ⒸⒶⓂⒷⒾⓄ (ᴍᴇxᴜsᴀ +①⑥)

Capítulo 1: Decisión

- Buenos Días - saludó entrando a la cocina, como todas las mañanas USA le pasó de largo.

- Good morning, Mexico - respondió sonriente Canadá, su ángel salvador, este freía algo en la sartén.

- Mhm, Panqueques~ - se relamió los labios al ver el plato con los que ya estaban listos. - Amo cuando cocinas, maple.

- Oww~ Thank you very much - le sirvió sus respectivos para luego pasarle la miel de maple encima.

El mexicano comió su plato digustando con deleite del sabor, también de buena gana por su amabilidad.

Al terminar agradeció al canadiense y llevó sus trastes a lavar, se lavó la cara como era costumbre y al salir de la cocina...

- Oh, hey Metsicou - saludó con su mano, el mencionado volteó a su dirección, estaba apunto de abrir la puerta principal.

- Es México, ¿Que quieres gringo? - preguntó sonriente y levantó una ceja cuando esté le entrego unos papeles. - ¿Huh?

- I just want give you this / Solo queria darte esto - dijo con falsa sonrisa, el mexicano dudó, pero al final aceptó recibirlo. - Good bye.

Lo último lo dijo algo seco, y se fue alejando hacia las escaleras de la casa.

- Vamos a ver...- sacó la cinta del sobre, abrio el documento, no tenía titulo, comenzó a leer con detenimiento. - ¿Qu-que? -sus pupilas se achicaron, sus manos empezaron a temblar descontroladas.

Era una autorización.

USA queria construir un jodido muro, y al parecer él lo pagaría.

Habia un espacio para firmar, no podia creer que el estupido estadounidense crea que lo firmaria.

(. . .)

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Mas tarde

El mexicano estaba llorando, habia terminado de leer con detenimiento todo.

No tenía de otra, tendría que firmar.

Alguien tocó a la puerta.

- ¿Q-quién? - preguntó con voz rota.

- It's me - respondió con voz divertida al notar sus sollozos, al entrar cerró la puerta y se apoyó en ella. - I see you already read it / veo que ya lo leíste.

Dejó la puerta y pasó a sentarse en la cama del contrario, un brillo le pasó a sus lentes.

- and I also see that you know how to read / veo que tambien sabes leer - río burlón, jodido sádico.

- ¿¡Ahora que chingaos' quieres?! - defendió. - ¿¡Ya no crees que fue suficiente separarnos con un puto muro cabron!?

El americano río, le era tan gracioso su forma de insultar que quizás comenzaba a sentir pena.

- Ah...Metsicou - suspiró después de tremenda carcajada.

- ¡Es México! - se fue arriba de él, quedaron echaron en la superficie de la cama, su rostro no lucia nada amigable como era costumbre, se había enojado en serio. - ¡Aprende a hablar maldito débil mental de la chingada!

- ¿What? Didn't I speak your patetic indigenous language well? / ¿Que? ¿Acaso no hablé bien tu patetico idioma indígena? - esa fue la gota que derramó el vaso.

Hablar así de su hermosa cultura...era pecado, no era digno.

- Bien - soltó. - es suficiente de esto, estoy harto de ti y de tus estúpidos tratados - agarró en un puño todos los documentos y se los estrecho en la cara. - Me largo.

Dijo decidido antes de bajar de la cama, agarrar una maleta, ponerla en la cama y comenzar a guardar las pocas cosas que alcanzaban como ropa, zapatos, etc.

- And where will you go?!/ ¿¡Y adonde irás!? - se enfadó. - you live from me, idiot /tú vives de mí, idiota. - afirmó siguiéndolo por todo el pasillo.

- ¡Pues me vale verga! - exclamó abriendo la puerta principal, Canadá, quién escuchó los gritos se acercó.

- What's up here? / ¿Que pasa aquí? - preguntó preocupado dejando la televisión encendida.

- Lo siento maple, me voy - se acercó a su rostro para plantearle un beso a su mejilla. - Thanks for everything - agradeció sonriente.

•||• Traducción de la narracion de USA •||•

Se que puede parecer raro, pero ver eso no me gustó...nada, no sé si fue porque Canadá es mi hermano o...en fin, el cuerpo me picaba por la ansiedad.

- wait - dije antes de que cruzara la puerta, el paró pues yo había agarrado su brazo. - Just...

- Sueltame estados unidos - ordenó serio.

El estadounidense no lograba captar sus argumentos, ¿Porque no soltaba su brazo y lo dejaba ir de una vez por todas?; Se quedó sin palabras, así que no tuvo más remedio que soltarlo.

- Hasta nunca - se despidió.

«clack» sonó la puerta al cerrarse.

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