Capítulo 15

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Y, sobre todo, mira con ojos brillantes todo el mundo que te rodea porque los secretos más grandes siempre están ocultos en los lugares más inverosímiles. Aquellos que no creen en la magia nunca la encontrarán. ” - Roald Dahl


Merlín permitió que el ruido y la juerga que lo rodeaban crecieran intactos mientras tomaba la misma bebida que había estado bebiendo toda la noche. Estaba contento por el tiempo de sentarse y observar el caos que estaba teniendo lugar; le permitía tiempo para tratar de dar sentido a lo que había sido, y todavía estaba, para el caso, siendo testigo.

Por una vez, no fue arrastrado a regañadientes a un juego de beber con Gwaine, ni obligado a lidiar con el pobre juicio de Arthur y bromas poco convincentes a su costa, porque, por una vez, su atención se centró por completo en otra persona. Y aún más sorprendente, Merlín no pudo encontrar en sí mismo resentir ese hecho; o incluso la persona en el centro de todo.

Cuando Arthur lo arrinconó (está bien, en realidad no acorralado ya que básicamente había estado siguiendo al príncipe, no por elección, era parte de la descripción de su trabajo) y básicamente le ordenó que viniera; insistiendo en que una noche de bebida y diversión era lo que todos necesitaban, se había ido sin demasiada pelea.

No se había perdido los consejos no tan sutiles de que debería invitar a algunos de sus propios amigos, o más bien a su hermano tampoco. Aunque había fingido no captarlos (en parte porque no estaba seguro de lo que se suponía que debía decir o reconocer respecto a la extraña y no entendida relación de su hermano y Arthur y en parte porque le divertía ver crecer la irritación de Arthur con su fingido olvido, podría ser mezquino así).

A pesar de no reconocer las extrañas sugerencias de Arthur (porque, como había mencionado antes, no entendía lo que estaba pasando entre el príncipe y su medio hermano. Oh, sabía que Henry estaba enamorado del príncipe ... al menos estaba bastante seguro de que lo hizo, pero aún no había descubierto cuáles eran los intereses de Arthur con respecto a su hermano. A veces podía jurar que eran los mismos que los de Henry, pero esa idea parecía demasiado ridícula. Además, había entendido que Arthur todavía estaba sufriendo. para Gwen ... así que sí, todavía un poco confundido en verdad), Henry se había presentado en la taberna.

Por supuesto, parecía que estaba allí bajo presión si la forma en que Gwaine tiraba, empujaba y básicamente empujaba al hombre más pequeño hacia su mesa era algo por lo que pasar. Merlín sabía que nadie, especialmente Henry, no había comprado la sorpresa, "¡oh! ¡Mira, están Arthur y el resto de los chicos! Deberíamos ir y unirnos a ellos "línea que se había derramado de los ojos tan inocentes de Gwaine (si había algo que Gwaine definitivamente no era, era inocente).

Desafortunadamente para su hermano, cuando consiguió que su cerebro funcionara lo suficiente como para hacer un intento renovado de escapar, ya era demasiado tarde y se había forzado a sentarse entre Gwaine y Orvelle, sin espacio para moverse. Merlín realmente había enfrentado al hombre, considerando lo incómodo que parecía estar allí. Y estaba bastante seguro de que no se debía a la presencia de los caballeros.

"Meeeerlin traerá algunas bebidas más, ¿quieres?" Arthur arrastrando los pies / ordenó levantar su taza aún llena.

Merlín envió al príncipe chapoteado una mirada molesta y estaba a punto de refutar su orden cuando otra voz interrumpió.

“¡Ayudaré!” Y así, Merlin estaba siendo arrastrado lejos de la ruidosa mesa de caballeros y hacia la barra por su medio hermano bastante borracho. Quien, a pesar de ser derramado, parecía demasiado aliviado de haber escapado de la intensa competencia de miradas que había tenido con dicho príncipe, aunque solo fuera momentáneamente.

Y todos los hombres reyes (traducción) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora