VIRUS MORTAL | Los humanos cometen errores, la vida misma está basada en lo que aprendemos de ellos, pero nos reconforta el saber que a la próxima vez lo haremos mejor, pero también hay errores de los cuales aprendes, pero no hay vuelta atrás.
Edwin...
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|| Eva Ross ||
Me gustaría decir que durante este mes he aprendido a defenderme, que ahora soy una chica ruda, que viaja sola por precaución, que tiene cuadritos marcados por correr tanto.
Pero la verdad es que, entre Rick, Daryl y Alicia nos han guiado, tengo ampollas en los pies por tanto correr, todo el grupo huele mal, tenemos hambre, frío, los caminantes parecen aumentar más y más.
Entre Glenn y Travis ayudan con hacer de la comida que encontramos un poco más comestible, y el agua más bebible.
Ahora Hershel se ha vuelto el doctor del grupo, va cuidando la seguridad del bebé de Lori y ha curado las heridas mayores como la de T-Dog que casi lo mata, o las menos importantes como mis raspones.
Porque ahora resulta que no sé ni siquiera correr, odio cuando Rick avisa que se acerca una horda, porque eso implica que me caiga sí o sí.
La intemperie ya nos está cobrando cuentas, la bonita cara de Avy se ha vuelto roja, la pobre ha tenido una fiebre que cada vez va en aumento, Carl no me ha dirigido la palabra después del bello beso que nos dimos en el granero, ahora no se separa de Avy.
― Arriba todos ― entra Rick a la casa hogareña en la que hemos dormido un día, UN DÍA, lo máximo que durábamos eran tres ― viene una horda.
Nadie dice nada, si bien, no hemos tenido un lugar seguro durante un mes, Rick ha hecho un gran trabajo en cuidarnos.
Entre él y Hershel levantan a Lori, su panza crece normal, tal parece tiene cinco meses, no parece tan abultado, pero ella dice que aún así le duele la espalda.
Travis y Carl toman por los hombros y la cintura a Avy, no hemos encontrado medicinas para su resfriado, según Hershel no es grave. Pero ahora ya no puede ni abrir los ojos.
― Rick, a tres calles hay casas despejadas, ¿sí? ― la chica ha parecido un gran apoyo para Rick, ya no parece tan tenso, y parece buena persona.
― Pero tendremos que apurarnos, casi cae la noche.
― Claro, síganme ― dice la rubia.
Yo tomo las colchonetas de Travis, Avy, Carl y mías mientras los sigo, detrás de nosotros vienen Glenn, Maggie y Daryl disparando a los pocos caminantes que se alcanzan a ver. Delante corren Carol y T-Dog cuidando los costados de Lori.
Mi mirada va perdida entre los pies de todos, mis brazos parecen témpanos de hielo, y mis pies ni los siento, cuando me doy cuenta que todos comienzan a caminar un poco más rápido, mi espalda baja da una punzada, pero no suelto las colchonetas.
