D I E Z

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Los días pasaron realmente rápido. El mes se basó en mi trabajo y en algunas salidas con Larissa. Dentro de estas, he ido a comer dos o tres veces a la casa de Christian, con el cual, con suerte, crucé algunas miradas. Nada del otro mundo. 

ㅡ¡Necesito pasar al baño! Además ya nos debemos ir, apurate Sofía ㅡdice Mia tocando la puerta del baño, me saca de mis pensamientos y me doy cuenta de donde me encuentro.

Me bajo la falda del vestido negro que utilizaré para la fiesta, termino de pintar mis labios de color rojo y abro la puerta.

ㅡ¡Te queda super lindo! Ahora hablamos, necesito pasar. ㅡEntra casi corriendo.

ㅡ¿Estas bien? ㅡpregunto al oír que vomita.

Sale. ㅡFue un poco, nada más. Estoy bien.

ㅡ¿Te gusta? El día que cuide a Larissa lo eligió para mí.

ㅡTiene buen gusto. ¡Vamos que llegaremos tarde! 

Salimos de la casa y tomamos un taxi, no me arriesgaré a llevar mi auto. Ni siquiera sé lo que tomaré.

***

Llegamos a la gran casa que tienen los amigos de Mia, dejamos nuestros nombres y nos permiten entrar. Realmente es enorme.

ㅡVamos a la barra a tomar algo. ㅡMe toma del brazo, nos sentamos.

ㅡDos cervezas ㅡle digo al barman y las trae inmediatamente.

ㅡ¿Recuerdas ese día que te dije la sorpresa? Está ahí con mi cita ㅡsonríe y señala a la puerta.

ㅡ¿Así que es una persona? ㅡMiro a la entrada mientras tomo un sorbo de la botella, me ahogoㅡ. ¡Te conté lo que me había dicho Larissa!

ㅡEs una niña, ustedes son los adultos. ¡Aquí estamos! ㅡgrita haciendo señas.

Se acercan Matt y Christian.

ㅡHola. ¿Cómo están? ㅡsaludo a los chicos mientras veo mal a Mia.

Las luces se apagan del todo, sólo quedan las de color y comienza la música.

ㅡSabes Matt... amo esta canción. ¿Podemos ir a bailar? ㅡGuiña el ojo disimuladamente.

ㅡ¡Claro a mi también! ㅡSe alejan a tal punto que no los llego a ver.

Quedamos en silencio por un rato.

ㅡ¿Quieres tomar algo? ㅡpreguntamos los dos al mismo tiempo y reímos.

ㅡEmpieza tú ㅡrio por lo sucedido.

ㅡ¿Cerveza? ㅡpregunta mientras se acomoda en la silla que ocupaba Mia.

ㅡPor supuesto... ¿Qué tal está Larissa? Ayer fuimos a intentar patinar sobre hielo, es buena. Yo casi muero ㅡdigo recordando el día de ayer.

ㅡVolvió muy feliz, me contó todo ㅡsonríe, tiene muy bella sonrisaㅡ. Hoy temprano se fue a casa de su tía, se quedará por unos días.

ㅡMe alegro, es especial tu hija.

ㅡGracias... ¿Quieres bailar? ㅡToma mi mano y vamos al centro.

Y en eso se basó toda la noche, tomé demasiado y él también, pero nunca sucedió nada más, no sé que tan bueno es eso. Y de la parejita no se supo nada más.

ㅡ¿Tomamos el mismo taxi? Vamos al mismo lugar y así pagamos la mitad cada uno ㅡpregunto como puedo a Christian mientras salimos de la casa, está amaneciendo.

ㅡSí, vamos.

Detengo un taxi y nos subimos. Me duele demasiado la cabeza, la apoyo en su hombro.

Al sentirme un poco mejor, miro a Chris que también me está mirando. Nuestras bocas se acercan y sucede lo esperado, un corto y bonito beso.

ㅡEso... No sucedió ㅡmurmuro apoyando de vuelta mi cabeza en su hombro.

ㅡComo quieras...

Llegamos a nuestro destino, cada uno pone su parte y el taxi se va. Nos quedamos en el pasillo, esperando a que uno de los dos entre a su casa, mientras nos miramos sonriendo.

Busco las llaves en mi bolsa. ㅡOkey... Creo que entraré...

¡Él es el ideal!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora