CAP 25: Relativamente irrelevante

209 25 9
                                        

POV HIPO

Unas horas indagando fueron suficientes para que Astrid consiguiera los detalles del accidente. Además fue al lugar del accidente para observar en primera persona el lugar, y las sospechas de que no hubiese sido un simple accidente aumentaron. Mientras nos contaba la información que había conseguido, acompañaba sus palabras con unas imágenes tomadas en la central. La zona de la incidencia estaba en unas condiciones deplorables, habían conseguido restaurar la energía modificando temporalmente el recorrido de la electricidad para no tener que estar sin luz u otras necesidades básicas las semanas que durase la reparación. El caso es que la explosión se había originado en unas tuberías en las que no tenía demasiado sentido que ocurriese dicha explosión. Esa información hizo que me negase definitivamente a considerarlo un accidente.

Estábamos en el cuartel acompañados por Astrid mientras intentábamos analizar todo con más detalle para ver si podíamos conseguir alguna pista que nos indicase por dónde empezar a buscar a los responsables del accidente. Sin embargo, no avanzábamos, no teníamos nada, parecían haber sido muy cuidadosos con todos los detalles. La tensión estaba presente en la habitación: Astrid se encontraba dando vueltas de un lado a otro de la habitación, al parecer su nerviosismo la prohibía quedarse quieta en un punto; Heather continuaba sin despegar los ojos de los ordenadores, revisando cámaras, releyendo el informe del accidente; y yo me encontraba sentado en el suelo apoyado en la pared, con la cabeza un tanto gacha, concentrado recordando todo lo que podía e intentando darle otra perspectiva, por desgracia para nosotros parecían no haberse olvidado de nada, ni un pequeño fallo, no había forma de encararlo para encontrar respuestas.

Esa situación fue interrumpida por Brutacio que se encontraba de pie al fondo de la habitación junto a su hermana, los dos con una tranquilidad absoluta, como si el asunto no fuese con ellos. No obstante, su comentario cambiaba muchas cosas.

-¿Y qué hay sobre el camión? - dijo como si nada. Astrid se detuvo en seco, yo levanté la cabeza como un resorte en milésimas de segundo, mientras que Heather se deslizaba hacia abajo en la silla, encorvando la espalda y mirando al techo mientras soltaba un largo suspiro, suponiendo que lo que venía no era bueno, no podía serlo.

-¿Qué camión, Brutacio? - le pregunté alzando una ceja. No estaba seguro de si quería que me dijese lo que me estaba imaginando en ese momento o si por el contrario era algo mucho más absurdo y no tenía nada que ver con el tema que estábamos tratando.

-El que entró el otro día cuando estaba anocheciendo, lo vimos entrar cuando terminamos nuestra patrulla con Patán - dijo con un tono que derrochaba obviedad, como si debiéramos saberlo.

-¿Y por qué no nos dijisteis nada a ninguno? - preguntó ahora Astrid, parecía que no la resultaba sencillo mantener la calma en ese mismo instante, y no me extraña.

-Porque técnicamente ya no era nuestro turno, y porque entró a través de un control, ¿por qué sería sospechoso?

-Lo primero, tenéis que informar siempre, lo hayáis visto mientras patrullábais o mientras ibais a algún sitio a explotar algo, me da igual. Lo segundo, si no era sospechoso, ¿por qué lo dices ahora? - pregunté porque no entendía absolutamente nada, no encontraba una posible respuesta lógica, aunque no era raro hablando de los gemelos.

-La verdad es que no lo sé - se detuvo un segundo y se giró hacia Brutilda - ¿por qué lo he dicho, hermana?

-A mi no me mires Thorton, esto es cosa tuya - dijo encogiéndose de hombros y desmarcándose del tema.

-Eso da igual ahora mismo, ¿qué día fue? - interrumpió Heather para zanjar ese asunto por ahora. Tenía razón, no nos llevaría a nada, solo perderíamos tiempo.

La CatástrofeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora