ⒸⒶⓂⒷⒾⓄ (ᴍᴇxᴜsᴀ +①⑥)

Capítulo 19: ¿Amigos?

Estaban caminando por una avenida, en Niu Yorki, después del acuerdo que hicimos, decidimos salir para hablar, conocernos un poco, despejar nuestra nuestra mente.

Íbamos bien, de echo, él me contaba algunas anécdotas de su niñez, eran bastante extrañas/graciosas, me miraba raro cuando me reía como demente.

Entonces, paró, miraba hacia la esquina más cercana, sus rostro era gélido y sorprendido, miré hacia esa dirección.

— ¿Quién es. . .? — me calló con su mano, lo mire incrédulo, me agarró del brazo hacia una tienda, era un. . .¿Restaurante? No tenía la menor idea de porque hizo eso.

— you still in silence. — dijo con el ceño fruncido, simplemente no dije nada, solo se escuchó el tintineo de la campana de la puerta.

— ¡¿Usa?! — saludó una dulce voz.
— Holy shit. . . — gruñó con tono aburrido.

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— ¿kamusta ka, Usa? — preguntó sonriente el filipino mientras sostenía un vaso de batido, acompañado de la nación de ojos rasgados, Japón.

Usa estaba consternado, no decía nada, mantenía la cabeza gacha, estaba triste, lo podía sentir, miré de nuevo al filipino, este tampoco decía nada, se notaba la incomodidad.

— ehh, bueno, emm. ¿Quién eres tú? — preguntó viéndome, cambie mi semblante a uno serio, tomé un sorbo de mi vaso de jugo de cereza, ¿Soy el único al que le gusta?

— Soy México. Puedes decirme patrón, dulzura. — Usa me vió, su mirada era aterradora, como preguntándose porque lo llame así. Solo rieron, ambos, supongo que saben del idioma, además, yo también conocía a Japón.

— Oh, México claro, España me habló de ti. Y. . .¿Que hacen tú y Usa aquí? — lo pensé un momento, aún no sabía la razón del porque Usa estaba tan. . .¿Desanimado? Así que supongo que podré decir algo. . .

— Saliendo. — La expresión de estados unidos era de duda, ¿Que? En realidad si salíamos, no especifique nada. . .

— ¡Oh! Entonces son. . .— Japón me miraba sonriente, creo que se lo que piensa, reí bajito al ver lo nervioso que estaba el caucásico.

— Si, somos novios, ¿verdad mi flaquito?~ — agarré su cintura y sin pudor comencé a tocarlo, Usa trataba de quitarse así que hice lo que siempre hago para que seda, besarlo.

Escuché al japonés chillar mientras agarraba con una mano el su rostro y con la otra su fina y delgada cintura, pero algo que no me esperaba era que abriera por cuenta propia su boca, dándome acceso para meter mi lengua y jugar con la de él.

Nos separamos, de alguna forma, ese beso se sintió diferente a los demás, va a sonar de la mierda de cursi, pero, lo sentí como Si fuera mágico. Mi corazón palmitaba a mil al ver su rostro tan rojo como un chile, uno muy delicioso y güero.

— Kawaii~ — decía el del gran círculo rojo con un pequeño hilo de sangre bajandole por su «nariz», dejé libre su cintura, no sin antes sentarlo como era debido en la silla.

La expresión del de pañoleta, ( Además de mí ) era inolvidable, parecía no creerselo, ya le preguntaría mas tarde a Usa quién era y como se relacionaban.

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Terminábamos de comer, ¿Porque shit tuvimos que sentarnos en su misma mesa? No sabía que México y Japón se conocían, ni tenía referencia de ello.

Desgraciadamente yo si conocía a Filipinas, él, podría decir que. . .bueno, el punto es que ahora estábamos yendo a la casa de Metsico, había quedado en acompañarlo y, bueno, tenía que agradecerle por haberme ayudado con Filipinas.

— Y bien. . .¿Vas a decirme o no? — preguntó metiendo las manos en los bolsillos, no lo miré, seguí caminando calmo mientras me mordía el labio para no soltarselo. — Usa, anda, cuéntame.

Seguía sin mirarlo, gemí de pronto, el idiota abrazó por la espalda, mordiendo mi cuello, ¿De verdad cree que me sacará información así?

— Dímelo, o te juro que podría  violarte ahora mismo. . .— gruñó en mi oído, ¡En mi oído! Como se atreve. . .dudo que esté mintiendo, jodido latino. Me asusté un poco, tratando de quitarlo de encima, él empujó un poco mi rostro para que lo mirara y me besó, no accedí al principio, pero luego ya no pude soportarlo y volteé para abrazar su cuello y profundizar.

Sus labios eran tersos y suaves, la forma en que me besaba era ruda, supongo que estaba molesto, dejó de besarme y bajó hacia mi cuello, temblé por la sensación de calor que subía en mí, sentía que sus dientes me marcaban y realmente no quería que dejasen marca.

Este tonto no quiere decirme, haré que suelte la sopa, como ya había dicho quizás no soy capaz de profanarlo, pero si me deja con intriga puedo ser realmente molesto.

Debo admitir que su piel blanca es muy linda, es muy fácil dejarle marcas, hasta creo que deje uno que otro chupón, ups, mi error.

Será mejor que me quite, comienzo a sentir una molestia en la entrepierna, sería penoso que se me parara tan pronto, debe ser por él, me vuelve precoz, y encima, ¿Cómo podría exitarme con el gringo traga hamburguesas?

— Metsico p-please stop. — solté con temor de que alguien nos vea, mordí su hombro tratando de contenerme, fuck, ¿Como puedo exitarme con alguien como él? Es estúpido, ugh, ¡Odio esto! Cerré las piernas al sentir que mi miembro despertaba, s-solo me tocó, demonios, necesito aire. — ¡Stop it!

Oh, creo que ahora sí me pasé, me empujó duramente, haciéndome caer al suelo, eso, es la fuerza que oculta. Solté un quejido, me dolió bastante.

— ¡I-I'm sorry! — se disculpó.
— Tranquilo gringo, no fue tu culpa. — reí ocultando la vergüenza de que me superara en fuerza. «¡baja, baja!» grité en mi mente, intentando dormir a mi “amigo” de allá abajo.

Nos sentamos en una banca de ese solitario parque, y digo solitario porque hasta ese momento ninguna persona había pasado. Lo miré a él, movía sus manos, nervioso. — You. . .want know about  Filipinas. . .
well. . .everything start with. . .
(Tú. . .quieres saber acerca de Filipinas. . .bueno. . .todo empezó con. . .)