ㅡ¡Mierda! ㅡbalbucea.
La chica sale corriendo. Un problema menos.
ㅡMierda es lo que eres tú Ethan… pensar que me iba a casar contigo, ¿pero sabes que? Gracias, me hiciste dar cuenta de la porquería que eres.
ㅡ¿No nos vamos a casar?
ㅡ¿Encima te atreves a preguntármelo? Mira, vete de aquí antes de que te de con el palo de la escoba en el medio de la cabeza. ㅡMientras él se va, miro mi mano, corro hacia él antes de que cierre la puerta y le doy el anillo de compromisoㅡ. No tengo que decirte en dónde me gustaría que lo guardes.
Le arranco la ropa de las manos, de un golpe cierro la puerta y la trabo, corro hacía mi… la habitación y saco toda su ropa. Sabía que de algo iba a servir ese container de basura. Luego de tirar toda su ropa, miro las cajas con los recuerdos, eso también lo tiraré.
***
Caigo muerta en el sillón. ¿Por qué se acostó con otra? ¿Que hice mal? Siempre lo apoye en todo, lo quiero tanto y él jamás pensó en mí. Necesito llorar.
Tengo una videollamada de Mia, me acomodo y contesto.
ㅡHola. ㅡMis lágrimas caen.
ㅡ¿Qué te sucede? ㅡpregunta preocupada.
ㅡEt… Ethan… me fue infiel, lo encontré con una chica en nuestra cama ㅡlloro.
ㅡMaldito hijo de perra. ¿Te acuerdas bien de cuando me dijiste que se iban a comprometer y me enojé porque no me caía bien? Me gustaría decir te lo dije ㅡcanta la última oración.
Sale una risita de muy dentro mío. ㅡTe dejo que lo digas, vamos.
ㅡEstás mal amiga, sabes que tengo auto, es un viaje de una hora y media, yo no tengo problemas, pero esperaré a que tu lo digas…
ㅡVen a casa amiga, así hablamos.
ㅡMe parece perfecto, salgo para ahí. Llevo comida y otras cosas, así que prepara tu estómago.
***
Escucho el timbre, corro a abrir la puerta y allí estaba Mia, ella sí que jamás me mentiría.
ㅡOkey, tú te sientas, hay chocolates, papas fritas, lo que quieras, en la otra bolsa hay algunos traguitos para que se te olvide todo, yo voy a buscar vasos. ㅡMe da las dos bolsas y ella corre a la cocina.
ㅡGracias… ㅡdigo viéndola a los ojos.
ㅡSé que tú también harías lo mismo si me pasa algo igual. ㅡMe da un abrazo.
Nos servimos vaso de vodka, muy bueno para mi dolor de cabeza a decir verdad, pero qué más da.
El vaso está muy cerca de mi boca y justo es interrumpido por Mia.
ㅡHay algo que sabemos muy bien las dos que debes hacer querida. ㅡMe da mi celular.
ㅡ¿Tú dices....?
Asiente.
Marco al número de Rebeca, espero un corto tiempo hasta ser atendida.
ㅡRebeca… ¿lo que me dijiste hoy sigue en pie?
ㅡ¡Obviamente que sí! -contesta alegre.
ㅡLo pensé y acepto ir al nuevo estudio, será un gusto, gracias por esperarme y siempre confiar en mí.
ㅡTe aprecio demasiado Sofi, desde ya te digo que tendrás un gran aumento y te dejaré uno de mis departamentos a tu nombre para que puedas estar tranquila. Supongo que de aquí a una semana ya estará todo listo.
ㅡ¡Gracias de nuevo Rebe! Mañana nos vemos.
Corto la llamada, me mira ansiosa esperando a que le dé una respuesta, una sonrisa demuestra todo.
Tomamos un trago las dos y comenzamos a bailar y saltar como niñas pequeñas.
Todos necesitamos un buen amigo, alguien que nos ayude a superar los malos tiempos. Estoy tan agradecida de contar con alguien así.ㅡ¡Por más noches así! ㅡgritamos al mismo tiempo.
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¡Él es el ideal!
RomanceDespués de descubrir que su prometido le estaba siendo infiel, a un mes de la boda, Sofía decide darle un giro radical a su vida aceptando el puesto de trabajo que le ofreció su jefa. Nueva ciudad, nuevo apartamento y nuevos amigos. ¿Alguien le har...