ⒸⒶⓂⒷⒾⓄ (ᴍᴇxᴜsᴀ +①⑥)

Capítulo 12: Fiesta.

— ¿Que irás a donde? — preguntaba insistente Argentina, quien acompañado de Perú veía al tricolor alistarse mientras se veía en el espejo.

— A una fiesta, no tardaré. — se acomodaba su chaqueta, que combinaba con la playera blanca y los jeans rasgados. Perú y el argentino se miraron, dudosos.

— Esto es preocupante, Mex. — el de escudo de águila le prestó la atención debida. Argentina se acercó hasta quedar cara a cara, se podía notar su falta de altura para alcanzar al mexicano. — me preocupas.

— Ya, mi amor. Jamás te sería infiel. — le lanzó un beso y Argentina enrojeció por su comentario mientras se tapaba con su capucha, Perú intervino.

— Ahí está, ese es el México que conozco, joto como nadie. . .— dijo con orgullo, mientras le daba un abrazo, al separarse vieron al argentino, tenía una expresión de completo fastidio, Perú entendió el mensaje.

— Bueno, argie, aguacate. Me voy. —  y salió del cuarto corriedo escuchando detrás el: «¡Conchaesumare!» del peruano.

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— ¿Te diviertes? — se acercó coqueto a la mesa de bocaditos, donde reposaba el país de ushanka, quien ya estaba algo bebido.

— Naa, aún quiero matar a ese gringo pituco de mierda. — dijo como si fuera lo más normal del mundo, México, por su parte río por eso mientras buscaba en las bebidas algo de tequila.

— ¡¿Cómo se le olvidó a ese lonjudo ponerle tequila al refri?! — se quejó notablemente molesto. Su corazón bombeaba a mil, era inaudito. — Iré a hablar con él...

— Mejor no lo intentes, está en un platica con Reino Unido. — ¿Mm? ¿El padre de Usa? ¿Que hacía ese traga té en la fiesta? Solo podía averiguarlo.

Pasó de entre toda la multitud gente de en medio hasta la sala del lugar, conocía perfectamente a casa, de echo, vivió allí, desafortunadamente, comenzaba a sentir repulsión y algo de incomodidad. Así que subió las escaleras hacia el cuarto de Usa rápido, notaba que había cosas tiradas por todos lados. ¿Fueron los de la fiesta o solo son muy flojos para limpiar?

— it isn't ask, you will do it  (No es pregunta, debes hacerlo) — se escuchaba una varonil voz desde el cuarto del gringo. ¿Estaban haciendo acuerdos?

— ¡I don't want do it, dad! ¡Understand me! (¡No quiero hacerlo, papá! ¡entiendeme!) — wow, sonaba algo serio, decidí que mejor me iba mucho a la...— Metsico don't be a toy! (¡México no es un juguete!)

¿Ah?¿Dijo su nombre? ( Bueno, parecido ) se acercó al marco de la puerta para ver ligeramente por la parte abierta. Ambas potencias estaban muy cerca, furiosos, y con ganas de matarse o besarse, no estaba claro.

— ¿¡Why?! — Reino Unido, a pesar de estar molesto se veía impecable. Cuenta regresiva para el golpe. . .uno. . .dos. . .

— ¡because. . . I love him! — . . .tres. . . ¿Que?. . .díganme por favor que esto es una pesadilla. Díganme que no. . .
— ¡I love to Metsicou!

— ¡¿Que!? — tapé mi boca, mi grito fue muy ruidoso, escuché pasos venir hacia mí, ¡chingao'! tengo que actuar natural.

— . . .— abrió la puerta y miró como se encontraba México, en la pared con una mano en su cintura y la otra en su nuca, recargado.