BookII. Broken (IzukoxMomo) BNHA

Good and Bad Terms

Si ella hubiera estado en el lugar de Bakugo estaba segura que estaría inmensamente feliz de volver a verla, no la cuestionaria absolutamente nada pero... No todas las personas son iguales y valla que había tardado en aprender aquello. La atmósfera era tensa y casi tenebrosa, sus oscuros ojos iban de a el a ella, la forma en que ella lo miraba le daba entender que hubiera preferido nunca tener que verlo en su vida. Sintió una mano grande y cálida sobre su hombro, alzo levemente su rostro topandose con el rostro de Iida quien silenciosamente le dio entender que debían retirarse, asintió en silencio y de aquella misma forma se acercó a tomar la extremidad que Bakugo traía con el del Nomu, este ni lo notó por lo que suponía que su sorpresa de ver a Uraraka era extrema.

Bakugo miro a Uraraka con su mirada fría, penetrante e intimidante, miro cada detalle de la castaña, mirando lo mucho que había cambiado, especialmente "ciertas" partes de su cuerpo. Sintió como Yaoyorozu en silencio y lo más "precavida" posible tomaba la extremidad del Nomu que el traía en una bolsa. Cuando los sintió alejarse completamente, dejo salir de sus labios un suspiro pesado.

- Han pasado ocho meses y parece que solo ayer estábamos en el hospital -

Trago grueso, claro que recordaba... Recordaba exactamente todo.

[Eres una maldita hipócrita ¿abrirme tu puto corazón? ¡¡¡Dejate de mierdas!!! ¡¡El puto nerd nunca abandonó tu corazón para empezar!! ¡¡¡Así que no me vengas con eso joder!!!- sus manos cayeron con fuerza a los costados de la castaña quien lo miraba ahora con una mirada inexplicable - Respondeme joder... ¿Alguna vez me amaste?.]

[Después de mañana todos tomaremos diferentes caminos incluyendonos.]

No sentía miedo, al menos no a el, temía a lo que podría desencadenar este encuentro.

-¿No dirás nada?- extrañamente estaba llevando aquella conversación demasiado bien, sin insultos o gritos.

- No sabía que estarías aquí - finalmente hablo - Si yo hubiera sabido no te hubiera molestado con mi...

- Estupida - susurro captando la atención de la castaña -¿Quien es el padre del mocoso?-

Su frente se tornó pálida, sabía que preguntaría, no es como que pudiera ocultarlo, es más eso seria imposible y dañino para su bebe. Trato alejarse, huir pero el se le adelanto tomándola de la muñeca y mirándola con fijeza y dureza.

-¿Cuantos meses?-

Lo miro con pánico y trato de huir con mayor fuerza pero esto solo logro que el la dejara inmóvil, al tomarla de su otra muñeca dejándola sin via de escape.

- Ocho - susurro tan bajo que el apenas logró escucharla, ella giró su rostro, no es como que pudiera ocultarlo para siempre - Suel...

- Estuviste conmigo por última vez hace ocho meses, ocho - se repitió tratando de mantener en control su furia -¿Desde cuando te diste cuenta que...

- Ese día en el hospital - lo interrumpió - Me dieron la noticia ese misma noche en que tu y yo discutimos por última vez -

Anonadado por las palabras que escuchaba susurro un par de palabras sin darse cuenta - Es mío - susurro - Ese niño es mi hijo - sin saber o entender el sentimiento cálido que comenzaba a surgir en el, sonrio, fue una sonrisa pequeña pero Uraraka sabia todo lo que esa sonrisa expresaba pues eso había sido justamente lo que ella había sentido. Ella sabía que estaba terriblemente mal no haberle dicho nada al rubio, pero en ese momento su egoísmo pudo más que su uso de razon - Porque... ¡¿Porque mierda no me dijiste nada?!- y hasta ahí había llegado su paciencia y calma.

Ante el grito ya esperado, Uraraka no pudo evitar encogerse entre sus hombros, cerro los ojos inconscientemente - Lo siento - susurro - Estaba... En parte temía tu reacción y en otra estaba furiosa así que decidí no decirte nada... Además para ese tiempo me llego una oferta y tuve que dejar el país por cinco meses. Habían muchas cosas a las que no estaba preparada enfrentar es por ello que mis padres no saben nada, se que estuvo mal y lo siento pero... Nuestros términos no eran exactamente amigables y tu carrera como héroe comenzaba un bebé sería un estorbo especialmente para ti que parece que todos son un estorbo en tu vida. Es por eso que lo oculte para mi misma - esperaba que el le gritara, que le recriminara, incluso estaba lista para soportar sus reproches y el sonido de sus explosiones pero... No estaba preparada para lo que estaba escuchando. Era una risa suave, masculina y a la vez ¿gentil?.