Buscando Redimirme (Remilia x Oc)

Capitulo 3 parte 2 "Arte"

Un enorme cuarto, un enorme candelabro y una enorme mesa. Por tonto que suena, esa seria la descripción perfecta sin detallar mucho pero, sin dejar de lado lo importante de esta situación.

Empezamos con el enorme cuarto. Aquí, como bien dije anteriormente, es fácilmente el doble de grande que un habitación normal. Dentro de esta, había una enorme puerta que marcaba la salida. Paredes y techos blancos que combinaban con el suelo de madera recién pulido. Mas allá de eso, no habia nada.

Enorme candelabro, signo de iluminación. Si no hay ventanas, siempre se puede recurrir a la luz artificial. Velas colgadas en la pared, demostraban que nunca esta de más agregar. Si hubiese habido una chimenea, se podría decir que es la zona mas iluminada de toda esta mansion. Pero de todas formas no habia, y por extraño que pareciese, se agradecía.

Enorme mesa, junto a varias sillas. El comedor principal o, al menos eso tendría que ser. Fácilmente cabían unas 8 personas en cada lado e incluso, si juntáramos mas las sillas, llegarían a ser 10. Claro que, esto haría un poco incomodo el movimiento de salida o desplazamiento. Aun aclarado eso, solamente habían dos sillas en un lado, tres en el otro y una ultima en la delantera.

Ahora la pregunta es ¿Quien actualmente ocupa estos puestos?

Solamente existían dos seres ahora mismo, ubicados en el mismo tiempo y lugar. Ambos sin dirigirle la mirada al otro, y quedándose callados generando un agradable para uno e incomodo para otro, silencio.

Él chico de cabello negro y ojos azules, estaba conforme con esto. Su cuerpo estaba inclinado, y su cabeza gacha miraba sus pies como si fuera la cosa mas interesante del mundo, solo que sus pupilas no lo mostraban. Una expresión neutral era todo lo que ofrecía. El silencio resulto ser algo cómodo para su gusto.

Por contraparte, la niña, actualmente dueña de esta Mansión. Se debatía internamente si hablar o no. Si lo hacia, tenia que estar preparada para saber que preguntas y respuestas haria en caso de que sus preguntas fueran contestadas. Aunque tampoco resultaría difícil, despues de todo, no habia mucho por decir en solo un dia.

Pasaron minutos hasta que finalmente una de ellos decidió hablar.

-Entonces, ¿como te fue?

-Bien

-¿Conociste a los demás?

-Si

-¿Que te pareció el lugar?

-Agradable

-... ¿No podrías detallar mas tus respuestas?

-Debo?

-Si

-¿Porque?

-Tal vez para conocer mejor tus encuentros

-Esta bien

Y desde aquí, ambos empezaron una conversación mas conversar, por asi decirlo. El niño le contó todo con “detalles” de lo que habia hecho. De como se habia perdió por los pasillos, haciendo que Remilia se golpeara la cabeza internamente por no acompañarlo o, al menos haber traído a alguien para que lo guíe. También como conoció a Patchouli, quien le permitió quedarse y dejarlo venir a visitar cuando quiera.

Luego paso a cuando salio de la mansion, diciéndole el porque de la neblina, ya que, aunque sabia la respuesta, no estaba de más asegurarse. Al final, era lo que el creí. Necesitaba la niebla para evitar los rayos solares, porque la debilitaban. También era por esto de que mayormente no habían ventanas.

Asegurándose de darle un golpe a su guardia, Alone le contó sobre su encuentro con la pelirroja. Aunque debió haber esperado que algo asi pasase, penso que no lo haría, pues despues de que el ojiazul saliera de su habitación, ella les habia informado a todos sobre su bienvenida a este lugar. Aunque también he de decir, que no todos fueron informados. Koakuma fue un caso en este sentido.