ⒸⒶⓂⒷⒾⓄ (ᴍᴇxᴜsᴀ +①⑥)

Capítulo 47: El ensayo

La mayoría de los invitados esperaban que el inicio de la reunión sea por lo menos tranquila, sería inevitable un descontrol con tantas naciones juntas en una misma casa durante tres días, no existían milagros para mantener el orden.

México carraspeó la garganta, el silencio lo avergonzaba terriblemente y no podía hacer nada para evitar que uno de sus suegros lo mirara mal, poniéndolo nervioso.

—— Amorcito...—— Llamó aproposito, enfureciendo aún más la expresión con la que le miraba UK, quién con los brazos cruzados no había parado de fulminarle desde el principio.

Su prometido al escuchar el apodo por el que lo llamaban se acercó con una copa delgada de champán en la mano, agachando la cabeza para que el mexicano pudiera susurrarle en su oído.

—— ¿Tú crees que Canadá venga a tiempo? El suegris está a punto de apuñalarme con el cuchillo de mantequilla a su lado. —— USA río por lo bajo, acercándose ahora al oído contrario.

—— He's just upset, he'll get over it [Solo está molesto, se le pasará] —— dijo confiado para besar su mejilla, sonrojando sus mejillas, haciendo que inconcientemente dirigiera su mirada a la irascible del británico.

Tiritó del temor, pero fue salvado por el sonido de intromisión en la casa, y prontamente el bullicio de sus hermanos buscándolo. Se emocionó, colocando una sonrisa en su rostro se aproximó para recibirlos.

Inclusive el inglés mostró interés, y antes de que México pudiese abrir la puerta lo empujó hacia un lado y lo hizo él, encarando para su sorpresa al mayor de los hermanos, la persona que tercamente admitía que deseaba ver, quién ladeó su boca al tenerlo tan cerca de nuevo.

Se quedaron así unos segundos, entrelazando miradas de sorpresa y vergüenza luego de darse cuenta de esto, Argentina flaqueó, perdiendo la confianza al dirigirle la vista a su anterior amor, que justamente era el comprometido mexicano.

—— ¡Que onda mondonga! —— saludó al mexicano que se recomponía de la caída, pasó por su lado, ignorando por completo la presencia del mayor enfrente suyo.

Por el lado de los demás latinos no fue lo mismo, se acercaron y cordialmente se estrecharon la mano en orden, Reino Unido los recibió un poco desconcertado por esta muestra de desprecio y asintiendo los dejó entrar con señas, realmente le quitaron las palabras de la boca.

—— ¿Ché, te casás hoy no? Que pelotudo resultaste. —— El tricolor negó con la cabeza y sonrió, se saludaron de manera fraternal agarrando sus manos y juntando sus pechos para separarse.

El tema de la confesión del argentino había quedado atrás y siendo un asunto prácticamente olvidado no afectaba a ninguno de los dos.

Los otros cuatro se acercaron a saludarlo, charlaron un rato en grupo, era muy caótica el nuevo compromiso, pero harían su mejor esfuerzo para apoyarlos, ahora los invitados faltantes irían llegando

En los minutos que siguieron, las conversaciones y la vitalidad del lado hispanohablante era animada e interesante, ahora el novio de raza caucásica empezó a extrañar los sujestivamente furiosos ojos de Reino Unido sobre su pareja, buscó a su padre por toda la habitación.

——Honey, do you know where's my dad? [Cariño, ¿Sabes donde está mi viejo?] ——preguntó acercándose al grupo donde se encontraba.

——No sé bebé, voy a preguntar. ——USA asintió y se retiró. El otro norteamericano también revisó la anterior ubicación del europeo. ——Wey, mi suegris no está. ——dijo dirigiéndose a su familia para avisarles.