Jack
Ver nuevamente a Tadashi después de meses no es nada agradable. Seguramente si las cosas no hubieran terminado como terminaron él y yo seguiríamos siendo "mejores amigos"
Desgraciadamente, uno no se da cuenta de que tan bueno o falso puede ser la persona que tiene a lado. Eso me pasó a mí.
– ¿Es tu amigo? – pregunte sin rodeos y ella sonríe con falsedad.
– Muy linda la fiesta y el jardín igual.. Buenas noches. – su tono irónico no me causa gracia, pero aún así ella sigue caminando.
– Díme, – volteo para mirarla y ella no se detiene hasta que vuelvo a hablar. – ¿O es tu novio?
Se voltea con mucho cansancio en su mirada y me mira. – ¿Por qué no me dejas en paz? Si esto es un juego, bien, ganaste, pero ya déjame en paz.
No respondí en lo absoluto y ella continuó yéndose.
Mentiría si dijera que no es linda, porque la realidad es que es sumamente hermosa y me gustaría decírselo, pero su actitud lo arruina todo.
~•~
Muy pronto se acercaría la fiesta de cada año en la Preparatoria, siempre escogen a grupos de seis para que arreglen el salón más grande del instituto.
Hace días que no tengo contacto alguno con la señorita limón, y por lo que sé, también está distante de Anna y Merida.
Por ahora su trabajo es ayudar a la bibliotecaria con unos nuevos libros, no no pienso desaprovechar esta oportunidad para tener un rato a solas con ella.
– ¿Qué haces tú aquí? – se queda atónita al verme.
Sonreí al ver sus lindos ojos después de tantos días
– Tuve un pequeño accidente con el café de la profesora y.. Ahora tengo que ayudar a la bibliotecaria como castigo. – finjo sorpresa. – Qué casualidad verte aquí.
– Ajá.. Bueno, tú quédate en este pasillo y yo voy al otro.
– ¿Qué? No, la señora Wills dijo que teníamos que hacer este trabajo juntos.
Ella asiente con frustración y sigue colocando unos libros en los estantes. Estuvimos acomodando y guardando libros los últimos tres recesos. Es tan fría que me da flojera intentar algo sin resultados.
Finalmente, en el último receso me animé a preguntarle por Anna y Merida, no es algo que me interese saber pero es el único tema de conversación que pueda llegar a tener éxito.
– ¿Discutiste con las chicas?
Ella hace una pausa y luego continúa con los libros.
– Sí.. – aclara la garganta. – Pero no es importante.
– Mmm, si quieres yo hablo con ellas.
– No, no hace falta que hagas eso. – voltea a mirarme. – Es un asunto que no te debería importar.
– Pues, si se trata de mí, sí me importa. – ella me mira confundida. – Conozco muy bien a Anna y a Merida.. Sé que te dijeron muchas cosas sobre mí.
La amistad con ellas es un poco anormal, se podría decir que un día me quieren y al otro no quieren ni verme a la cara. No es hipocresía, ellas nunca me han mentido en nada y siempre están dispuestas a decirme la verdad en la cara, sin importar cuánto lastime mi ego.
– ¿Qué problema hay entre tú y Tadashi? – parpadeo unas tres veces y luego me cruzo de brazos intentando parecer normal.
No creí que quisiera abrir ese tema, pensé que ya estaba enterada.
– Supongo que sabes que Elizabeth y yo fuimos novios.. Y que ella me engañó con otro. – ella asiente lentamente. – Ese otro vendría a ser tu querido amigo Tadashi, y pues bueno, las cosas en ese momento estaban muy horribles para mí y hice algo que.. – no me arrepiento para nada. – No fue lo correcto.
– ¿Qué hiciste? – su curiosidad me hace sonreír un poco.
Suspiro. – Filmé un vídeo de ellos y lo subí a la página de la preparatoria. Todos los de aquí los vieron.. – ella abre sus ojos totalmente sorprendida. – ¿Qué?
– ¿Tú..? – la observo con confusión. – ¿Cómo pudiste hace algo así?
– Fácil, con una cámara y.. – me interrumpe.
– ¡No! – hace una pausa. – ¿No sentiste un poco de.. de vergüenza al hacer tal cosa?
Fruncí el ceño.
– ¿Y ella sintió algo cuando se encerraba con Tadashi en esos lugares? – me acercó. – ¿Él sintió algo de vergüenza cuando se acostaba con la novia de su mejor amigo? ¿No, verdad?
Elsa parece arrepentirse de sus palabras y, por más que no quiera, lo admite.
– Lo siento.. – entrecierra sus ojos indignada de tan solo imaginarlo. – Yo sé como es mi hermana, pero jamás pensé que él haría algo así. – asiento sin mirarla, alejándome y dejando los libros sobre la mesa. – Es todo tan confuso.
Por primera vez estaba viendo en los ojos de Elsa un poco de comprensión, o algo así. Su rostro me recuerda mucho a Elizabeth pero sus ojos me hacen darme cuenta de que no es ella.
Comienza a agradarme un poco.
– Sé que piensas que soy un mujeriego engreído y que si te hablo es porque quiero desquitarme contigo por las estupideces de tu hermana. – ella me mira a los ojos. – No tiene sentido.. Tú no me devolverías el tiempo perdido.
– Tadashi no es mi novio. – suelta y yo sonrío con arrogancia.
– Tenía en claro que no querías que me metiera en tu vida, al final tú terminaste metiéndote en la mía..
– Sólo te lo aclaré para que dejes de fastidiarme.. – se cruza de brazos. – No una propuesta de matrimonio.
Nos reímos.
~•~
Cuando todo terminó volví por mi mochila al salón y Elsa se fue unos segundos al baño antes de irse a su casa.
Tarde un poco porque tuve que ir a buscar unas cosas a mi casillero, finalmente cuando fui hasta la salida Elsa ya estaba ahí.
De repente vi como cuatro tipos venían con la cara cubierta del lado de ella y la tomé rápido del brazo para llevarla de nuevo adentro.
– ¡Agarrenlos! – escuché la voz de un hombre detrás de mí y luego sentí un golpe fuerte en la nuca.
Lo siguiente que pude oír fueron los gritos de Elsa pidiendo ayuda, segundos después todo se hizo negro.
*Continuará*
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•Nunca Digas Nunca•
Roman pour AdolescentsNo había mucho entusiasmo en la vida de Elsa, no hasta que sus padres le dan la noticia de que debe continuar con sus estudios en otro país, en otra ciudad. Las expectativas de cambiar su tímida personalidad estaban muy lejos de cumplirse, ya que pa...