― 12. Campamento

420 30 23
                                    


『CAPITULO 12』

━━━━━━━━━━━

C a m p a m e n t o

━━━━━━━━━━━

||Eva Ross||

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

||Eva Ross||

Tomo el trapo viejo y mientras lo remojo en el agua que corre en el río lo froto con el poco jabón que queda, mi vista viaja alrededor de los árboles cuando escucho cómo hojas se quebrajan. Me quito la camisa sucia y los pantalones, al igual que mi ropa interior, mientras dejo la ropa sucia en el pasto seco, sigo vigilando a mis alrededores, siempre que me toca bañarme es igual.

Hemos estado en este tipo de "campamento" esperando a que los militares nos lleven a un lugar más seguro; ha llegado gente nueva, todos con la esperanza que nos da Abe sobre un sitio perfecto, se reúnen cada cierto tiempo un grupo pequeño para ir a la ciudad de Atlanta a buscar provisiones, siempre nos toca comer una porción menor, porque cada vez somos más personas, cerca de donde nos hemos instalado hay un río, nos hemos bañado aquí, o lavado la ropa, o tomado agua para que Shane, el tipo policía papá de mi ángel de ojos azules, filtre el agua para poder tomarla.

A veces entre Avery y Carl -mi ángel de ojos azules- vienen al río a pescar, pasan largas horas juntos, como envidio ahora todas esas clases que papá le daba a Avy y a Travis de pesca.

Mientras me froto mis extremidades sigo con la vista fija a mis alrededores, ahora escucho cómo unos arbustos se mueven. No tengo miedo de que alguien del grupo me vea, ese es menor de mis problemas. Tengo miedo de encontrarme con uno de estos seres come humanos aparezca y me coma. "Caminantes" es como todo el mundo en el campamento los llamaba.

Cuando estoy limpiando debajo de mis poco desarrollados pechos siento cómo me arde, tengo una línea roja, probablemente por la poca higiene que tenemos, nos hace falta champú y barras de jabón, el agua al natural no nos hace bien en la piel.

Toca ahora pasar el trapo por mis partes íntimas, igual siento cómo el agua fría me pone la piel de gallina, llevamos aproximadamente tres meses en esta situación, uno nunca se acostumbra a esto.

Extraño la comodidad de mi cama, el agua caliente, la tecnología, sábanas calientes, el chocolate de mamá, las cenas que cocinaba papá.

Cuando comienza a respirar al aire más helado, me toca remover el poco jabón que queda en mi cuerpo, me pongo alerta mientras pongo una toalla alrededor de mi cuerpo, mis ojos se mueven con rapidez mientras el sol se pone poco a poco. Mi corazón late más fuerte, cuando se escuchan más movimientos como si alguien caminara con rapidez hacia mí es cuando con una mano tomo con fuerza la toalla y con otra una vara de rama de árbol.

Puede que no sirva de nada si el caminante viene dispuesto a comerme, pero tengo la esperanza de que me de un poco de tiempo para gritar o correr si es posible.

Virus Mortal ►Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora