『CAPITULO 33』
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↻ S u p e r m e r c a d o
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|| Eva Ross ||
Rick caminaba delante de todos, he perdido la cuenta de los días en los cuales hemos caminado, me perdí al cumplir los dos meses y medio, a veces íbamos en círculos, a veces la horda que tenemos siguiéndonos desde Florida hacía que nos desviemos del único camino que conocemos.
Travis y Alicia nos han estado ayudando con los cuchillos, Daryl a veces nos dice cómo saber guiarnos en el bosque, mi único pensamiento en esos momentos es: ¿dónde estaban tus clases cuando me perdí en el bosque?
Cuando veo cómo entra Rick, Carl, Daryl y T-Dog a despejar otra casa, me siento un momento, mi vista viaja al cielo, durante todos estos días no he parado de verlo, siento que donde quiera que estén, mi padre y Ben también pueden verlo, los extraño tanto, nunca había pensado en mi familia hasta hace tres días.
La panza de Lori ya parece de más de seis meses, ni siquiera Hershel sabe cuánto tiempo falta para que nazca el bebé. Daryl apostó con Glenn y Alicia, sobre si será niño o niña, los demás solo rezamos por que nazca sano y vivo.
Cuando recibimos la señal de poder entrar, me doy cuenta cómo el frío parece más intenso dentro que fuera de la casa, he tomado el hábito de ver las fotos, recordar el mundo antiguo me hace despejar mi mente del hambre y del frío, pero también me ha hecho que duerma llorando por recordar todo lo que me hacía feliz.
― Nunca pensé que extrañaría la escuela, ― mi voz sale en susurro, pero noto cómo los presentes me miran ― o el autobús.
― El papel higiénico ― Alicia me sigue el juego mientras ve por la ventana.
― O las toallas sanitarias ― Maggie me mira con una media sonrisa, mi periodo ha desaparecido, pero la mancha de sangre de mis pantalones o mis pantis son un recordatorio constante de tan vergonzoso momento.
― Extraño mi lavadora ― dice Carol.
― Extraño mi vibrador ― la voz de Avy se hace presente, las mujeres se ríen, yo me quedo callada porque la verdad sólo ellas saben de lo que habla.
Las risas se van disminuyendo, y callan cuando entra Carl en la sala, trae consigo dos latas, parece comida.
Cuando las pone en el suelo, y comienza a abrirlas, me doy cuenta de que la etiqueta marca "comida para gatos". Justo en este momento lo comprendo, comería hasta mis propias heces para poder calmar el hambre.
Rick pasa a mi lado con velocidad, le quita las latas a Carl y la lanza contra la pared.
― Tengo que darles de comer ― dice Carl desde el suelo.
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Virus Mortal ►Carl Grimes
FanfictionVIRUS MORTAL | Los humanos cometen errores, la vida misma está basada en lo que aprendemos de ellos, pero nos reconforta el saber que a la próxima vez lo haremos mejor, pero también hay errores de los cuales aprendes, pero no hay vuelta atrás. Edwin...