-Veamos... Que le gusta a un vampiro de 500 años, Mmm. ¿Sangre? Pero de donde, a menos que me corte, no puedo sacarla de ningun otro lugar. Otra cosa, tal vez un collar o amuleto, pero la pregunta es ¿donde?... Ropa, pero sigue estando esa cuestión. Entonces que... Ah, me rindo, quizás deba preguntarle a los demas.
Seguramente se estén preguntando, que le pasa a nuestro protagonista que se esta planteando varias opciones, como llegar a quitarse sangre. Pues es sencillo. Básicamente tenemos que hacer un pequeño y corto flashback
-Flashback-
Actualmente nos encontramos en el comedor de la Mansion del Diablo Escarlata. En donde nuestros 6 personajes favoritos están sacando un papel que se encuentra en una caja transportada por una hada. El propósito de esta acción, es que como se acercaba la navidad, y los preparativos ya estaban hecho, a colaboración de Sakuya, Alone y hadas, pues a Meiling se le ocurrió hacer que cada uno de los miembros le regale a otro, un regalo.
Esto obviamente, resulto en un total acuerdo. Nunca lo hicieron, pero valia la pena intentarlo, ademas el nuevo podria disfrutar de un regalo hecho personalmente por uno de ellos. Ademas de celebrar una epoca importante en el año.
Alone, aunque sabe lo que es festejar la navidad, no recuerda la ultima vez que lo hizo. Han pasado años, desde la ultima vez que paso tiempo con su familia, los regalos que alguna vez tuvo, ya no existen. Un recuerdo paso por su cabeza, él junto a una niña, ambos intercambiaban una pulsera de flores que parecia estar hecha a mano. Sin embargo, ya no sabe donde la puso o si fue destruida.
-‘Eri-chan. Tendria que haberte hecho caso’
No olvidaría como fue ella una de sus mejores amigas, y de como lo cuidaba. Siempre a su lado, sin importar que, incluso cuando se iba a su casa, sabia que lo estaba protegiendo. Y aun asi, él no pudo ayudarla.
Pero eso es cosa del pasado, ahora hay que concentrarse en el presente y por lo que vendrá en un futufo, ademas, era su turno de sacar uno de los papeles que habia por ahi. Asi que sin mas, olvido todo, agarro el pedazo y lo miro.
Primero se quedo pensando, viéndolo estéticamente, como si no conociera en nombre de la persona escrita. Luego cuando comprendió que se trataba de Remilia, su ama, inmediatamente se puso nervioso. No es que le importase regalarle algo, no, no, no, el problema era el que. Si bien, en estos dias habia pasado mucho tiempo con los integrantes de la mansion, no lo habia hecho con la peliazul, pues pensaba que estaria ocupada.
Aun sabiendo eso, si le hubiese tocado otro, como Meiling “tal vez” le podria enseñar algunos de sus estilos de katana, o de lucha, una exhibición en todo caso, ya que a ella no parecían atraerle cosas de chica. A Sakuya tal vez podria... Tal vez podria... No, no podía. Pensándolo mejor, no tenia manera de conseguir un objeto, él mismo no habia ido a ninguna tienda o pueblo donde vendiensen artículos que se adecuasen a sus gustos. En su casa podría haber conseguido un vestido que utilizaba su hermana, ella sinceramente era muy elegante cuando ocurrían reuniones familiares.
Pero eso esta descartado, no sabia como volver, y si preguntara podrían desconfiar de él. Podria tomar cosas de la mansion, en volverlos en papel y dárselos, pero eso no seria un regalo. Seria darle algo que ya tiene, solo que con un tapado.
Al final, cuando todos ya se habian ido a pensar que le regalarían a la persona que les habia tocado, Alone solto un suspiro y tambien se fue.
-Fin Flashback-
Y asi, es como nos encontramos en esta situacion. Con un pelinegro soltando un suspiro que ya ni sabe si fue el sexto o octavo que tiraba en este dia, aun sabiendo que era en estad épocas en donde uno tiende a estar más feliz que una lombriz, ¿por que? Vamos a quien no le gusta que llege diciembre para que acaben las clases, aunque él mismo no sabe si aqui existen escuelas.
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Buscando Redimirme (Remilia x Oc)
RomanceUn niño pierde a toda su familia ante un yokai, sin embargo, él logra sobrevivir. Pero el peso de su familia sigue ahi, asi que en busca de su muerte se encuentra con lo que podria ser su nueva esperanza, su rayo de luz