BookII. Broken (IzukoxMomo) BNHA

Shigaraki Tomura

A una lejanía prudente se podían escuchar los pasos apurados y la respiración entrecortada, una respiración temblorosa que mostraba el temor que sentía. Sus manos aferraban a la pequeña criatura a su cuerpo, dando leves y suaves palmaditas en su pequeña espalda para que dejara de llorar, ella misma trataba de tragarse sus lagrimas. No quería detenerse y mirar hacia atrás porque entonces todo se iría al carajo. Ella quedria regresar y ella había hecho una promesa. No podía detenerse.

Así como corría miraba de un lado a otro, asegurándose que enemigos no la estuvieran siguiendo, aunque se encontraba tan confundida que no tenía ni la más mínima idea de quien tenía que cuidarse. ¿Quien era el enemigo? Su otra razón para mirar a cada costado se debía a que esperaba toparse con Mina. Según Mei si corría totalmente recto sin detenerse se toparia con Mina, pero llevaba veinte minutos corriendo y no miraba señales de vida. Además de eso los lloridos de Kamiko le hacía difícil poner su mente en orden.

La pequeña en sus brazos tenía hambre y Asui no tenía nada con que alimentarla, mirara a donde mirara no encontraría nada solo había destrucción, soledad y cadaveres putrefactos. Asui bajo la mirada y miro a la pequeña. Se detuvo y miro por todas partes, necesitaba algún alimento para la pequeña, se acercó a uno de los escombros de cemento a su altura y colocó al bebé con cuidado sobre ella. Cualquiera que la estuviera mirando creería que a perdido la razón, aunque Asui comenzaba a creer que en algún punto de su vida así había sido. Se sacó la blusa que portaba quedando únicamente con su sostén, levenato al bebé y puso bajo ella su camisa para después dejar nuevamente el bebé sobre el cemento pero esta vez con su blusa sobre el cemento, comenzó a envolver a Kamiko con el mayor cuidado posible.

Asui no era ninguna experta con niños, pero estaba segura que los lloridos de Kamiko se debían a tres cosas. La primera; tenía frío, la piel de una bebé era sumamente delicada especialmente para un recién nacido y en pleno invierno, sin duda la pobre criatura tenía frío, pero eso podía solucionarlo ella. La segunda; tenía hambre, recién había nacido y Ochaco no había tenido la oportunidad de amantarla, y aunque Asui no estaba segura si podría encontrar algo entre tanta destrucción y caos, estaba casi segura que podía solucionar ese pequeño problema y alimentarla. La terecer; Kamiko extrañaba el calor de su madre, desafortunadamente eso era algo que por mucho que Asui quisiera, no podía dárselo, ni mucho menos solucionarlo, solo esperaba que la blusa que había puesto sirviera de algo, aunque el frío era infernal.

Asui podía soportarlo.

Tomo al bebé ahora cubierto por su blusa, le dio palmaditas en su espalda así como caminaba entre los escombros y muertos, buscando algo que le sirviera como alimento. Mei le había dicho que no se detuviera pero Kamiko tenia hambre y era una recién nacida, tenía que alimentarla.

A lo lejos logró destinguir lo que antes seguramente era una farmacia, corrió a ella, estaba destrozada y estaba segura que no encontraría muchas cosas, pero un poco de leche le era más que suficiente. En cuanto entro tuvo que tener cuidado de no tropezar con los escombros que antes formaron parte de la estructura de la farmacia, siguió dado palmaditas a la espalda de Kamiko y buscando entre lo que no estaba destruido algo con que alimentarla, había mucha comida enlatada que se prometió llevar con ella, pero ahora su prioridad era el alimento para Kamiko.

Después de caminar por la farmacia logró ver algo tirado en el suelo cerca de unos escombros de cemento, sin pensarlo corrio y se inclinó hasta tomar la lata de leche en polvo, sonrio de felicidad, ahora solo necesitaba agua. Busco entre la tienda agua pero no encontró agua, únicamente encontró un biberón pero miro una puerta que dirigía al baño de la farmacia. Asui se acercó abrirla y reso porque aún estuviera intacto y para su suerte así era. Abrio el biberón y la llave del lavado de manos, el agua salió amarilla solo basto que Asui la golpeara levemente para que saliera como siempre. Acerco el biberón y lo lleno con agua, realmente lamento no poder tener agua higiénica para Kamiko pero esta era todo lo que podía hacer por ella. Cuando termino de preparar su alimento la acostó sobre el lavado y acomodó el biberón lo mejor que pudo y Kamiko rápidamente comenzó a beber su alimento.