Capítulo 5 "Juegos = Diversión"

488 26 2
                                    

Cuatro días. Exactamente cuatro días habian pasado desde su llegada. Cuatro días los cuales deberian de haber resultado el infierno para cualquier persona comun. Sin embargo, él no era una persona comun, o al menos eso queria creer.

Los trabajos en la Mansion del Diablo Escarlata eran algo… resultaban mas bien como una combinacioen entre lo facil y lo extremo, pero sin llegar aun punto intermedio.

Por lo general, siempre resultaba en limpiar o regar el jardin. A veces le tocaba cocinar, pero como todavia era un principiante y se necesitaba mucha destreza, (que en este momento no poseia) solamente se limito a cortar las verduras.

La limpieza por su lado era algo… exagerada, por asi decirlo. Basicamente trataba en limpiar toda la Mansion al menos dos o tres veces al dia, y como imaginaran, esto dejaba al pobre chico en un estado de agotamiento total, pues no era chiste el que Sakuya le haya dicho de que no tendria que haber ni una pizca de polvo en todo el lugar, y que si no lo hacia, un castigo es lo que le esperaria.

Pero bueno, es como el dicho dice, “De Los Errores Se Aprende” ademas de que gracias a eso, consiguio una buena experiencia en el arte de  mover objetos largos y pesados, pues el hecho de mover el trapeador por todos los lugares, de izquierda y derecha, arriba y abajo, atras y adelante, le proporciono un buen balanze y maniobrabilidad sobre esta. Incluso podria decir que le ayudo, inconscientemente a su modo de empuñar la katana. Pues el entrenamiento en si, era lo mismo.

Aunque decir que “limpio todo la mansion” es tecnicamente una mentira, ya que todavia quedaba un lugar el que no habia entrado y ese era, “el sotano”

La primera vez que habia intendo entrar a limpiar la sala, se encontro con la criada quien le detuvo el paso, confundido decidio preguntar el porque de la interrupcion de su trabajo, sin embargo, fue contestado con un simple

-Todavia es muy pronto para que entres aqui. Mejor ve a limpiar la cocina, yo me encargare del resto.

Sin embargo, habia veces en que algo dentro de él se apoderaba de sus movimientos y lo hacia queres descubrir mas sobre lo que habia en ese lugar. Pero por mas que quisiera entrar, su entrada siempre fue negada con

-Alguien mas se encargara, solo ve y descansa.

O

-Necesito que me ayudes en algo, sigueme.

Pese a ser peticiones simples, estas siempre hacian que se distraiga por completo y al final del día olvidara su objetivo principal.

-----------------------------------------------------------------

La tarde habia llegado y con eso la puesta de sol. A pesar de que mucha gente le parecia algo normal, para nuestro pelinegro era algo nostalgico, ya que era en estos momentos en donde el podria disfrutar de una verdadera y genuina amistad. Quieto recalcar que con esto, no quiero decir que no tenga otras personas de confianza, pero las mismas son tan escasas que literalmente se pueden contar con los dedos de la mano, es más, solo con una de hecho.

-¿Que sera de ellos? - Fue lo que pregunto a nadie en especial, pues en el corredor en que se encontraba no habia nadie que le escuchara, solo el silencio era testigo de lo que alguna vez habia salido de su fragil e inocente voz sueltamente. 

Negando con la cabeza, decidio proseguir su marcha. No tenia sentido pensar en el pasado, lo que importaba ahora es el presente en el que estaba viviendo, y lo que pasaría en un futuro.

Ahora mismo estaba volviendo al area de limpieza en donde se reunian las Hadas y se les encargaba su trabajo por parte de Sakuya. tambien era donde recogian los objetos de trabajo y se cambiaban de uniforme, y hablando de ropa, él mismo sintió una emocion que no habia sentido desde hace mucho tiempo, y ese era la verguenza. Verguenza de haber utilizado un traje de mucama frente a un monton de hadas. Todavia podia recordar las burlas de Cirno y las incontenibles risas de Dai que amenazan con salir de su tapada boca. Ciertamente fue un alivio, cuando dos días despues le consiguieron un traje adecuado, aunque... Le pareció un poco raro que tengan un atuendo que se ajustaba a su tamaño, y que justamente tengan parte de sus colores favoritos y el diseño sea igual o idéntico a su kimono. Extraño fue lo que penso

Buscando Redimirme (Remilia x Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora