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— Cabe recalcar que esto no es una cita. . .¿Entendido? — Usa asintió con ojos aburridos, habían quedado en una cafetería de su país. Una muy pintoresca, pero al americano parecía no gustarle. — ¿Que pasa gringo? ¿Estás de malas carnal?
Esas palabras son las que siempre usa para molestarme, maldito.
Odio este lugar, es tan hogareño que debería “traerme recuerdos” pero no lo hace, solo hace que me acuerde de my estúpido father.
— dejémonos de mariconadas. ¿Que querías decirme? — Ugh, ¿Desde cuándo volvió con las espantosas jergas? Son demasiado vulgares que me dan arcadas.
— I need you come back, metsicou. — Jamás me ando de rodeos, es más, podría decirle claramente que...
— No. — fue su respuesta, rodé los ojos, de alguna forma sabía que esa sería su respuesta. — Creí que ya había quedado claro. . .
— . . .— no dije nada, mire como una señorita traía mi café expreso americano y a México le daba un capuccino con milk.
Una de las cosas que odio también es que haya tanta gente intransigente que no respeta las conversaciones privadas.
— ¿Extrañando Starbucks? — el río para darle un sorbo a su pedido mientras ojeaba su teléfono móvil ignorando su comentario . . .espera. . .
— ¿What's your mark? (¿Que marca es?) — él me vio, como preguntándome a que me refería, pidiéndome que sea específico.
— Your cellphone, Is a iPhone, right? — este río nervioso, mi mirada se nublo, acaso. . .¿Se había comprado un Huawei?
— You, little bastard...— hay vamos, solo es una marca, no te rajes carnal. — me dio unas palmadas en mi hombro, no sé cómo pero me acordé a la noche en el callejón, rojo, acerque my coffé a mis labios, detectando el aroma tan agradable. Sin embargo. . .
— ¡Aah! — me quejé, llamando la atención de la mayoría de la gente. México saltó al escuchar gritar.
— ¡¿Estás bien?! — se levantó de su asiento para socorrerme, mi labio sangraba por la quemadura del café, estaba ardiendo. — ¡Oh, virgencita de Guadalupe! — tomó una servilleta y limpió la sangre que resbalaba por mi mandíbula. Yo lo veía, con ojos desesperados, pero no por la quemadura, sino porque no lograba entender porque me ayudaba. — debes tener cuidado. . .
Algo que no esperaba era, que tomara mis mejillas, y me vieran con. . . Sus ojos bicolor. ¿Porque me parecía...ardiente?
ugh, tengo un problema.— A-ah. . .— me di cuenta de lo que estaba haciendo, estaba ayudando. . . a Usa? Nunca creí que. . .en fin, deje de tocarlo, por alguna razón él no apartó mis manos, después de todo siempre lo hace. Quite la servilleta que usaba para hacer presión en su labios ( los cuales eran bastante lindos de echo ) y que la sangre no corra y la dejé en la mesa, la gente nos miraba, ¿Con ternura? No sabría que decir.
— How do you can drink this?! (¡¿Cómo puedes beber eso?!) — fue el primero en romper el silencio, yo reí, resistencia a las cosas calientes y/o picantes.
— Supongo que es práctica. — la verdad que no lo sentí. Me quedé observando la herida en sus labios, ahora rosados, me relamí los labios por reflejo.
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— Fue una buena charla. — enrealidad no hablamos de nada, pero...lo que sea, pasamos linda tarde. — me encantó nuestra conversación sobre política, gringo.
— We don't talk about this. . .— respondió con tono serio, no comprendiendo el chiste de su exconviviente. México volteó para quedar cara a cara.
— Es broma. De verdad que te lo tomas muy enserio, ve a un especialista. — sonrió mostrando sus dientes blancos y normales, Usa frunció el ceño, otra vez esa sensación. . .— bueno, ya me voy.
En ese momento, no sabía cómo despedirse de él, así simplemente asintió y caminó hacia la entrada. — H-hey. — paró.
— Emm, I-i going to do a party this weekend. I-i wanna know if you. . .— ¿Me estás invitando?
— What? E-emm. . .yes? — vi como se rascó la nuca inquieto, en estos momentos podría ser muy sensible al rechazo, podría rechazarlo y ver su expresión de triste...
— Bien. — ¿Que? ¿Le iba a aceptar? Incluso cuando mi mente decía que no, solo respondí eso. . .— Pero no prometo estar tranquilo.
— O-okey. . .— el estadounidense sintió su cuerpo apagarse cuando el contrario cruzó la puerta de su hogar, como si hubiera estado tenso todo el rato, es de lo más extraño. — f-fuck.
E incluso, ¡Lo había invitado a una fiesta! Jamás invitaba a. . .bueno, “gente como él” a sus fiestas, lo harían ver mal.
Aún así, le gustó oír ese «“claro”» dulce salir de su boca, incluso si le aceptaba a todos, él se sentía especial así.Crees que estaba comenzando a sentir. . .¿Agrado? ¿Empatía? No sabía que era, era tan confuso que solo de pensarlo lo hacía marear.
— Control you, Usa. — se acarició los cachetes, la parte en que lo había tocado el mexicano, esbozó una sonrisa, recordándolo.
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ⒸⒶⓂⒷⒾⓄ (ᴍᴇxᴜsᴀ +①⑥)
RomanceMéxico cansado de los malos tratos de sus convivente USA y Canadá, decide que sería mejor vivir con los latinos. Pareja: -MexUsa ☘Come back to home, Metsicou☘ (☄️)