T R E I N T A I D O S

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-Me encantaría pero... Aunque sean algunos días... ¿Larissa se sentirá cómoda? -respondo su pregunta.

-Quizás tengas razón, está acostumbrada prácticamente a estar sola casi todo el día, pero por algo lo dijo. Luego vendrá ella y le preguntas.

-Eso haré.

Tocan la puerta, Chris va a ver quién es: Mia.

-¡Amiga! Disculpa por no venir antes. ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? Si necesitas algo avisame, por favor. No sabes lo preocupada que estaba.-Me abraza.

-Estoy bien... Gracias por preocuparte amiga... Aprecio mucho lo que hiciste.

-Me dijo Lari que salió de la escuela, ahora la traía la madre de su amiga, iré a esperarla en la entrada.

-Yo me quedo con ella, ve tranquilo -dice Mía.

Se va a esperar a su hija, necesito saber si Lari quiere eso realmente.

-¿Cómo está mi sobrina? -pregunto tocando su barriga.

-Muy bien... ¿Te contaron lo de...?

-Sí... Aún no puedo creerlo, diría que me siento un poco más tranquila... No sé qué opinar. Es lo que menos esperaba.

-Te entiendo, todos quedamos confundidos... Tal vez lo mejor es que haya sido así. -Da un largo suspiro-. Me alegra mucho que te sientas bien.

-¿Te cruzaste a Carmen, verdad? -Mi supuesta "madrastra" que tiene solo un par de años más que yo, hermana de Mia.

-Hablamos un poco... Fue confuso... Fue como que necesitase oír su voz, pero luego recuerdo todo y es como que... No puedo perdonar.

-Mia, haz lo que creas correcto, hemos pasado muchos años de esta manera. Esta situación no es ni fue la mejor.

Sería muy egoísta de mi parte no ponerme feliz por mi amiga si en algún momento arregla sus cosas, al final de cuentas siempre estuvo de mi lado, yo también estaré de su lado.

-Sólo tengo que... pensar.

-Para lo que sea estaré. -Sonrío.

Abren la puerta, Larissa con cuidado se acerca a mí y me da un fuerte abrazo.

-Estás bien... Me habías asustado... Por favor cuídate, no quiero que te vayas, te quiero mucho -dice mientras que me sigue abrazando.

-Yo también te quiero Lari. -La alejo un poco para verle su rostro con pecas-. Nunca lo haré.

Demasiadas emociones para un mismo día.

-Antes de que mis ganas de comer cinco kilos de helado de chocolate incrementen, me voy, cuídense chicos. -Mía se despide.

-Adiós -decimos los tres.

Nunca creí querer tanto a una niña, siento como si fuese mi hija... Es imposible no quererla, con lo amor de persona que es.

-¿Papá te dijo lo de que vengas a quedarte con nosotros unos días hasta que te recuperes?
-Sí, me lo comentó. Por eso quería hablar contigo. ¿Realmente estás segura?

-Claro que sí, además para qué estar sola si podríamos estar juntas mirando una película o cosas así mientras papá trabaja.

-Ya la oíste... -Chris la abraza.

-Entonces si a ti te gustaría y ya lo hablamos, no veo ningún problema... Me quedaré con ustedes unos días.

-Dime que al menos un día cocinarás tú. -Larissa se acerca a mí a abrazarme.

-¿Tan mal cocino? -pregunta su padre riéndose.

-Te defiendes, pero hay algunos postres que tú no sabes hacer -responde-. Te extrañé.

La miro con una expresión de ternura, luego dirijo mi mirada a Chris, quien la observa de la misma manera. Se une a nuestro abrazo.
Una nueva etapa comienza, ya va siendo hora de que mi vida se comience a alinear.

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2021 ⏰

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