Alessia estaba sentada contra el tronco de un árbol, y apoyando su cabeza sobre sus muslos, Melok estaba durmiendo, completamente cubierto con la capa que tenía como rey.
Era lo único que podía resguardarlo del sol en ese momento, y como él debía dormirse de día, no les había quedado más que descansar en el bosque.
Por primera vez en semanas, el sol no le era molesto a los ojos.
"—Toma esto, te ayudará para que puedas andar tanto de día como de noche. Caminando por ambos mundos —sonrió.
—¿Ambos mundos? ¿Y qué es esto? —preguntó confundida, tomando un frasquito de vidrio de contenido verdoso.
—A la noche, el mundo cambia completamente, las criaturas son muy diferente."
Y aún no sabía a qué se refería aquella mujer, sólo que sí le había servido la poción para poder ver durante el día.
Le acarició suavemente el cabello, y sintió como ese enorme hombre, se acurrucaba contra sus piernas, abrazando sus muslos. Él se veía bien, ya no lucía cansado, ni débil, y sus ojos habían recuperado su vitalidad.
Alessia sólo deseaba no haber sido la causante de su deceso, ni volver a serlo.
Aún no sabían donde irían, y como harían para que Melok pasara desapercibido, ya que él color de piel y ojos, sería muy llamativo para más de uno.
''•''•''•''
El sol comenzaba a ocultarse, y el ex rey hacía rato estaba despierto, escondido bajo su capa. Era frustrante tener que esperar tanto para poder continuar su camino.
—¿Estás bien?
—Sí, sólo molesto.
—¿Es por el sol? Ya casi se oculta y podremos continuar.
—Si no tuviera este impedimento, llegaríamos mucho más rápido.
—A mí no me molesta —le sonrió cálidamente.
—El problema está en que si nos atacan de día, yo no podría defenderte de ese modo.
Se sentó junto a ella, con la capa puesta, y observó como el sol casi se ocultaba por completo.
—Lo siento.
—¿Por qué? —le inquirió desviando la mirada hacia ella.
—Te hice perder tu reino, tu vida, tus comodidades... Fui un terrible y horrible error para ti, fui tu perdición.
La miró a los ojos, y luego unió sus labios con los de ella, siendo correspondido por la joven rubia.
—Yo no me arrepiento de nada. Ya te lo dije, no fue tu culpa.
—Te hice perder todo —pronunció bajo, afligida.
La tomó del rostro con una de sus manos, y acarició suavemente su mejilla, mirándola a los ojos.
—Cuando te vi por primera vez, cuando estuvimos solos en la habitación, creí que no pasarías la noche —sonrió divertido—. Eres pequeña ¿Quién podría creerlo?
—Ni yo lo creí...
—Fui muy rudo contigo —murmuró.
—Yo creo que hubiese muerte si lo hubieras sido.
—De todos modos debí ser más cuidadoso.
—No tiene sentido hablar del pasado, Melok —sonrió suavemente, dándole un corto beso en los labios—. Sólo importa que estás aquí conmigo, que estamos juntos.
Colocó sus manos en el rostro de él, mirando sus enigmáticos ojos rojos, esos iris que eran de color sangre, y sonrió con ternura.
—¿Qué pasa? —le preguntó confundido.
—Nada, creo que eres-
—Un monstruo —la interrumpió, desviando la mirada.
—No, nada de eso, creo que eres... Realmente alguien muy importante para mí, el hombre que ha ocupado mis pensamientos... Mi corazón.
Él la miró, sintiéndose tan extraño de escuchar algo así.
—¿T-Tu corazón?
—Mi corazón es eso sólo tuyo, Melok —sonrió antes de ser besada por él.
''•''•''•''
Alessia no sabía que sería más extraño para los aldeanos. Si ver a un hombre completamente tapado, oculto, o a un hombre de piel gris y ojos rojos.
En las tiendas del mercado había pasado desapercibido, ya que allí llegaban personas del todo el mundo. Pero donde actualmente se encontraba, no.
—Construiré un nuevo hogar aquí.
Alessia lo miró curiosa, y luego la montaña que él estaba mirando.
—¿Cómo?
—Hay mucho que no sabes de mí.
Se sentó en el césped, frente a la montaña, y cerró sus ojos, juntando ambas manos. La joven rubia se sentó cerca de él, y lo observó expectantes.
Fue entonces que sintió el suelo temblar, y asustada corrió hasta un árbol de grueso tronco, abrazándose a él.
Enormes bloques de piedra comenzaron a emerger de la tierra, levitando sobre el suelo, antes de ir apilándose, uno sobre otro, formando las estructuras del nuevo castillo.
Anonadada, miró a Melok, y luego la construcción. ¿Él había formado el antiguo castillo? ¿Qué pensarían los aldeanos al verlo? ¿Y si el rey de aquellas tierras se enteraba?
Y una hora después, su nuevo hogar estaba completamente construido, con enormes paredes de siete metros de alto rodeándolo, que protegían el castillo.
—Ven.
Insegura de acercó a él, sin poder creer aún lo que había hecho, y tomándola de la manos, ambos entraron a la fortaleza. Sí, se sentía como volver a estar en su antiguo castillo.
El cielo completamente negro, oscuridad pura había, y sus ojos poco a poco volvían a acostumbrarse a ella.
Habían comprado dos caballos, que llevaban una carreta con provisiones, y los animales entraron detrás de ellos, antes de que las puertas se cerraran.
Sabía que a Alessia no le gustaría la idea, pero tendría que transformar a un par de aldeanos para utilizar como siervos.
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Lamento haberme tardado tanto en actualizar, pero es que estaba en una crisis sin inspiración 💔😢
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Ofrenda a la bestia
Ciencia FicciónSi mi historia fuera un cuento de hadas, hoy estaría rodeada de teteras y muebles parlantes, y no de cadáveres de valientes caballeros.