Una gran lluvia caía sobre esa ciudad. Estaba oscureciendo y cierto azabache miraba por la ventana esperando que su novio volviera de hacer la compra. Cuando llegó a casa del trabajo, vio una nota del moreno, pegada en la pared de la nevera, en la que le decía que había salido de compras para conseguir algunos alimentos.
De todo eso ya había pasado una hora y media. Se supone que el moreno había salido al medio día, por lo que llevaba varias horas fuera de casa. Keith estaba preocupado, además de que el cubano no respondía al teléfono. Estaba seguro de que cuando volviera el otro le iba a reñir por todo el tiempo que estuvo en la calle preocupándole.
En eso escucho la puerta abrirse. Se acercó corriendo para ver a Lance totalmente empapado, abrazándose a sí mismo y con varias bolsas de la compra en mano. Este le miró y sonrió con inocencia esperando que su novio no estuviera tan enfadado.
Lance se encontraba sentado en el sofá, con una manta cubriéndole entero y con un chocolate caliente en las manos. El azabache sólo contemplaba al ser de pelaje marrón oscuro, casi negro, con partes más claras en el hocico y patas, que se posaba en el regazo del moreno.
—¿Así que estuviste todo el día afuera por ese gato?
—Sí, la encontré entre unas basuras y no podía dejarla ahí. Entonces fui al veterinario y al salir de él me acordé de que aún no había hecho la compra, por lo que la hice rápido y cuando venía hacia casa empezó a llover.— el moreno narraba mientras acariciaba el lomo del animal. —Es gata y decidí llamarla Oreo. ¿Nos la podemos quedar?
El cubano miraba suplicante al azabache esparenado por su respuesta. Keith solamente suspiró para luego decirle al moreno que se podían quedar con el gato.
—¡Eres el mejor novio del mundo!— Lance abrazó con fuerza al texano mientras dejaba un montón de besos en su mejilla. La pobre gatita se asustó por el repentino grito mirando mal ojiazul. Keith acarició a la gatita logrando que se tranquilizara y soltara leves ronroneos.
—Sólo espero que no te hayas resfriado.
—Que va, yo no me enfermo. Está lluvia no es nada para el gran Lan-..¡Achú!— el moreno no pudo acabar su frase por un estornudo. Keith solamente soltó una leve risa para luego abrazar a su novio y encender la tele.
—Claro Lance, tú nunca te pones enfermo.— el cubano lo miró haciendo un leve puchero el cual fue besado dulcemente por su novio.
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[Nota de la autora: Si queréis segundas partes de algún One Shot publicado, comentarlo. Si tenéis alguna idea que OS hace ilusión, comentarla.]
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One Shots || Klance
RomancePequeñas historietas de esta hermosa pareja. [AVISO: Escenas de angst, NSFW, Lemon, smut] [Keith y Lance son personajes originales de DreamWorks.] [Todas las historias son originales de la autora. No se permite el plagio o apropiación de las histo...