Mi rutina es monótona. Zoe se preocupa al ver que prácticamente estoy en modo automático todo el día. No hablo más de lo necesario, apenas salgo fuera del precinto cuando necesito lavar algo o tengo mis turnos de seguridad, y por las noches lloro en silencio. No puedo evitarlo. Cada vez que logro acercarme a un árbol o al agua, mis poderes funcionan sin que siquiera los quiera, y eso me asusta. Iría a dormir fuera si no fuese porque cada vez que Noah me ve, se intenta acercar, y debo evitarlo a toda costa.
Toco la corteza del árbol, y de inmediato me responde. Hace crecer cuatro ramas que quedan a mi altura y son lo suficientemente largas y firmes para colgar la ropa que le he lavado a Zoe y Sasha. La coloco con parsimonia. Me resulta relajante ver que por fin mis poderes han sido útiles, y no una maldición. Me sobresalto cuando alguien carraspea a mi espalda, y me volteo pegándome contra el árbol. Noah me mira y levanta las manos. Mi corazón se acelera.
-Perdón, no pretendía asustarte-dice con voz calma. Parpadeo un par de veces.
-Descuida-respondo. Vuelvo a darle la espalda y continúo tendiendo la ropa.
-Emmy...-me llama. Cierro los ojos y me detengo. Su mano roza la mía.- ¿Podemos hablar?
Me doy vuelta lentamente y lo miro. Sus ojos me observan con suplica. La barba, que lleva varios días dejando crecer, le hace ver más demacrado, como si no hubiese dormido bien.
-Por favor-susurra.
Trago saliva. La forma en que lo dice, tan suplicante, me inquieta. No quiero verlo así. Quiero saltar a sus brazos y abrazarlo. Pero no puedo, no mientras no controle mis poderes, y eso no será pronto. Desvío la mirada y niego con la cabeza.
-Debo irme-musito, y antes de que me pueda detener, comienzo a correr en dirección opuesta.
Atravieso el campamento y me meto entre los arboles hasta llegar al claro en el que solía entrenar. Me detengo. Intento controlar mi respiración agitada, me acerco a la roca y apoyo mi espalda contra ella. Esta fría, y eso me sienta bien. Mi cabeza me duele, y siento como si palpitara. Cierro los ojos y apoyo una de mis mejillas contra la roca. Tal vez estaba demasiado concentrada en eso, o en el dolor, o en la expresión de Noah, pero el punto es que no siento a Holden llegar, por lo que cuando su mano toca mi frente me toma por sorpresa. Abro los ojos y lo empujo débilmente.
-Perdón. Te vi correr y pensé que te había sucedido algo-dice Holden dejando caer su mano. Lo miro con el ceño fruncido.
-Eso no es tu problema-le escupo. Me mira preocupado.
-¿Te sientes bien? Te ves... te ves fatal-dice Holden, da un paso y vuelve a levantar su mano para tocar mi frente.
-Estoy perfectamente-le digo, alejando su mano.
-He notado estos últimos días que hay varias ramitas pequeñas en la parte baja de los troncos-dice, entrecerrando los ojos. Se cruza de brazos y continua.- ¿Qué te está sucediendo?
Lo miro, la vista se me nubla por un instante, pero luego logro enfocar. Me separo de la roca. Un crujido suena a mis espaldas pero lo ignoro. Holden descruza sus brazos y me mira con preocupación.
-Pasa que me has arruinado Holden. ¿Por qué me besaste?-le espeto.- ¿Por qué tenías que arruinarlo todo, ah?-doy un paso hacia delante y lo empujo, el da un paso hacia atrás.- ¿Por qué? Respóndeme Holden, ¡¿Por qué?!
-¡Porque te quiero!-me grita, inclinándose. Algo vuelve a crujir, esta vez más fuerte, pero no puedo pensar en ello, estoy furiosa.
-¡Y una mierda!-grito, empujándolo nuevamente. Otro crujido.- Tú no eres capaz de sentir amor más que por ti mismo.
-Así era hasta que te conocí-replica. Nos miramos en silencio.- No sé cómo lo hiciste princesa, pero...-coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja- lo hiciste.
-Eso no justifica el entrometerte y arruinar mi relación con Noah-susurro. El niega con la cabeza y agacha la mirada.
-Lo sé.
-¿Entonces por qué lo hiciste?-le pregunto. Mis ojos se humedecen.- ¿Por qué no me dejas ser feliz con Noah?
-¡Fue un impulso! No sabes cuánto me arrepiento-me responde.
-¿De qué me sirve tu arrepentimiento, Holden? Nada, absolutamente nada-le digo furiosa. Un crujido más, los ojos de Holden dejan los míos y miran a mi espalda.
-Emily...
-¿Por qué no me dejas en paz de una vez por todas?-le espeto. Cruje nuevamente, más fuerte.
-Emily detente.
-Tú no sabes lo que es querer. Cuando quieres a alguien no le haces daño-le digo, destilando odio.
-¡Emily basta!-me grita Holden, colocando sus manos en mis brazos.
-¡NO!-le grito sacudiendo mis brazos.
Un estruendo a mis espaldas me obliga a voltear. La roca se ha trizado a la mitad, abriendo una enorme grieta. Me siento mareada. La vista se me nubla, y antes de poder entender qué demonios ha sucedido, mi mundo se va a negro.
Me siento flotar, como si estuviera flotando en el agua. No hay nada que me ate a la tierra. No peso nada. Simplemente soy una pluma. Escucho voces masculinas hablando cerca. Muevo mis brazos y piernas para moverme y acercarme a ellos, pero no me responden. Abro los ojos con dificultad, y es ahí cuando me doy cuenta de que estoy en la enfermería, y no estoy flotando, sino que estoy recostada en la camilla. A mi mente llegan los últimos recuerdos, la roca trizada, los gritos con Holden, la mirada de Noah. Las voces están ahí. Aguzo el oído pero no me muevo, mis parpados pesan así que dejo que mis ojos se cierren.
-...Como si no supieras nada. Ella me lo conto Holden, sé que entrenaban juntos-dice Noah.
-No es mi lugar decírtelo, y debes confiar en ella si no quiere contártelo-replica Holden.
-No me digas como tratar con Emmy-le espeta Noah enojado.
-No pretendía hacerlo-dice Holden. Se quedan en silencio unos segundos.- Noah, yo la bese. No te enojes con ella por un error mío. Y lamento no haber respetado lo que había entre ustedes.
-No estoy enojado con ella-le replica Noah.
-¿No? Entonces ¿Por qué no están juntos?-pregunta Holden.
-Porque ella no quiere. Dice que sus poderes son peligrosos-le dice Noah. Se quedan en silencio.
Demonios, juro que matare a Holden si dice una palabra acerca de mis poderes.
-Emily... ella no quiere hacerte daño, Noah-dice Holden.
-Eso me ha dicho-replica Noah.
-Sé que no soy la mejor persona para darte consejos...
-No, no lo eres-le interrumpe Noah.
-Pero-continua Holden- si quieres convencerla de que no te hará daño, podría ayudarte. Si vuelve a entrenar, estoy seguro de que lo lograra controlar.
-¿Y qué te hace pensar que ella quiere volver a entrenar contigo? Por lo que has dicho, estaban en el bosque discutiendo cuando se desmayó-le dice Noah en tono duro.
-Porque soy el único al que, si le quiebran un hueso, se recuperara en menos de diez minutos-le replica Holden con un tono de suficiencia.
-Eh, los escucho desde la cocina. Les he dicho que Emily necesita descansar, o se callan o se van-les dice Maggie.
-Holden debería irse-dice Noah con sorna.
-Yo la he traído hasta acá, tengo derecho a estar aquí. Además, ella ya no está contigo, tú no tienes nada que hacer acá-le replica Holden.
-¡Suficiente!-le grita Maggie.- Largo, los dos.
Noah y Holden le reclaman pero luego no los escucho más. Supongo que le han hecho caso. Escucho unos pasos aproximándose a mí.
-Cariño-dice Maggie colocando su mano en mi frente. Abro los ojos, Maggie me da una cálida sonrisa.- ¿Cómo te sientes? ¿Te apetece un vaso de agua?
-Me siento bien, solo un poco desorientada-le respondo.
-¿Quieres sentarte?-pregunta, asiento.- Vamos, yo te ayudo.
Coloca sus brazos por debajo de mis brazos y me ayuda a levantarme. Me siento en el borde del camastro. Maggie se acerca a un tronco que usamos como mesa y coge el vaso de agua que está en el para entregármelo. Doy grandes sorbos, mientras ella me observa.
-¿Comiste algo?-me pregunta cuando me termino el agua.
-Hace un par de horas-le respondo.
-¿Por qué te has desmayado entonces?-pregunta preocupada. En mi cabeza, comienzan a funcionar todas mis neuronas buscando una mentira plausible.
-Quizás por la pelea que he tenido con Holden-le miento. Maggie me observa y luego me sonríe, aunque no muy convencida.
-Quizás.
Maggie me deja a solas y me pide que vaya a comer pronto. Me quedo observando mis pies. ¿Realmente me he desmayado por usar mis poderes? Porque es la única explicación lógica que se me ocurre. He perdido completamente el control sobre ellos. Esta vez fue una roca, ¿Qué tal si la próxima es alguien? Sacudo la cabeza alejando ese pensamiento. Mi estómago ruje, así que me levanto y salgo de la enfermería para dirigirme a la cocina. Cojo una manzana y salgo afuera. Esta atardeciendo, la luz anaranjada del sol se refleja en el lago. Me acerco a paso lento mientras mastico. Zoe está con los niños recogiendo piedras. Me siento en la tierra, mirando el agua, y recojo mis piernas. A mi lado no tardo en escuchar pasos, levanto la mirada y veo a Noah detenerse junto a mí y sentarse. Nos quedamos mirando lo que parece una eternidad, sin decir palabra.
-¿Cómo estás?-pregunta.
-Bien-respondo, incapaz de desviar la mirada.
-¿Qué ha sucedido?
-Nada, creo que ha sido la pelea con Holden-le respondo. Noah frunce el ceño.
-Escuche un crujido, como el de la otra vez cuando Wes casi te aplasta. Holden te estaba tomando en brazos y la roca se había partido, Emmy.
Me quedo callada. Fui una ilusa al pensar que nadie notaria lo de la roca, y no tenía a Wes cerca como para culparlo. Comienzo a pensar en una respuesta creíble.
-Ha sido Holden, la golpeo y ya sabes que es súper fuerte-miento. Noah entrecierra los ojos.
-¿y por qué no me lo ha dicho cuando le pregunté?-pregunta Noah, poco convencido de mi explicación. Me encojo de hombros, haciéndome la desentendida.
-Supongo que no quería que supieras que golpeo una roca mientras discutía conmigo.
Noah no cambia su expresión. Me observa con detenimiento. Yo mantengo la mirada y mi rostro lo más inexpresivo posible. No me cree, lo noto en sus ojos. Sabe que tiene algo que ver conmigo, pero eso lo voy a negar. Unos gritos a los lejos hacen que volteemos la vista hacia el campamento.
-¡Ayuda!-escuchamos.
Nos levantamos de inmediato, dejo caer la manzana y corremos hacia el campamento. Entre los arboles viene Wilma y Rick junto a Holden y Sebastian. Wilma y Rick habían ido de excursión hace unos días, junto con Zack, pero él no está con ellos.
-¿Qué ha pasado?-pregunta Noah cuando nos detenemos frente a ellos.
Wilma respira agitadamente mientras que Rick se apoya en Sebastian y Holden, apretando su muslo. Logro ver la sangre y me acerco rápidamente.
-Llévenlo a la enfermería-les digo cuando observo una herida que sangra cuantiosamente.
Holden Toma en brazos a Rick y se va pitando hacia el precinto.
-Nos han descubierto. Policías-dice Wilma entrecortadamente.- Se ha llevado a Zack.
-Ire a la enfermería-le digo a Noah. Coge mi mano y le da un apretón.
Me alejo corriendo hacia el precinto. Cuando llego, Rick grita mientras Maggie le echa agua en la herida y Bianca le sostiene una linterna para ver mejor. Holden y Sebastian sostienen a Rick para que no se mueva.
-¿Qué necesitas Maggie?-le pregunto.
-Pinzas-me dice, sin apartar la mirada.
Me acerco a la estantería y saco una pequeña caja metálica equipada con pinzas, tijeras y un bisturí. La abro y saco las pinzas. Se la entrego.
-¿Qué te sucedió?-le pregunta Maggie, mientras abre la herida para observar mejor. Rick suelta un grito.- Emily palpa la herida y dime si sientes algo.
Con delicadeza, y a pesar de los gritos de Rick, palpo la zona. Bianca aparta la mirada.
-Se siente una pequeña pelota dentro-le informo a Maggie.
-¿Te han disparado?-le pregunta Maggie.
-Con una pistola de balines-dice Rick con una mueca de dolor.
-Esto debería hacerse con cirugía-susurra Maggie negando con la cabeza.- Emily, aprieta los alrededores. Rick, esto te dolerá.
-¿Zack está bien?-pregunta Bianca a Rick.
Comienzo a apretar, Rick grita, mientras aprieta las manos de Holden. Maggie saca una pequeña pelota negra, llena de sangre, de la herida, y la deposita en su mano.
-Eso ha sido todo-dice Maggie.- Emily, limpiemos y coloquémosle una gasa. No quedan puntos adhesivos, ni tampoco suturas. Vamos a tener que tener especial cuidado para que no se infecte.
-Rick, ya paso-le dice Sebastian, secándole el sudor de la frente.
-¿Dónde está Wilma y Zack?-pregunta Bianca. Rick respira agitadamente. Le doy una mirada a Holden, y el asiente.
-¿Por qué no me dejas a mi tener la linterna?-le pregunta Holden a Bianca. Ella lo mira.
-¿Dónde está Zack?-pregunta insistentemente. Holden le quita la linterna de las manos.
-Bianca-le digo, la tomo de las manos y la obligo a sentarse conmigo en la camilla de al lado.- Han atrapado a Zack.
-¡¿Qué?!-pregunto ella. comienzan a asomarse las lagrimas por sus ojos.- No, no puede ser. Emily, lo van a matar.
-Emily, necesito tu ayuda-me dice Maggie. Bianca comienza a llorar desconsoladamente.
-Tenemos que rescatarlo-dice Bianca entre sollozos.
Por la puerta, entra Noah junto con Zoe, se acercan a nosotras y Zoe se sienta junto a Bianca para abrazarla.
-Ve con Maggie-me dice Zoe, mientras Bianca se apoya en ella para llorar. Me levanto y me acerco a Maggie.
-¿Qué ha sido?-pregunta Noah.
-Un balín-le responde Maggie, mientras vendamos la herida.
-Holden, necesito que esta noche doblemos la seguridad-dice Noah.
-En cuanto terminen vamos a hablar con los demás-le responde Holden.
-Necesitamos un camastro extra para que Rick se quede aquí esta noche-dice Maggie.
-No te preocupes, yo le cedo el mío, puedo dormir con Sasha-le digo a Maggie. Colocamos la cinta adhesiva y terminamos.
-Gracias Emily-me dice Maggie. Le sonrío.- Bien, todos afuera, Rick necesita descansar. Y llamen a Darrin, un poco de frio le vendría bien.
Salimos de la enfermería todos, excepto Maggie, Zoe y Bianca. Afuera del precinto, la mayoría de la gente se encuentra reunida hablando, haciéndole preguntas a Wilma.
-Emily-escucho que dice Holden a mis espaldas. Me volteo y lo miro.- No he podido preguntarte, ¿Cómo te sientes?
-Estoy bien-le digo con tono algo brusco.- Gracias por llevarme a la enfermería.
-Me has asustado mucho-me dice.
-No ha sido nada-le digo, encogiéndome de hombros.
-Escucha, si quieres puedes dormir en mi tienda. Sé que la cama de Sasha es pequeña, yo puedo irme a dormir con Sebastian-ofrece.
-Lo pensare-le respondo, y me volteo para acercarme a Wilma.
Noah y Holden hacen callar a la gente. Paso un brazo sobre los hombros de Wilma para prestarle apoyo, y ella me mira agradecida.
-Escuchen todos. Como ya saben, Zack ha sido detenido, y eso significa que es muy probable que intenten obligarlo a traerlos hasta acá. es por eso que el perímetro de seguridad se hará con el doble de personas, y necesitamos voluntarios-dice Noah. Levanto mi brazo de inmediato. Noah me mira preocupado.
-Los que estén en el perímetro deben tener poderes que podamos utilizar para defendernos, y deben saber usarlos-dice Holden, dándome una larga mirada. Ruedo los ojos y bajo mi brazo.
-Los que se presenten voluntarios, hablen con Holden. Los demás, calmemonos por el bien de los niños y delimitemos vías de escapes. Necesito voluntarios que se hagan cargo de los enfermos, niños y ancianos para llevarlos a una zona segura-dice Noah.
Nos dispersamos. Holden y Noah dan instrucciones a sus respectivos grupos. Yo llevo a Wilma dentro del precinto para darle un té. Nos sentamos en silencio, ante la incertidumbre e impotencia de no poder hacer nada.
-Noah ¿quieres un té?-pregunta Lenny desde la cocina. Volteo mi cabeza para ver a Noah detrás de mí.
-No, gracias Lenny. Pero si te agradecería un café-le responde Noah.
-De inmediato-dice Lenny con una sonrisa.
-Iré a ver a Rick-dice Wilma, se levanta y sale del comedor, perdiéndose por el pasillo.
Noah se sienta en la silla junto a mí. Lenny le entrega una taza con humeante café y vuelve a la cocina. Miro la mesa, incapaz de sostenerle la mirada.
-¿Estás segura de que quieres dormir con Sasha?-me pregunta. Lo miro.
-¿Por qué lo preguntas?
-Bueno, la cama de Sasha es muy pequeña, y pensaba que quizás te apetecería más dormir en mi tienda. Yo estaré haciendo rondas de seguridad, después de todo, y la tienda de Zack y Rick está desocupada así que puedo dormir ahí-me dice.
-Está bien-susurro, antes de que pueda pensármelo bien.- Y... no tienes que irte a otra tienda.
-¿No te molestaría?
-No-respondo, demasiado rápido- hemos dormido antes así ¿recuerdas? Con mis hermanos-digo, intentando arreglarlo. Noah sonríe.
-Perfecto. Así me sentiría más seguro de que estas a salvo-me dice.
Un par de ojos me observan desde el extremo del comedor. Levanto la mirada para toparme con Holden, de brazos cruzados, apoyado en la pared mirándome. Lo ha escuchado todo, lo sé por el resentimiento que hay en sus ojos. Un pinchazo de culpabilidad me atraviesa. Holden se voltea y se marcha, con la desilusión bien marcada en su rostro.
![](https://img.wattpad.com/cover/195602944-288-k420605.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The Pulse
Ciencia FicciónPrimero, el meteorito impacto en la tierra. Luego, se genero el pulso. Y finalmente, todo cambió. Cuando un meteorito impacto en la tierra y genero un pulso de energía, nadie espero que ello provocara que algunos desarrollaran "habilidades" extraord...