capítulo 8: Advertencia De Amor.

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La mirada de Anna realmente daba miedo, y mucho más porque sé que ella sabe a la perfección cuando yo miento. Es una especie de bruja y niña adorable a la cual hay que temer.

– Jack, espero que no sea lo que creo que es. – me mira mal.

– ¿Qué es lo que crees? – me cruzo de brazos esperando una respuesta. – Anda, dilo.

– Lo sabes. – se molesta. – No quiero que le hagas nada a Elsa, ella ahora es nuestra amiga.

– Querrás decir TU amiga, – aclaro. – porque mi amiga no parece. Además no sé porque dices eso si yo no le haré nada.

– No me importa, Jack. Si le haces algo a Elsa olvídate de nuestra amistad. – me advierte y se va.

Entiendo que ella, como amiga, es capaz de hacer cualquier cosa. Pero no entiendo cómo le tomó tanto cariño en tan solo unos días mientras que a mí me conoce desde que éramos niños.

No tiene sentido.

– Creo que estás en serios problemas.. – Hiccup cuestiona. – Será mejor cancelar todo.

– No me interesa lo que Anna diga, nada cambia, ¿ok?

– Lo que tú digas. Después no digas que no te lo dije.

Elsa

Las chicas me dijeron que su profesor podía llegar a ser estricto y lo fue. Pero cuando termine de cantar le fascinó mi voz, incluso dijo que tengo potencial.

– Te dije que lo harías de maravilla. – Merida sonríe.

– Todavía no puedo creerlo.. – digo emocionada. – ¿Dónde está Anna?

– Dijo que buscaría algo, ahora regresa.

Mientras nosotras esperábamos, Astrid y Rapunzel se acercan a hablarnos.

– Linda canción, estuviste muy bien. – Astrid se acerca a nosotras con una linda sonrisa.

– Gracias – sonrío.

– Sería un milagro que el profesor te acepte, – se acerca Rapunzel. – él sólo acepta a chicas que llevan años en su clase, no a nuevas sin experiencia.

De repente mi sonrisa se va.

Esta chica desde que la conozco que no nos llevamos para nada bien. No entiendo cuál es su problema.

– Por lo que yo sé todos fueron nuevos aquí, además, la última palabra la tiene él. – digo defendiéndome. – ¿No?

– Elsa tiene razón, Rapunzel. – Merida se pone en medio de nosotras. – Yo estoy segura que la van a aceptar y más con el potencial que tiene en el escenario.

– Bien.. Como digan.

En eso llega el profesor de música, Luke.

– Elsa, – deja su libreta sobre el piano. – me encantó como cantaste, de verdad. Tienes mucho talento y sobre todo lo disfrutas, eso es genial. – ¿Pero..? – Pero vas a necesitar de más práctica.

Y es ahí cuando mi felicidad y entusiasmo se va.

– Por ahora, no voy a ponerte en práctica ni nada de eso ya que estamos a mitad de año y sería pérdida de tiempo. Igual vas a tener que buscar un grupo.

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