capítulo 15: El Secuestro.

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Jack

Ver nuevamente a Tadashi después de meses no es nada agradable. Seguramente si las cosas no hubieran terminado como terminaron él y yo seguiríamos siendo "mejores amigos"

Desgraciadamente, uno no se da cuenta de que tan bueno o falso puede ser la persona que tiene a lado. Eso me pasó a mí.

– ¿Es tu amigo? – pregunte sin rodeos y ella sonríe con falsedad.

– Muy linda la fiesta y el jardín igual.. Buenas noches. – su tono irónico no me causa gracia, pero aún así ella sigue caminando.

– Díme, – volteo para mirarla y ella no se detiene hasta que vuelvo a hablar. – ¿O es tu novio?

Se voltea con mucho cansancio en su mirada y me mira. – ¿Por qué no me dejas en paz? Si esto es un juego, bien, ganaste, pero ya déjame en paz.

No respondí en lo absoluto y ella continuó yéndose.

Mentiría si dijera que no es linda, porque la realidad es que es sumamente hermosa y me gustaría decírselo, pero su actitud lo arruina todo.

~•~

Muy pronto se acercaría la fiesta de cada año en la Preparatoria, siempre escogen a grupos de seis para que arreglen el salón más grande del instituto.

Hace días que no tengo contacto alguno con la señorita limón, y por lo que sé, también está distante de Anna y Merida.

Por ahora su trabajo es ayudar a la bibliotecaria con unos nuevos libros, no no pienso desaprovechar esta oportunidad para tener un rato a solas con ella.

– ¿Qué haces tú aquí? – se queda atónita al verme.

Sonreí al ver sus lindos ojos después de tantos días

– Tuve un pequeño accidente con el café de la profesora y.. Ahora tengo que ayudar a la bibliotecaria como castigo. – finjo sorpresa. – Qué casualidad verte aquí.

– Ajá.. Bueno, tú quédate en este pasillo y yo voy al otro.

– ¿Qué? No, la señora Wills dijo que teníamos que hacer este trabajo juntos.

Ella asiente con frustración y sigue colocando unos libros en los estantes. Estuvimos acomodando y guardando libros los últimos tres recesos. Es tan fría que me da flojera intentar algo sin resultados.

Finalmente, en el último receso me animé a preguntarle por Anna y Merida, no es algo que me interese saber pero es el único tema de conversación que pueda llegar a tener éxito.

– ¿Discutiste con las chicas?

Ella hace una pausa y luego continúa con los libros.

– Sí.. – aclara la garganta. – Pero no es importante.

– Mmm, si quieres yo hablo con ellas.

– No, no hace falta que hagas eso. – voltea a mirarme. – Es un asunto que no te debería importar.

– Pues, si se trata de mí, sí me importa. – ella me mira confundida. – Conozco muy bien a Anna y a Merida.. Sé que te dijeron muchas cosas sobre mí.

La amistad con ellas es un poco anormal, se podría decir que un día me quieren y al otro no quieren ni verme a la cara. No es hipocresía, ellas nunca me han mentido en nada y siempre están dispuestas a decirme la verdad en la cara, sin importar cuánto lastime mi ego.

– ¿Qué problema hay entre tú y Tadashi? – parpadeo unas tres veces y luego me cruzo de brazos intentando parecer normal.

No creí que quisiera abrir ese tema, pensé que ya estaba enterada.

– Supongo que sabes que Elizabeth y yo fuimos novios.. Y que ella me engañó con otro. – ella asiente lentamente. – Ese otro vendría a ser tu querido amigo Tadashi, y pues bueno, las cosas en ese momento estaban muy horribles para mí y hice algo que.. – no me arrepiento para nada. – No fue lo correcto.

– ¿Qué hiciste? – su curiosidad me hace sonreír un poco.

Suspiro. – Filmé un vídeo de ellos y lo subí a la página de la preparatoria. Todos los de aquí los vieron.. – ella abre sus ojos totalmente sorprendida. – ¿Qué?

– ¿Tú..? – la observo con confusión. – ¿Cómo pudiste hace algo así?

– Fácil, con una cámara y.. – me interrumpe.

– ¡No! – hace una pausa. – ¿No sentiste un poco de.. de vergüenza al hacer tal cosa?

Fruncí el ceño.

– ¿Y ella sintió algo cuando se encerraba con Tadashi en esos lugares? – me acercó. – ¿Él sintió algo de vergüenza cuando se acostaba con la novia de su mejor amigo? ¿No, verdad?

Elsa parece arrepentirse de sus palabras y, por más que no quiera, lo admite.

– Lo siento.. – entrecierra sus ojos indignada de tan solo imaginarlo. – Yo sé como es mi hermana, pero jamás pensé que él haría algo así. – asiento sin mirarla, alejándome y dejando los libros sobre la mesa. – Es todo tan confuso.

Por primera vez estaba viendo en los ojos de Elsa un poco de comprensión, o algo así. Su rostro me recuerda mucho a Elizabeth pero sus ojos me hacen darme cuenta de que no es ella.

Comienza a agradarme un poco.

– Sé que piensas que soy un mujeriego engreído y que si te hablo es porque quiero desquitarme contigo por las estupideces de tu hermana. – ella me mira a los ojos. – No tiene sentido.. Tú no me devolverías el tiempo perdido.

– Tadashi no es mi novio. – suelta y yo sonrío con arrogancia.

– Tenía en claro que no querías que me metiera en tu vida, al final tú terminaste metiéndote en la mía..

– Sólo te lo aclaré para que dejes de fastidiarme.. – se cruza de brazos. – No una propuesta de matrimonio.

Nos reímos.

~•~

Cuando todo terminó volví por mi mochila al salón y Elsa se fue unos segundos al baño antes de irse a su casa.

Tarde un poco porque tuve que ir a buscar unas cosas a mi casillero, finalmente cuando fui hasta la salida Elsa ya estaba ahí.

De repente vi como cuatro tipos venían con la cara cubierta del lado de ella y la tomé rápido del brazo para llevarla de nuevo adentro.

– ¡Agarrenlos! – escuché la voz de un hombre detrás de mí y luego sentí un golpe fuerte en la nuca.

Lo siguiente que pude oír fueron los gritos de Elsa pidiendo ayuda, segundos después todo se hizo negro.


*Continuará*

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