13. Entrenamiento

89 22 5
                                        

Holden intenta partir lo básico: descubrir de que cosas puedo "sentir" la energía, y por consiguiente, manipular. Primero me coloca ramas, luego hojas, pedazos de corteza, pasto. Cuando le digo que prácticamente puedo sentir todos los arboles a mi alrededor si me concentro, seguimos con las rocas, pequeñas piedras, y lo que me deja helada, puedo sentir la tierra. Eso me hace estremecer, y a Holden lo impresiona. Después comienza a colocar insectos y finalmente me señala un pájaro. Lo siento todo, pero eso ya lo sabía, o más bien, lo suponía.

-Dices que también sientes cuando alguien está usando sus poderes. ¿Has intentado sentirlos así, sin que usen sus poderes?-pregunta. Resoplo.

-No, pero estoy bastante segura que puedo-le digo en tono cansino.

-Inténtalo-me dice. Frunzo el ceño.

-¿Qué? ¿Ahora?-pregunto. Rueda los ojos.

-Sí, ahora. Conmigo, vamos-me insta. Niego con la cabeza eufóricamente.

-¿Estás loco?-le recrimino molesta.- Por si no te has dado cuenta, destruí una roca, la hice molidillo sin siquiera tocarla.

-¿Y?-pregunta indiferente. Abro los ojos como plato.

-¡¿Y?! Es que a ti te faltan tornillos en la cabeza ¿Qué pasa si me equivoco y te hago daño?

-No lo harás-me dice sonriendo. Pongo los ojos en blanco.

-Creo que subestimas mi capacidades-le digo con los ojos entrecerrados, el suelta una carcajada.

-Y yo creo que tú las sobreestimas. Vamos, hazlo y deja de reclamar-me dice, sonríe como si la situación le hiciera gracia. Respiro profundo y me cruzo de brazos.

-Bien, como quieras. Lo hare, pero ten claro que si algo sale mal, ni siquiera te ayudare, ni menos te pediré disculpas-le digo molesta. Vuelve a reírse.

-Eres demasiado paranoica-me dice. Aprieto los dientes. Holden sabe sacarme de mis casillas en un segundo.

Cierro los ojos y me concentro. Lo siento, claro que lo siento, eso ya lo sabía. Y su energía es única, sé que es él, y no solo porque soy consciente de que lo tengo frente a mí, sino porque su energía lo transmite claramente, como si fuese su huella digital. Incluso puedo decir que siento su soberbia en ella. Por un pequeño instinto, mi molestia contra él se acrecienta y, sin quererlo, siento como "empujo" su energía. Abro los ojos de golpe y lo miro, asustada. Tiene los ojos como platos y me observa detenidamente.

-¿Qué? ¿Te he hecho daño?-pregunto asustada. El niega con la cabeza.

-Estoy bien. Pero ha sido extraño. Por un momento sentí como si una fuerza aplastante me cayera encima y me intentara hacer caer. ¿Tu hiciste eso?-pregunta. Aprieto los labios y desvío la mirada, avergonzada.

-Si-le digo. Su reacción me desconcierta. Suelta una carcajada y mis ojos viajan a él, sin entender.

-Tenías razón, te subestime-me dice cruzándose de brazos. Arqueo una ceja.- Vamos, intentaremos otra cosa.

Se voltea y se encamina a la orilla del lago. Resignada, camino tras él, manteniendo mi distancia. Se detiene en el borde, a un paso de que el agua le alcance a mojar los zapatos. Me detengo y me quedo mirándolo, a poco menos de un metro. Se gira y con su dedo señala el lago.

-¿Puedes sentir el agua?-pregunta. Frunzo el ceño.

-No lo sé-contesto. Sonríe con suficiencia.

-¿Por qué no lo intentas?-me insta. Ruedo los ojos.

Miro el agua, e intento concentrarme de pleno en ella. Bloqueo todo sonido a mi alrededor, cualquier pensamiento. Al principio no siento nada, pero luego, puedo sentir el movimiento del agua del lago, que hace por causa del viento. Frunzo el ceño. Una mezcla de frustración y satisfacción me invaden. ¿Estoy loca que acaso logro sentir el agua? Intento hacer algo, moverla. No lo logro. Eso me parece extraño. Intento copiar lo que he visto hacer a Noah, y elevo mi brazo. Del agua se elevan pequeñas hojas, ramas, insectos... no, no logro sentir el agua, sino que las cosas que flotan en ella. Holden mira impresionado como he logrado que muchísimas cosas salgan del agua y estén levitando sobre esta. Bajo el brazo y las cosas caen. Me mira atento.

The PulseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora