi cabeza, dije que lo amo y no recibí respuesta, solo silencio, a veces esa es una respuesta suficiente.
Dos días después de la terapia de regresión y de estar tirado en soledad, decido ir en busca de respuestas y Augus tiene que tenerlas. Nos conocimos ese verano, no lo recordaba... tal vez él sí, siempre dijimos que nos conocimos en un campamento, pero en diez años de amistad, hemos ido a demasiados para contarlos.
Al llegar a su casa, las luces están apagadas, supongo que aún sigue en cama. Subo hasta su habitación y ciertamente este dormido. Me siento a observarlo, le cabrea que lo despierte, creo que ya lo he hecho enojar bastante al besar a su novio, pero debe entender que fue mío primero y que la única razón por la que es el suyo ahora es porque fui un imbécil, quise dejarle el camino libre.
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Mi Mejor Complicación ✔️
Teen FictionEn busca de una nueva vida, Lyham llega a la ciudad de Redland, donde su madre consigue empleo con una distinguida familia. Mientras aprende las reglas de su nueva vida, el engreído heredero de los Johansson comienza a gobernar sus pensamientos en u...