El silencio siendo interrumpido únicamente por voces lejanas y risas, el imponente olor alcohol y cigarros se venía hasta donde ella estaba. Podía jurar que al otro lado de esa puerta marrón estaban los hombres que supuestamente deberían de estar vigilandolas, tomando al punto de estar totalmente ebrios. Si ponía eso a su favor talvez podía estirar su mano hasta el pequeño aparato electrónico del tamaño de una nuez, que estaba en algún lado del suelo, había caído al momento que le habían rebatado su ropa, ellos habían quemado su ropa pero por suerte no habían visto el chip en el suelo y milagrosamente no lo habían pisado entre sus torturas. Aún así, había perdido el conocimiento. ¿Cuanto tiempo? ¿Cuantas horas? Temia pensar que ya era tarde, se rehusaba a creerlo. Las lágrimas que no había querido derramar en las torturas que tuvo que soportar comenzaron a surgir. Los había traicionado, había traicionado a sus amigos. ¿Había valido la pena? No lo sabía y ciertamente no podía asegurarlo. Había nublado su mente en las torturas, repitiendose así misma una y otra vez que no cedería, que no hablaría, para finalmente dejar que sus sentimientos personales interfieran en su sentido comun.
Había cedido al final, había caído y ahora sus amigos... Todo lo que habían hecho hasta ahora, todo lo que habían sacrificado, todo lo que habían perdido... Ella había traicionado todo eso. El coraje que sentía en ese mismo instante no podía compararlo con nada.
Tirada sobre el suelo, sobre su propia sangre, sus lagrimas resbalaban cayendo hasta el charco de sangre en el que ella estaba. No sentía más el dolor de su cuerpo o la debilidad de la pérdida de sangre. Ni mucho menos el frío, pesé estar nevando. Quería gritar toda su ira y frustración pero su garganta estaba seca y el hacerlo traería la atención de los hombres que la custodiaban. Fue entonces que sintió una mano gentil acariciar su espalda desnuda, por un instante se espantó pero al girar su rostro lo primero que logró destinguir fueron un par de ojos verdes amables.
Es cierto ella también estaba ahí.
- Me dieron un poco de agua - le murmuró tan suavemente. Que Momo no pudo evitar destinguir el temor. Con ayuda de la mujer tomo el agua que le ofrecía.
Sentir la refrescante bebida pasar por su garganta fue como quitarse un sinfín de espinas de su garganta.
- Gracias - su voz sono rasposa y áspera. Para su gusto.
La mujer de ojos verdes y cabello del mismo color miró a la joven, le deba pena que una mujer tan joven y hermosa estuviera metida en tremenda situación, aún no comprendía el significado de ella en decir donde estaban sus amigos con tal de salvarla. Comprendía que fuera una heroína y seguramente sus amigos también pertenecían a la sociedad heroica. Y a juzgar por el interés de la policía en la muchacha y sus amigos, seguramente sabían algo que los perturbaba a gran medida como para hacer todo esto. Y en caso que fuera así, no entendía porque la joven diría el escondite de sus amigos con tal de salvarla a ella. No era para nada especial ni mucho menos algo que valga la pena proteger. Estaba cien porciento segura que ellos valían más que de lo que ella valdría salvar. Entonces concluyendo todo esto. ¿Porque?... ¿Porque ella la salvaría?.
Regreso a su lugar rápidamente cuando escucho el rechinido de la puerta oxidada, miro a un hombre alto y exageradamente musculoso entrar con una cerveza en la mano y un cigarro en la otra. Su mirada y sus mejillas mostraban el nivel de ebriedad. Sumando eso con el hecho de que cierta joven se encontraba totalmente desnuda y debilitada, en aquel estrecho cuarto. Comenzaba temer por la actual situación.
- Koma - el hombre hablo con un tono de aburrimiento y flojera.
Pronto, casi al instante un hombre de baja estatura y de complexión delgada entro a la habitación, llevando consigo una botella de sake. Lucía temeroso.
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BookII. Broken (IzukoxMomo) BNHA
Fanfic"Le pondremos fin a esta guerra" Book II BLOODY SECRETS. BROKEN. ✔ NEW BEGINNING. 🖋 Publicada en Agosto. 2019. 🖋 Terminada en Enero. 2021.