Nightmares.

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La lluvia a su alrededor era silenciosa, la tormenta era agónica y entre la sangre mezclada con el agua de la lluvia, pasando entre los cadáveres de sus amigos llegó a su destino, se detuvo frente los cuerpos fríos sin vida de aquella familia que deseó tanto tener y que nunca pudo obtener. Sus rodillas tocaron el suelo manchado de sangre. Sus lagrimas no salían, pero el vacío en su interior se sentía como fuego, fuego que quemaba sus entrañas, podía sentir ese fuego subir hasta su garganta. Sus manos trataron de tocarlos pero antes que las llamas de su dedos tocara la piel de su seres queridos estos se desvanecieron en cenizas. El escenario en que estaba cambió a uno más colorido, había una multitud a su alrededor y un hombre de pie en una plataforma vistiendo elegantes prendas y sosteniendo en sus mano un pergamino que leía a las personas que lo observaban pero el no podía escuchar nada más que un sonido sordo que provocaba una angustia y desesperación en el. Miraba a todas parte buscándolos, ellos debían de estar cerca. Los miro atados con cadenas de hierro, de rodillas y mirando al suelo.

- No - alcanzo a susurrar. Sus ojos miraron al ejecutador levantar su hacha, como si se tratara de la misma muerte levantando su guadaña para eliminar a cuatro inocentes personas - ¡¡NO!!- trato de correr hacia el hombre que planeaba arrebatarle su familia pero al instante de hacerlo unas cadenas metálicas comenzaron a subir por su cuerpo inmovilizandolo por completo, como si se trataran de serpientes retenidolo, trató de congelar esas cadenas que lo aprisionaban de salvar a su familia pero el hielo y el fuego no salieron, sus ojos regresaron una vez más a ellos -¡¡NO!!- la sangre salpicó a su rostro y aún así pese el dolor que sentía sus lágrimas no surgieron.

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Se levantó de golpe con la respiración agitada, su cuerpo tembloroso y con un frío sudor cubriendo su cuerpo. No se movió por unos segundos tratando de calmarse y enfocarse, miro a su alrededor, un suspiro cansado abandono sus labios y nuevamente se dejo caer en la cama, llevo su mano derecha hasta su frente - Otra maldita pesadilla - murmuro hastiado. Dos semanas... Ya habían pasado dos semanas desde aquel día en que había visto a su familia perderse entre la oscuridad de la muerte. Y las pesadillas se repetían una y otra y otra vez. Miro el reloj en la mesa de noche. 5:00am. Desde ese día despertarse a esa hora por las pesadillas se había vuelto costumbre de todos los días. Se incorporó y se puso de pie, camino hasta llegar al lavado en donde había un espejo medio quebrantado de lado izquierdo, sujeto a la pared. Miro su reflejo antes de lavar su cara, cuando volvió a ver su reflejo en el espejo, no miro su rostro, más bien su rostro cambió al de su padre, odiaba esto. Su puño se estrelló contra el vidrio causándole heridas en los nudillos, los trozos de vidrios cayeron al suelo y los que seguían aún intactos lo enfurecieron más. En cada trozo podía ver a su familia, estaba harto. Golpeo, golpeo y golpeo el espejo hasta finalmente destrozarlo. Cayo de rodillas con la respiración agitada y el dolor de sus emociones inundando sus ojos, ellos se habían ido pero aún los sentía ahí, a lado de el, era como tener un peso invisible con espinas sobre su espalda, un peso que nadie podía ver, ni siquiera el podía verlo pero podía sentirlo. El nudo en su garganta no desaparecía, subió la mirada hasta el techo de la habitación. Las personas ordinarias lloran al sufrir una experiencia como la de el, entonces... ¿Porque el aún no había derramado ninguna maldita lagrima? ¿Que pasaba con el?. No importaba a donde mirara o a quien mirara ese tipo de respuesta no llegaría, era su deber averiguarlo. Pero... En momentos de guerras no hay tiempo para averiguar cosas simples como sentimientos, si antes tenia algo por lo cual pelear ahora no tenía nada, si moría no seria más que un cadáver sin significado, un cadáver expuesto a la putrefacción sin que nadie le interese.

BookII. Broken (IzukoxMomo) BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora