Flashback.

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 "Responde"

Hace más de dos días que Belle se encontraba en la casa de su prima , contándole sus secretos, escuchando consejos y demás cosas que solo podía hacer cuando estaba lejos de Sidney y a kilómetros de una fea monotonía. La estaba pasando bastante bien, más de lo esperado en realidad.

 Y después estaba la otra cara de la moneda: Felix.

 El muchacho había ido al colegio el día lunes y no había señales de la chica, pensó simplemente que se había dormido o que no asistiría al colegio por razones poco importantes. Sin embargo, al terminar el horario escolar, llamó a Belle unas dos veces.

 Al llamarla y no atender comenzó a preocuparse un poco, ella solía responder luego de la segunda llamada y/o llamar luego de ver que no pudo contestar antes. Era inusual que no lo hiciera, incluso era inusual que a Felix mismo no le llegara un mensaje con la explicación de por qué no había asistido al colegio o una de "ven a casa, estoy aburrida".

 Se convenció a si mismo que tal vez no tenía el celular en mano y se dijo que ella lo llamaría luego. Cosa que claramente no pasó.

 Al llegar el martes, ocurrió lo mismo, solo que los amigos de Belle tampoco tenía idea de dónde ella se encontraba, si se había enfermado o si simplemente no deseaba venir a las clases. Nadie tenía idea.

-Ya la llamé dos veces -dijo Chris, mirando su celular luego de que la llamada no fuera atendida- No puedo contactarme.

-A mi me sale como si el celular estuviese apagado -agregó Lin, quien ya se había rendido luego de la llamada número 2 por igual.

-Le he enviado unos diez mensajes y la he llamado como 12 veces, dos ayer y el resto en lo que va del día -decía Felix, quien ya estaba por perder la cabeza.

 La noche cayó y aún no había una respuesta de Belle, ni a Felix ni al resto de sus 5 amigos, por lo que él mismo comenzó a hacerse la idea de que le había sucedido algo feo. Si ella no aparecía mañana o no contestaba iría a la casa por respuestas.

 Y eso hizo.

 Belle no apareció el miércoles, por lo que Felix tuvo que golpear la puerta de su casa para ver lo que ocurría. Y casi tira la puerta abajo de los golpes al nadie abrirle la puerta.

 Lo bueno fue que alguien le abrió, lo malo es que no fue Belle.

-Creí que estaba contigo -dijo la madre de Belle cuando Felix le preguntó por ella. Una señora pasando los 45 años, de cabellos rubios sobre los hombros y de alta estatura. Esa señora que solo había visto 3 veces de los 5 años que conoce a la nombrada.

-No, no lo está -respondió algo enojado. ¿Como sus padres podían ser tan irresponsables de no saber dónde su única hija se encontraba?

-Seguro debe andar por la plaza o en la casa de alguna de sus amigas, Taylor o Lin.

 Felix sabía que era un caso perdido seguir insistiendo. Si su propia madre no se había dado cuenta de que su hija no estaba en su casa hace 3 días, menos tendría idea de dónde podría estar.

 Allí mismo, el muchacho estaba en el punto de preocupación y nerviosismo capaz de explotar y de llamar a la policía para hacer la denuncia de que se había perdido. Capaz le pasó algo, capaz se la llevaron fuera del país, tal vez le hicieron cosas horribles.

 Estaba decidido, si Belle no atendía las siguientes tres llamadas, iría al primer puesto de policías que estuviera cerca.

 Tuvo suerte a la segunda llamada, puesto a que ella atendió.

-¿Dónde carajo se supone que estás? -preguntó tan enojado que explotaría. A penas escuchó el "hola" de su parte, su preocupación se transformó en enojo- ¿Acaso estás loca?

-Oye, calma.

 Belle había atendido la segunda llamada porque su prima le dijo, ya que ella no deseaba atender la anterior por esta misma razón. Pero quedó con los ojos bien abiertos luego de que Felix le gritara por la linea.

-¿¡Que me calme!? Belle, casi llamo a la jodida policía por ti -seguía el muchacho- ¿Sabes que casi me agarra un infarto por tu culpa? Ni una llamada, ni un mensaje, ni una puta señal de que estás con vida.

-Estoy viva, cálmate -respondió ella, intentando echarle agua al fuego- No es necesario que te dé un infarto.

-No juegues conmigo que juro que de bromas no estoy. ¿Dónde se supone que estás?

-Mira, te me calmas o te prometo que...

-¿¡Sabes lo preocupado que estaba por tí, Belly!? -interrumpió a la muchacha.

 Felix sabía que debía calmarse, pero la mezcla de sentimientos de furia, felicidad de que estuviera bien y preocupación no le dejaban pensar con claridad. 

 Belle quedó en silencio, no sabía que responderle y tampoco tenía ganas de hacerlo. Ahora se sentía horrible por siquiera haberlo llamado cuando volvió a encender el celular y vio los mensajes allí. Y, a la vez, se sentía como "honrada" de que él se fijara en su presencia.

-Belle... -suspiró Felix, como si estuviera soltando todo el aire que había guardado en estos tres días- Donde sea que estés, por favor, solo vuelve.

10 reasons to love you || Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora