Lo que había iniciado como un ataque se había vuelto una revuelta de disturbios, miedo y odio. Japón había caído en el caos tal y como ellos lo habían temido, a ciencia cierta no sabían si el gobierno había conspirado para ese ataque o si había sido una falla en su control, matar cada uno de los quinientos Nomus que estaban esparcidos por todo Tokyo les había llevado más de tres días y noches de pelea sin descanso. Tokyo estaba en la deriva de caer en desgracia, la ciudad estaba destruida, no había ni un solo edificio de pie, y más de la mitad de la población había perecido, no solo los civiles, muchos héroes habían tenido el mismo fin, una pelea sin descanso, una tras otra durante más de tres días había dejado a todos con heridas superficiales e internas. Las personas que habían quedado con vida culpaban al gobierno, otros culpaban a los héroes y en otros casos se culpaban así mismos, muchos decían que era un castigo divino, que los dioses habían visto y juzgado la humanidad. En lo personal a el le valía una mierda todo eso, dioses, gobierno, héroes, civiles... ¿A quién mierda le importaba todo eso? Los humanos nunca dejarían de ser seres minúsculos, que lo único que hacían era buscar culpables, esperando que así se solucionaran sus problemas. Pero el creía firmemente que nada se podía solucionar base a estupidas palabras, la acción hablaba por si sola. Lo que más le molestaba era el hecho de que debían esconderse como si fueran prófugos, como si fueran unos malditos criminales. Después del ataque de Nomus, el gobierno había declarado la falla como culpabilidad de los héroes, pero aquello solo creó una gran revuelta, muchos héroes como el mismo se habían negado a entregar su licencia solo por una maldita falla, aquello solo había causado que los civiles los juzgaran y así fue como comenzó una cacería de heroes. Esconderse había sido la única alternativa que les había quedado. La policía más sin embargo había salido impune de todo, ellos eran ahora la autoridad definitiva de Japón, autonominandose así mismos, como "Unidad Definitiva de Seguridad Civil". El periódico que sostenia en sus manos terminó en cenizas. Odiaba vivir como un criminal, no se había graduado para terminar de esta manera.
- Bakugo - al escuchar su nombre siendo pronunciado por aquel pelirrojo que le causaba dolores de cabeza, hizo una mueca de disgusto - Iida y Sero ya volvieron - Kirishima abandono la habitación del rubio.
Bakugo chasqueo su lengua un tanto irritado, se puso de pie y salió de su habitación, camino unos segundos hasta llegar a lo que era la "sala" en donde todos miraban a ambos chicos.
- Logramos conseguir pocos víveres - Sero dejo la bolsa plástica sobre el suelo - La comida está escaciando - suspiro - Las mayores empresas de comestibles estaban en Tokyo, ahora con Tokyo destruido... Haya arriba están teniendo problemas -
Iida se acercó a Momo quien estaba sentada en medio de Asui y Mei en uno de los muebles - Hagakure consiguió esto -
Momo lo tomo y en cuanto leyó la portada su rostro palidecio - Tienen a más de la mitada de los héroes en servicio en prisión. Al menos el setenta cinco por ciento -
- Viveremos el resto de nuestras patéticas vidas en esta mierda - Bakugo declaró.
- Aún no podemos iniciar un ataque - Kirishima le explico - Los civiles quieren nuestras cabezas, lo más sensato por ahora es mantenernos al margen - sus ojos rojos como la sangre se fijaron en Asui, la cual se miraba diastante a todos, su mirada estaba perdida, había perdido peso y su piel se miraba tan pálida y demacrada, bajo la mirada, solo habían pasado dos meses desde aquel ataque y desde aquella tragedia para la pobre peliverde.
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Ella sabía que nada estaba bien y era por eso que tenía que tomar medidas extremas, solo había pasado una semana desde aquel horrible ataque y los heridos que quedaron eran insaciables, había asistido al funeral de los héroes caídos, muchos no habían sobrevivido y los que sobrevivieron estaban terriblemente heridos. Momo seguía hospitalizada por la inmensidad de la pérdida de energía que tuvo, Bakugo se había fracturado su brazo derecho, Kirishima había excedido su endurecimiento y aquello le había traído consecuencias nada favorables, el resto tenía heridas leves, ella había sido salvada varias veces por Sero quien pese estar bien y decir que estaba bien, ella sabía que sus brazos le dolían, lo había visto un par de veces posar sus manos en aquella figura circular de sus brazos. Se sentía como una inútil, como alguien a quien debían proteger. Y según ella quería cambiar su tierra pero ¿cómo? Si apenas y puede cuidarse así sola. Vestida de negro y sujetando un paraguas comenzo alejarse en silencio, algunos la imitaban y otros seguían ahí, llorando sus perdidas y ella realmente lamentaba sus perdidas, como heroína se culpaba por no a ver podido salvarles y solo los dioses sabían que tanto se culpaba.
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BookII. Broken (IzukoxMomo) BNHA
Fiksi Penggemar"Le pondremos fin a esta guerra" Book II BLOODY SECRETS. BROKEN. ✔ NEW BEGINNING. 🖋 Publicada en Agosto. 2019. 🖋 Terminada en Enero. 2021.