¡Él es el ideal!

V E I N T I N U E V E

—Creo que será mejor que vuelvas a tu casa y estés con Larissa, si encontramos el lugar te avisaré lo antes posible, pero lo mejor es que descanses un poco —dice Matt en un tranquilo tono.

—¿Es en serio?

—Amigo, te hará peor estar aquí, es mejor que vayas y veas que tu hija esté bien, yo te avisaré, tenlo por seguro.

Asiento y comienza a manejar. 

***

Cierro la puerta lentamente, no quiero despertar a Lari. 
Me acerco a su habitación y apago la luz, se encuentra durmiendo como un ángel.
Me doy vuelta dirigiendome a la habitación, no me queda otra cosa que pensar.

—¿Está todo bien? —pregunta levantándose de su cama—. Siéntate.

—¿Por qué lo preguntas?

—Cuando las cosas no están bien se te nota, y mucho. —Toma otra silla sentándose frente mío—. Sueltalo.

—Secuestraron a Sofía… Creemos que podría haber sido su ex.

—Oh… —Da un largo suspiro y se acerca a abrazarme—. Todo estará bien… Lograran saber dónde está y estará con nosotros en cuestión de horas. No sucederá nada. Mantén la calma y verás que todo mejorará.

—¿En qué momento maduraste? 

—Hay que ser fuertes, supongo —responde pensante—. Acuéstate un rato, te avisarán si sucede algo

Saludo a Larissa para que siga durmiendo, a veces me sorprende las cosas que uno aprende de los hijos.
Dejo el collar en mi mesa de luz, ojalá en algún momento de lo pueda entregar. Me doy una ducha, necesito sacar las malas energías del día. 
Me cambio de ropa, obviamente no a mi pijama, por si cualquier cosa sucede.

Cierro un poco los ojos, pego un salto de la cama al escuchar mi celular y más al saber quien es: Matt.

—Creo que tenemos buenas noticias.

♡

Sofía

Despierto de a poco, me encuentro atada de manos y piernas a una silla con precintos. No puedo creer que lo que estoy viviendo sea real, pero temo que lo es, parece un lugar abandonado como en las películas.

Ojalá que se hayan dado cuenta de que esto no es normal en mí y que busquen ayuda, no quiero ser una más…

—Así que despertaste… —Ethan se acerca de a poco.

—¿Por qué?

—¡Te amo Sofía! ¿Tanto tardarás en entenderlo? —grita.

—Yo no lo hago Ethan, por favor, súeltame, hago como si nada sucedió, pero quiero volver a mi casa.

—Me enteré de que andabas dándole información a la policía sobre mí. ¿Así le pagas a una persona que estuvo para ti? No puedo dejarte sabiendo lo que les podrías decir.

—Ambos sabemos que eso es mentira, déjate de payasadas y corta estas cosas.

—No lo haré hasta que recapacites y volvamos a nuestra casa.

—¿Estas bromeando, no?

—¿Crees que lo hago? Lo de la mujer esa, fue algo del momento, pero te sigo prefiriendo a ti Sofía.

—Eres un hijo de puta Ethan, me he quedado con ganas de terminar de decirlo la otra vez.

Da una vuelta y se acomoda su chaqueta, se puede notar que tiene un arma, todo va empeorando.

—Mira, para demostrarte mis intenciones te traeré comida, no te vayas, ah cierto que estás atada.

Además bromea el imbecil.
Le doy el tiempo a que se vaya y comienzo a pensar que puedo hacer.
No lo pienso ni por un momento en tratar de desatar los cordones de mis zapatillas y juntarlos a los dos a través del precinto, si muevo un poco las piernas creo que lo podré hacer, por más que duela es lo mejor que puedo hacer.

Por suerte esto se rompe, desato mis piernas y empiezo a correr con miedo a lo que pueda pasar. Sin mirar a atrás, el lugar es enorme.

—¿Crees que iba a ser tan fácil? —grita desde atrás apuntandome con su arma. 

Paro y doy un largo suspiro tomando fuerzas, acercandome a él. prefiero morir a volver a estar contigo.

Dispara, cierro los ojos, pareciera estar en cámara lenta. Pega cerca de mi estómago. Toco mi abdomen y siento sangre. Me mareo y caigo al suelo.

—¿Qué hice? —Ethan se va corriendo, al poco tiempo se oye un disparo. 

Con lo poco que me queda, siento una voz conocida gritar mi nombre, solo pido que no sea una alucinación...