¡Él es el ideal!

N U E V E

ㅡPodrías venir a mi casa mañana, ¿no? ¡Tengo tantas cosas que contarte! ㅡdice Mía de la nada.

ㅡ¡Claro! Yo también tengo que contarte muchas cosas. ¿A la tarde? ㅡMe lanzo al sillón.

ㅡ¡Sí! Mañana nos vemos ㅡresponde.

Termino de hacer las cosas que no hice durante el día, como el árbol de navidad, no me regalaré nada. Pero, supongo que es la costumbre de hacerlo.

***

Toco la puerta de la casa que tiene una corona navideña, esperando a que sea abierta.

ㅡ¿Quién es? ㅡApenas se escucha la voz de Mia.

ㅡSoy yo, Sofi ㅡrespondo.

ㅡ¡Pasa! Está sin llave, luego cierrala ㅡgrita desde el baño.

Entro y cierro con la llave. Que buena seguridad, lo tendré en cuenta para mí casa.

ㅡ¿No te parece un poco bastante peligroso estar sin la llave? ㅡTomo una silla para sentarme. Observo un poco el departamento, sí que tiene espíritu navideño.

Sale del baño. ㅡSinceramente, no. ㅡRíe y toma unas tazas.

ㅡ¿Qué tal todo? ㅡpregunto mientras tomo un sorbo de café.

ㅡBastante bien todo. Oye, ¿te conté sobre la gran fiesta que hace uno de mis compañeros del trabajo para recibir el año? 

ㅡCreo que no. ¿Por qué? ㅡrespondo confundida. 

ㅡ¡Podríamos ir juntas! Te hará bien salir un poco, lo necesitas y no me discutas sobre eso ㅡdice alegre.

ㅡ¿Yo? ¿Y tu novio? 

ㅡNo es mi dueño, además él saldrá con su amigo. ¡Di que sí! ㅡexclama como un niño cuando quiere algo.

ㅡ¿Cuando es? 

Supongo que me hará muy bien salir un poco, tiene razón.

ㅡEstamos a 19... si no me equivoco. Dentro de un mes, pero debo avisar dentro de estos días.

ㅡ¡Vamos! 

Me abraza. ㅡDesde ya, consigue un vestido bonito, hay que festejar que vuelves a las pistas.

Reímos. Cuando empecé a salir con Ethan, no le gustaba que saliera con Mia, entonces me quedaba en la casa. Era bastante tonta.

ㅡNo exageres, ya sé que vestido me pondré para ese día. ㅡPienso en el vestido negro que compré con Larissa.

ㅡTe tendré una sorpresa para ese día ㅡbromea.

ㅡ¿Qué? ㅡLa miro.

ㅡ¡Sorpresa amiga mía! ¡Tendrás que aguantar un poco!

Comenzamos a hablar de todo poniéndonos al día. Le conté sobre Larissa.

ㅡEsa niña es amor, es imposible no quererla ㅡmencionaㅡ. La adoro.

Se hizo tarde y mañana tengo que trabajar. Es hora de volver a casa.

***

Entro al edificio y me cruzo con Christian en el camino.

ㅡ¡Hola! ㅡsonrío.

ㅡHola... ㅡSe detieneㅡ. ¿Podemos hablar? 

ㅡ¿Sucedió algo? ㅡDoy un paso atrás.

ㅡLari estuvo todo el día insistiendo para que vengas a cenar y quería preguntarte sí hoy dentro de un rato puedes.

ㅡNo quiero molestar, no es necesario. 

ㅡSi es necesario, estoy por ir a comprar ㅡsonríeㅡ. ¿Puedes?

ㅡSí, dile a Larissa que ahí estaré.

Subo a mi casa. Debo prepararme para ir a la cena. Sigo pensando que tipo de sorpresa me dará Mia...

Me pongo un pantalón negro y una remera roja. Tomo un poco de dinero y me dirijo a la puerta de enfrente.

***

La pasé tan bien, ayudé con la cocina y nos reímos hasta no poder más. Son tan amables, ahora entiendo de donde sacó su bella personalidad Larissa.