14. Rutinas

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Durante las siguientes dos semanas, los entrenamientos con Holden continúan, logrando avances que ni yo creía capaz, aunque aún me rehúso a practicar con algún animal. Todas las tardes, las paso con Noah, planeando todos los posibles escenarios que se nos pudiesen presentar si decidíamos aceptar a las familias en el campamento. Siempre quedamos con más problemas que soluciones, pero espero que podamos finalmente encontrar la solución definitiva. Por las noches, Noah y yo platicamos antes de quedarnos dormidos, y cada mañana me despierta con un beso, o yo a él.

Zoe se ha vuelto la prioridad número uno de Maggie y de mí, ya que notamos como se acerca peligrosamente la fecha de parto, y esos si es que no nace prematuro. No sé si Zoe tiene demasiada confianza en nosotras, no le ve el peso real a la situación o simplemente lo ignora a propósito, porque está siempre muy relajada, siguiendo con su vida como si la protuberancia en su abdomen no fuera una verdadera bomba de tiempo. Bien, llamar a su bebe una bomba de tiempo no es amable, pero ¡demonios! Lo único que me pongo a pensar es en las mil cosas que pueden salir mal.

Cada tarde, cuando hablo con mi familia, intentan subirme el ánimo, y mienten diciendo que las cosas están mejor, pero yo sé que no. Las excursiones semanales del grupo nos informan cómo cada vez todo es más caótico, y pronto tendrán que alejarse más para poder comprar provisiones.

Sasha ha logrado grandes avances en sus entrenamientos, la veo sonreír más. Usualmente la ayudo con matemáticas por las tardes, y luego nos vamos a recorrer alguna parte del bosque, jugamos a la orilla del lago y saltamos la cuerda con algunos de sus amigos. Sasha me ha ayudado a superar la perdida de mi hermana, no sustituyéndola, sino dándome la oportunidad de ser nuevamente la hermana mayor.

Me parece un milagro que llevemos un mes acá y que estemos sobreviviendo, e incluso, pasándolo bien. Somos como una gran familia de acogida, cada uno tiene su rol, cada uno tiene su día planificado, y aunque se pueda hacer un poco tedioso a ratos, creo que finalmente hemos logrado salir adelante, viviendo día a día. Me gustaría que pudiésemos quedarnos con esa forma de vida, pero entre Zoe, el caos en las ciudades y el invierno que se avecina, es imposible pensar así de optimista. Según Holden, yo soy la más aguafiestas del lugar, y no se lo discuto, aunque poco me importa su opinión, ya que parece ser un adulto con mentalidad de niño, y peor.

Holden, tan insistente como siempre y probando mis límites de la paciencia. La pobre Bianca no ha hablado más de lo necesario con él desde que la rechazo. Aún sigue un poco decaída, pero creo que se debe a que se acerca su cumpleaños número dieciocho y los pasara acá, sin su familia ni sus amigos. Tampoco habrá fiesta ni pastel, y sé que le duele, porque para ella es cumplir su mayoría de edad, lograr considerarse una adulta, o lo era, antes de que todo se fuese a la mierda. Ahora solo es un año más. Quisiera poder hacer algo por ella, pero no pienso en nada que pueda ser posible de realizar.

-¿Puedes intentarlo al menos?-me pregunta Holden, sacándome de mis pensamientos. Ruedo los ojos y lo miro con el ceño fruncido. Estamos entrenando, el sol ya está en todo su apogeo, pero las copas de los arboles nos cubren.

-No puedo obligar a un árbol a crecer, estúpido-le digo de mala gana, pero Holden se ríe.

-No te he pedido eso, te he pedido si puedes hacer que le crezca una rama o una hoja, nada más-me dice tranquilo. Pongo los ojos en blanco.

-Nada más-repito sarcásticamente.- Que fácil ¿Quieres que te haga una rosa también?

-Esas debería dártelas yo a ti ¿no princesa?-me dice molestándome. Gruño por lo bajo.

Miro la corteza del árbol, antes de que mis ganas de darle un puñetazo me ganen. Estoy más irritable de lo normal, incluso por Holden, y probablemente se deba a mi estúpido periodo, ya que he tenido que dejar las pastillas anticonceptivas y mi humor varia de lo lindo. Gracias a dios, los chicos que van a las excursiones han traído muchísimos paquetes de toallas higiénicas, y es que mi reserva inicial tuve que darla para las que la necesitaran al principio.

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