Y todos los hombres reyes (traducción)

Capítulo 3

“Sin embargo, mi sueño no fue pacífico. Tengo la sensación de emerger de un mundo de lugares oscuros y encantados donde viajé solo. ”- Suzanne Collins , Sinsajo

Sintió que el visor metálico se cerraba y su visión se redujo a lo que podía ver por las rendijas del casco. El olor a caballo, agitó la tierra y una multitud abarrotada, se apoderó de él y su corazón se aceleró. El rugido de la multitud lo empujó hacia adelante mientras balanceaba cuidadosamente el pesado peso de su lanza mientras su caballo cargaba hacia adelante. Sintió el golpe estremecerse en su brazo cuando su lanza se encontró con la armadura. Silencio.

No había sonido de la multitud ahora. Solo silencio. El cuerpo inerte de su oponente yacía desmenuzado en el suelo polvoriento, con el casco torcido. Los orbes azules vacíos del bígaro le devolvieron la mirada sin vida. Una enfermiza sensación de triunfo fue todo lo que vino a él.

Y luego todo cambia ...

Un hombre grande y borracho, que apestaba a cerveza rancia y sudor se alzaba sobre él. Sus brazos carnosos se balancearon hacia abajo y Harry intentó envolver sus delgados brazos alrededor de su cabeza para disminuir el golpe, pero ayudó poco; tal como sabía por experiencia que no lo haría. Lo del hombre, no, las palabras arrastradas de su padre cayeron como dagas cortando carne desprotegida; las palabras son diferentes, pero el significado siempre es el mismo.

“Mierda inútil. Es tu jodido hijo de culpa de una madre ... ya tenía un hijo del demonio sin valor. Debería haberme ahogado al nacer, como me habría hecho contigo ... pequeño asqueroso que eres ... nada sin tus trucos de diablo "

Las palabras son puntuadas por otro golpe y Harry puede sentir su pequeño cuerpo estremecerse ante el impacto, enroscándose sobre sí mismo como si hacerse más pequeño pudiera hacer que su padre reconsiderara. Y por una vez parecía que la suerte estaba de su lado. Después de otra patada, el hombre parecía perder interés en él, aparentemente no obtenía tanto placer cuando se rehusaba a intentar defenderse, o tal vez simplemente bebió más esta noche y no tenía la energía habitual que le llevó arrojar a su pequeño hijo. .

Harry no se mueve; no se atreve a dar un suspiro de alivio al escuchar a su padre alejarse, tropezando ligeramente mientras se dirigía a la segunda habitación de su pequeña cabaña de dos habitaciones. Esperaba que su madre tuviera la previsión de no estar en esa habitación, pero sabe que si no lo hizo, hay poco que pueda hacer. Oye un grito agudo y el sonido de una súplica, seguido de un estrépito y el sonido del cuerpo chocando contra la pared.

Se acurruca en sí mismo, tratando de callarlo. Pero incluso mientras lo hace, siente que la ira y el odio se apoderan; silenciosamente acurrucado en su alma.

Fue entonces, el día antes de su quinto verano que decidió que algún día, tal vez no ahora ... pero algún día, nadie podría hacerle daño. Que sería él con todo el poder.

Esto lo prometió. Y en el fondo sabía que era verdad.

Nuevamente los colores se arremolinaron y cambiaron ...

Está mirando a la mujer delgada, frágil y enrojecida por la fiebre frente a él. Lucha por respirar, solo para usarlo con una tos cortante y asfixiante. Rojo manchando la tela sostenida débilmente entre sus huesudos dedos. No quiso decir para esto.