Capitulo 2

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La gran puerta café crujió al abrirse.

—Buenas noches.—dijo una dulce y suave voz que provenía de la señora pelirroja.

—Buenas señora Biersack soy la señora Estelle Cooper, vivo aquí al lado y mi hija y yo venimos a darle la bienvenida al barrio—dijo mi madre sonriente.

—Soy Amy Biersack, no se hubieran molestado en traer un pastel pero pasen por favor—dijo señalando el interior de la gran casa.

Al entrar a la gran casa habían cajas por todos lados, tenían unos grandes sofás color crema que combinaban con las blancas paredes, en una de las paredes había un gran televisor pantalla plana y de una esquina de la gran sala salían unas grandes escaleras cafés muy elegantes. Estaba inspeccionando todo el lugar con la mirada, hasta que la voz de Amy dirigiendonos al comedor me distrajo.

El comedor es gigante y tiene una puerta que da a la cocina, la decoración del lugar es muy rustica le daba un toque mas acogedor a la casa, Amy recogió el pastel de las manos de mi madre y se retiro a la cocina.

—¡Chris!¡Andy! Tenemos visitas —se oyó gritar a Amy desde la cocina.

Unos minutos después se oyeron pasos a la cocina y unos susurros.

Hasta que salio Amy con una bandeja en sus manos y le repartió a mi madre y a mi una taza de café y una rebanada de pastel, Amy se sentó del lado que quedaba al frente se nosotras. 


—Y dime tu cómo te llamas?—Dijo refiriéndose a mi

—Alice, Alice Cooper—dije mientras endulzaba mi café.

—Me gusta tu nombre, lo leí en algún libro alguna vez—dijo sin dejar de sonreír.

—Gracias—dije sonriente

—Cuantos años tienes?

—16

—Mi hijo tiene 18 seguro que se llevaran muy bien—dijo mostrando los dientes con entusiasmo.

—Oh tienes un hijo?—Interrumpió mi madre.

—Sí,su nombre es Andy no tiene muchos amigos, no suele socializar mucho pero tal vez le agrade conocer a Alice.

Al decir esto ultimo, la puerta del comedor que da a la sala se abrió y ahí estaba, Andy Biersack nos miraba con sorpresa pude admirar ahora más de cerca sus hipnotizantes ojos celestes grisáceos, el me miraba estudiandome de pies a cabeza, yo me moví incomoda en mi asiento, su mirada clavada en mi me ponía nerviosa.

—Andy! Que bueno que bajaste, mira ellas son nuestras vecinas vinieron a darnos la bienvenida.

El muchacho dirigió la vista a su madre poniendo atención a lo que decía, acto seguido se dirigió a la cocina sin decir nada.

—perdonen es un poco... Ya saben..

—Oh, no te preocupes—dijo mi madre al notar los nervios en la voz de Amy.

Unos minutos después entro Andy con una rebanada de pastel y se sentó al lado de su madre, al frente mío para ser exacta, parece que sabia que me ponía incomoda ya que no apartaba su vista de mi, yo mientras disimulaba mi incomodidad jugaba con mi tenedor moviendolo de un lado a otro en mi plato y veía a Andy de reojo.

Al cabo de unos cuantos minutos que parecieron horas de miradas incomodas Andy se levanto de la mesa con su plato vacío.

—Andy porque no le muestras a Alice la casa dijo la señora Amy señalándome. Debo admitir que me sentía  incómoda con esa propuesta ya que me ponía un tanto nerviosa estar cerca de él, tal vez por la manera tan intensa en la que me mira como intentando leer mi mente.

Odio a mi vecino (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora