CAP 5: Dramatismo innecesario

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POV HIPO

La sala de la reunión era una habitación redonda y considerablemente grande. Además de una gran mesa (también redonda) en el centro en la que solo quedaba un asiento vacío. Sin embargo, la sala se encontraba llena, con bastantes personas a lo largo de la habitación, incluyendo varios guardias custodiándola - Nunca pueden faltar los perritos falderos - pensé rodando los ojos interiormente refiriéndome a todos los que se encontraban de pie, ya que por experiencia sabía que solo se encontraban ahí para darle la razón a sus jefes en todo lo que dijesen, por lo que no iban a aportar nada a la reunión, para lo único para lo que servirían sería generar murmullos y que las diferencias que pudiésemos tener durante la reunión iban a resultar más ruidosas. Sin embargo, detuve mis pensamientos y mis ojos que se encontraban analizando toda la sala cuando observé a la única persona joven de la habitación (a excepción de los guardias y por supuesto nosotros cuatro). Era una chica rubia, desde la distancia a la que me encontraba de ella no podía apreciar bien sus ojos, pero vi que eran de un color claro, no tenía una complexión muy grande, al contrario que la mayoría de las personas que se encontraba en la sala (sí, parece que mi padre no es el único político que no pasa hambre); esa complexión la ayudaba a su objetivo, que era pasar desapercibida en esa sala, también me impedía ver su uniforme para conocer su rango. Di por hecho su intención al colocarse ahí porque había espacio suficiente para que todo el mundo pudiese estar con un mínimo de espacio personal y en una "primera fila", sin embargo como he dicho, ella era la única que estaba en segunda fila, detrás de más gente. Mientras pensaba esto continúe mi intento de ver mejor sus ojos y entonces me fijé hacia dónde se dirigía su mirada - Heather y Brutilda - pensé al ver que observaba a mi derecha, dónde se encontraban las chicas, y sabía a la perfección que en ese momento se encontraba analizándolas ya que yo tenía una expresión similar cuando lo hacía, de hecho estaba seguro de que ahora mismo tenía esa expresión, aunque no la podrían ver con el casco.

Después de (seguramente) un largo rato de silencio, aunque no sabría decir cuánto realmente ya que había perdido la noción del tiempo por un momento, me decidí a terminar mi análisis de toda la sala posando mi vista en los que se encontraban sentados en la mesa. No tenían nada especial, gente vestida a la perfección, en las que se podía apreciar que como dije antes, su mayor preocupación era no saber qué película poner cuando estaban en sus casas, algunos de ellos con una mirada que expresaba seguridad, aunque era más bien prepotencia lo que reflejaban varios de ellos, se consideraban mejores que los demás.

-Comencemos, toma asiento por favor - dijo el que se encontraba sentado justo al lado opuesto del que nos encontrábamos nosotros de la mesa.

-Estoy bien aquí con mis compañeros - respondí para aclarar que yo no existía ninguna diferencia entre mis compañeros y yo. Aunque me hubiesen confiado ser el portavoz del equipo y a veces insistiesen en que era el mejor con los dragones, a la hora de tomar decisiones, mi opinión no tenía más valor (aunque a veces Heather y yo sí que ignorábamos las ideas de los gemelos, pero no era mi culpa que solo tuviesen como objetivo hacer explotar cosas).

-Está bien. Nos han dicho que tenéis algo de gran importancia y urgencia de lo que hablarnos - habló con un tono completamente neutro.

-Sí, supongo que habréis oído las noticias de todo lo que está pasando últimamente, principalmente por la zona de la Colonia del Norte.

-Por supuesto, han especulado mucho sobre las causas de todos esos incidentes, y sinceramente, ya son muchas y muy distintas, no es fácil decidir cuál será cierta, mucho menos cuando ya se hablan incluso de viejas profecías sobre dragones - respondió el mismo hombre.

-Bien, pues para empezar debéis saber que es cierto, todo lo que dicen: el causante es siempre, de una forma u otra, la misma persona, Drago Manodura; si aún lo dudáis a pesar de las imágenes que se han difundido, sabed que los dragones son completamente reales y algunos han estado en esos incidentes, pero la mayoría están de nuestro lado. Por último y más importante, Drago quiere hacerse con el control aquí, tiene recursos suficientes y es por eso que queremos ayudaros, para eso nos gustaría que pudiésemos crear un acuerdo - dije directamente para no andarme con rodeos.

-Y si se supone que tiene tanto poder, ¿Cómo nos van a dar tan valiosa ayuda cuatro críos? - ya empezamos. Rodé los ojos, sabía que esto pasaría.

-Bueno, parece que no les han explicado cómo estos críos han hecho que preparaseis la reunión con semejante rapidez, seguro que nunca había hecho algo tan rápidamente desde que está en ese puesto. Quizá debería preguntar todos los detalles señor Presidente, de lo contrario algún día le pasará factura - dije haciendo énfasis en "Presidente" para acompañar mi sutil sonrisa burlona ya que sabía qué iba a ocurrir justo a continuación

-¿Insinúas algo? - preguntó mientras perdía su tan preparada compostura - ¿Vienes aquí, ocultando tu identidad, y te burlas mientras me amenazas? - cada vez alzaba más la voz.

-Sólo resalto un punto, era un simple consejo - dije encogiéndome de hombros y después me giré un poco hacia Heather - sabes que siempre pasa lo mismo, no entiendo por qué aún aceptas - dije sin importarme que me escuchasen todos.

-Me gusta perder en algo, además sabes que siempre espero demasiado de la gente - me respondió mientras los dos sonreíamos por lo que iba a ocurrir.

-¡Aquí alguien me debe una apuesta! - dije gritando lo suficientemente alto

-¿Pero qué...? - la pregunta del hombre quedó cortada por la (no tan inesperada para nosotros) apertura de las puertas a nuestra espalda por donde apareció Desdentao, generando una gran conmoción para casi todos mientras mi fiel amigo se ponía a mi lado.

-Te lo he dicho, si nos han dado la reunión era por algo, ¿Qué, crees que podamos ayudaros o no os serviría de nada nuestra ayuda? - pregunté fingiendo duda mientras estaba apoyado en Desdentao y le rascaba la cabeza.

-¿Qué crees que significa esto, qué es lo que pretendéis? - preguntó poniéndose de pie para enfrentarnos.

-No sé, dímelo tú, has preguntado que cómo os podríamos ayudar y como una imagen vale más que mil palabras, pues os enseñamos la imagen en vivo y en directo. Quien avisa no es traidor - continué con la pequeña burla - En fin, ¿Hablamos de alianzas ya o cuando os hayan derrotado?

POV ASTRID

Había terminado de comer y me dirigía a entrenar yo sola con mi hacha cuando saltó la alarma del cuartel que avisaba de que algo estaba pasando. Era simplemente una alarma de aviso, no era de ataque o ningún gran peligro, pero por mi rango (y sobre todo por curiosidad), tuve que modificar mi camino y fui hasta una de las salas de vigilancia para saber qué ocurría. Cuando me enseñaron el vídeo de las cámaras no podía creer lo que estaba viendo: cuatro chicos sobre dragones. Sí, había visto las noticias, incluso las creía, ya no descartaba nada, pero verlos ahí, sabiendo que ese vídeo era completamente real era diferente, verificaba todas esas noticias que parecían surrealistas.

El hombre que se encontraba vigilando las cámaras me informó de que había recibido la noticia de que habría una reunión por solicitud de esos chicos, y yo quería, podía y de hecho, debía asistir a esa reunión por lo que me dirigí a toda prisa a mi habitación para ponerme el uniforme requerido y acudir a la sala de reuniones.

En cuanto entraron esos chicos comencé a estudiarlos. Si no pensaba en el medio de transporte con el que llegaron, no parecían tener nada especial, a excepción quizá de sus armaduras, en especial la del que iba en el frente, que tenía una máscara que cubría toda su cara, por lo que no merecía la pena prestarle demasiada atención porque no iba a descubrir nada. Cuando comenzó a hablar pude saber que debía tener la misma edad que sus acompañantes, que pretendía ser humilde y no destacar de entre sus compañeros (que lo hubiese pensado antes de taparse toda la cara e ir un paso por delante), y por último que confiaba en sí mismo, no había duda en su voz mientras hablaba.

Por supuesto que nuestro líder, el impresentable de David, no sabía cómo nos podrían ayudar los chicos. Sería digno de ver el día que supiese todo lo necesario sobre algún tema que estuviese tratando. La aparición del dragón fue previsible, me percaté de la escena preparada para que entrase. Sin embargo, ver un dragón a unos pocos metros hizo que aún así me sorprendiese. Desde luego, al chico le gustaba el dramatismo para causar más impacto. No era una mala táctica, pero demasiado exagerada para mi gusto; quiero decir, da igual cómo lo hagas, vas a hacer que un dragón, es decir, una criatura que se creía como una simple leyenda, se ponga a tu lado, eso ya es lo suficientemente impresionante como para querer exagerar todavía más la escena. Espero que sea tan bueno para tener una estrategia para ayudarnos con ese supuesto enemigo como lo es para preparar entradas dramáticas.

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