Querido tú...

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 Querido tú:

 No sabía si comenzar con tu nombre, la verdad es que siquiera sabía si realmente lo escribiría. Y ahora que me he decidido a hacerlo, siquiera sé como debería empezar con esto...

 Bien, lo siento. Empecemos esto otra vez.

Querido Lee Felix:

 Seguro tengas este corto diario el último día de clases (en caso de que te lo entregue verdaderamente), cuando me saludes con un abrazo junto a tu hermosa sonrisa y te vayas en bicicleta a tu hogar no sin antes desearme un buen día. También, seguro que cuando lo leas ya estarás en tu habitación, sobre tu cama y con la luz de tu escritorio encendida.

 O incluso espero que cuando leas esto ya estés de vacaciones en Corea, como sueles irte, o en cualquier lugar donde no sea necesario que me veas todos los días. Cuanto más lejos estés, mejor, porque creo que me sentiría muy mal en caso de que me rechaces y tener que verte. Mejor rechazarme y déjame estos 3 meses de verano para aceptarlo, superarlo y fingir que nunca pasó.

 Si te estás preguntando qué es esto, por qué lo hice y qué es lo que espero de esto, te lo diré ahora.

 Esto es algo así como una confesión, algo parecido, pero no tan directo como debería. Es la sinceridad que siento que te debo, que a la vez no me animo a decir de frente porque no soy tan fuerte como aseguro serlo.

 Lo hice porque no podía decirle a nadie estas palabras, no creo que mis amigos y compañeros lo entendieran o que lo entendieran como yo quería expresarlo. Creo que tampoco les importa. Por eso, los únicos que saben esto son: yo, este viejo diario de estampado rojo y (ahora) tu.

 No espero nada de esto. No espero que me entiendas, que me quieras como lo hago, que te encante o que seas mi novio. Nunca esperé nada de esto que hice. Como escribí atrás, era para sincerarme de algo que ya no podía esconder.

 Lo que sea que pienses. LO QUE SEA. Quiero saberlo. Si me aceptas, ya tienes mi número para llamarme o escribirme un mensaje, sabes la localidad de mi casa y conoces a mis cercanos. Y si no, nos vemos el año siguiente en el primer día de clases donde actuaremos que nada existió.

 Ya son demasiadas palabras.

 He aquí 10 razones por las que te amo.


-BELLE

10 reasons to love you || Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora