ⒸⒶⓂⒷⒾⓄ (ᴍᴇxᴜsᴀ +①⑥)

Capítulo 34: Primera vez.

Jaja, lo publiqué por accidente.

---- Bonito panorama~. ---- susurró al haberle quitado las prendas inferiores, sus manos inquietas bajaron hacia la intimidad ahora un poco roja y completamente dura.

----¡Ah! ¡It hurts!---- gimió alto cuando los dedos mexicanos ingresaron dentro de él, su miembro se alzó un poco en reacción, su erección desatendida comenzó a dolerle terriblemente. ----d-don't do it. . .----
quejó entre suspiros apagados, se había asustado bastante, la intromisión se sentía incómoda, era como si estiraran su interior, los largos dedos desnudos de Mexico dolían un poco, pero estaba dispuesto a aguantarlo.

----Es necesario, cariño.---- aprovechando la distracción se acercó a besar un lado de su cuello, pasando su lengua de forma vertical en la blanca extremidad. ----Mantente tranquilo, estás conmigo.---- le esbozó una sonrisa confortante.

Ambos estaban desnudos, la cama era del mayor de edad y era muy amplia así que era despreocupante el espacio, el moreno aún conservaba su boxer, y su goteante erección que empezaba a doler conforme más veía las expresiones de su amado estadounidense, realmente amaba hacerle perder la razón.

----¡Ah!¡Please!~ ---- Cualquiera que estuviera escuchando pensaría que el sonido fue de dolor, error, el índice del mexicano había rozado su débil próstata, haciendo que todo su cuerpo temblara violentamente, se aferró a la espalda del ex norteamericano, gimiendo con vergüenza, desespero e intriga por el próximo movimiento de su mano.

----¿Aquí es? ¿Aquí te gusta?---- preguntaba metiendo y sacando sus dedos con el fin de reencontrar ese punto dulce de su mayor, Usa seguía sacando gemidos medianamente altos y constantes.

La cara del americano lo decía todo, le estaba encantando, tanto la amabilidad, como los toques de su amado en su cuerpo inexperto, apretó los dientes en un intento por controlarse.

El azteca soltó un suspiro lleno de frustración y ansiedad, hubiera deseado besar y tocar cada parte del cuerpo del contrario, pero estaba impaciente, había esperado suficiente, por ahora solo quería apurarse.
Gruñendo, sacó sus dedos de su caliente interior, acomodando su propio cuerpo entre las piernas caucásicas, sin duda una vista inolvidable.

Levantó ambas delicadas piernas a sus hombros, su boca mordía y chupaba hasta dejar notables marcas en sus muslos claros. ----Ngh. . . México, w-wait, m-my legs. . .~---- El moreno hizo caso omiso a sus peticiones, lamiendo por última vez una mordida recién echa.

Subió su boca un poco hasta el miembro promedio del estadounidense, lamió desde la base hasta la punta de tan apetecible extremidad, saboreó el pre-semen del glande gustoso.

Usa tapó su rostro, le era un poco asqueroso ver al contrario rebajarse a lamer su intimidad, pero a la vez le gustaba la dedicación que le tenía por hacerlo sentir bien.

Cuando Mexico paró, supo que estaba por continuar con el próximo paso, pero no sabía que se trataba del último.

----¿Puedo?---- Preguntó inocente, esbozando una expresión de súplica mientras agarraba su propio pene, alineandolo con el palpitante agujero de su atractivo caucásico.

El de 50 estrellas intentaba no temblar mucho a causa de la necesidad, sabía por su hermano que la acción dolía al principio, con esfuerzo se acercó al rostro del menor y besó sus labios con timidez, dándole luz verde para lo que quisiera hacerle.

México inspirado, sonrió enternecido, agarró su fina cintura para impulsar su miembro dentro de su querido mayor, llegando solo a la mitad porque un grito lo aturdió lo suficiente como para parar de inmediato.

----Lo siento, ¿Fue muy rápido?----
Admiró con preocupación la faceta adolorida de su ex rival, se limitó a limpiar con sus dedos sus lágrimas, acariciar sus pezones y piernas con cariño como juego previo.

Su mente se encontraba en blanco, tratando de asimilar su dolor insoportable, sintió su entrepierna húmeda, logró distinguir la sangre.
El moreno también estaba sufriendo un poco, siendo estrujado por las apretadas paredes de su amado, y como quería moverse de una vez, tan rápido como sus caderas le permitieran, pero jamás podría hacerlo de forma brusca en la primera vez de su amado.

----T-this feels so hot... ---- las caderas del egocéntrico se juntaron de a pocos con la entrepierna de México, empalmando por completo su pene dentro de él, al parecer el dolor ya no existía en su cuerpo.

El norteño río leve, colocando sus manos a los lados del cuerpo desnudo del menor para apoyarse, sus caderas se impulsaron un poco hacia atrás para sacar su miembro y volverlo a insertar en un vaivén despacio.

Pronto estos volvieron a su constancia, el americano solo tenía en su mente los movimientos pélvicos que no hacían más que volverlo loco, que dolían pero a la vez era tan placentero que no se lo creía.

----M-more~ ---- Para el de escudo de aguila y serpientes escuchar eso fue suficiente para perder el control, agarró con fuerza sus pantorrilas elevandolas en el aire para así tener una mejor posición y vista sobre él, sus caderas empujaban hacia abajo ahora, embistiendo el, en su opinión, delicioso cuerpo de su mayor.

Usa solo pudo agarrarse de las sábanas con fuerza, gimiendo al compás de los golpes, dejando salir un poco de saliva con los sonidos obscenos de sus labios.

----¡Ah! ¡F-fast!~ ---- El tricolor sostuvo su cuerpo desde sus caderas para plantarle un beso fugaz mientras aumentaba el ritmo de las penetraciones. ----¡Mhm! ¡Mexico, it feels so good!~ ---- Se sostuvo de la zona de su cuello, dando dulces piquitos en un lado de este.

---- T-tan bueno....--- gruñó mordiendo un pedazo de la piel tiza del estadounidense, sintiendo un hormigueo extraño en sus piernas gracias a las corrientes en su entrepierna. ---- América, me vendré~ ---- dicho esto empujó unas veces más dentro del caucásico, de forma dura y arrebatada haciendo sonidos de aplauso generado por el choque de sus testículos con el trasero del oji-zafiro.

Cerró los ojos fuerte, logrando que sus lágrimas salieran a borbotones y de forma rápida bañando sus cuencas en transparente, haciendo que sus azules pupilas brillaran, a la vez que su sonrojo se expandía por su rostro y su saliva caía en hilo.

El caucásico fue el primero en terminar, gruñó apretando los dientes para no soltar un grito, su semen cayó en su abdomen y parte de su rostro.

México aguantó un poco más, apretando sus piernas al correrse dentro de él, soltando de igual forma un gruñido de placer. Usa gimió algo alto, sus pupilas se afinaron sintiendo ser llenado por ese líquido espeso, soportando el leve ardor en su interior.

Usa estaba agotado, las caderas del tricolor parecían tener un pequeño tic puesto que embestían de vez en cuando como reflejo del orgasmo.

Su errática respiración fue calmandose conforme los minutos pasaban, el mexicano salió de su pareja, sacando consigo su esperma, sonriendo por la buena vista del avergonzado americano, se acostó a su lado agarrando su mano para besarla y darle mimos.

Le pareció raro que Estados Unidos siguiera callado y no hubiera echo algún comentario, solo lo miraba de forma neutral, quiso decir algo, pero cuando abrió la boca. . .

[...]

----Come back to home, Metsicou. . . ----