S I E T E

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Ya es domingo...

ㅡ¿Qué haré de mi vida? ㅡdigo en la eterna soledad de la casa, mientras lanzo una pelota al techo desde la cama.

Al menos tengo a mi celular de nuevo, me costó mi pulmón derecho y la mitad del izquierdo. Supongo que podré hacer algo con eso.
Tocan el timbre. ¿Quién puede ser a esta hora?
Me levanto rápido de la cama y abro la puerta. Se encuentran Chris y Larissa, la cuál me saluda.

ㅡYa sé que te dije que no era necesario y realmente lo siento, pero necesito que me devuelvas  el favor ㅡdice suplicando.

ㅡClaro. ¿Qué necesitas? ㅡpregunto confundida.

ㅡNecesito que cuides a Lari, recién me acaban de avisar que tengo que tomar el turno de un compañero mío en el trabajo y me tengo que ir. Luego me dices cuánto te pago. Necesito que la cuides hasta las ocho más o menos.

ㅡObvio que sí, es muy dulce ㅡSonrío y la miro, también está así.

ㅡDe verdad, gracias. Lara, pásale mi número por cualquier cosa que suceda.

ㅡClaro, adiós. ㅡSe despiden.

Él se va y quedamos en un minuto de silencio, mientras pienso que podemos hacer.

ㅡ¿Quieres ir a comer una hamburguesa? ㅡpregunto.

ㅡ¿McDonald's? ㅡresponde enérgicamente.

ㅡ¡El que tú quieras!

Corro a mi habitación, tomo mi abrigo y billetera. Salimos directo al auto.

***

ㅡLa hamburguesa estaba riquísima, desde hace tiempo no comía algo así ㅡsuspiraㅡ. Papá tiene demasiado trabajo y no me puede traer.

ㅡSon cosas que nos suceden a los mayores, se ve que se esfuerza por pasar tiempo contigo. Imagina si tu padre no tendría trabajo, sería todo peor. Además, ahora tienes a alguien que sí quieres, te puede traer todos los días. ㅡLe doy un abrazo.

ㅡTe seré sincera, pensaba que eras como las demás.

ㅡ¿En qué sentido? ㅡLa miro extrañada.

ㅡEn que sólo buscabas que te caiga bien por mi padre ㅡdice sin más.

Rio. ㅡDefinitivamente no soy así.

ㅡLo supuse.

ㅡ¿Qué quieres hacer ahora? ¿Te parece si caminamos un poco más y luego vemos una película en el cine?

ㅡ¡Sería ideal! ㅡresponde entusiasmada.

Comenzamos a caminar y mirar las vidrieras de las tiendas. Hay muy linda ropa por aquí.
Larissa se detiene en uno de las tiendas y me muestra una sudadera negra larga con caricaturas.

ㅡ¿Ese te gusta? ㅡLo señalo.

ㅡSí. ㅡSonríe mirándome, esperando una invitación.

ㅡEntremos, sí te gusta pruébatelo.

Pasamos, hay demasiada ropa. Algunas son de mi gusto, pero no venimos por mí hoy.
Observamos los percheros, ya que ella se encargó de tomar su prenda para probarsela.

ㅡ¡Mira! Este de seguro te quedará lindísimo. ㅡSaca un vestido negro de manga larga bastante casual, es bastante lindo.

ㅡ¡Me lo probaré! ㅡLlevamos las dos prendas al probador.

Primero sale ella, le queda precioso.

ㅡTe queda muy lindo. ¡Es tuyo!

Me da un abrazo. ㅡ¡Gracias!

Paso a probarme el vestido elegido por ella. Tiene muy buen gusto. La tela es ajustada al cuerpo y sinceramente, me gusta.

***

Compramos la ropa que nos gustó, lloramos por la película que fuimos a ver, era tan linda. Tomamos helado y aún nos queda un rato para poder ir a una plaza. Desde ya adoro a esta niña. La vida se basa en estos pequeños momentos y... ojalá haya más así.

¡Él es el ideal!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora